Corrupción en la antigua ConvergènciaDaniel Osàcar confiesa el blanqueo de capitales en CDC y afirma que Artur Mas probablemente lo sabía

El extesorero de CDC Daniel Osàcar ha confesado este martes ante el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata que participó en el blanqueo de capitales en pequeñas cantidades en el partido, y ha afirmado que el entonces secretario general de CDC, el expresidente de la Generalitat Artur Mas, probablemente conocía el sistema, han explicado fuentes presentes en la declaración.

Osàcar ha continuado su declaración ante el juez por videoconferencia desde los juzgados de Barcelona, después de que el viernes se suspendiera por problemas de sonido, por lo que este martes el juez y fiscal José Grinda se han desplazado a Barcelona, y, sobre la supuesta implicación de Mas, el extesorero ha dicho que no puede imaginarse que no lo supiera, han indicado las citadas fuentes.

En la línea de lo que declaró el viernes, Osàcar –que solo ha respondido al juez y al fiscal, pero no a los abogados de la causa– ha confirmado la tesis de la Fiscalía Anticorrupción sobre el presunto blanqueo de pequeñas cantidades, que se investiga en una pieza separada del caso 3%, que cuenta con 12 exdirigentes de la formación investigados.

Ha explicado que, a finales de cada año, si el partido se quedaba sin presupuesto para el último trimestre, pedían a dirigentes que hicieran una donación: más tarde, Osàcar les devolvía la misma cantidad en efectivo, lo que ha asegurado que hacía por orden del entonces gerente del partido Germà Gordó, de quien ha dicho que controlaba el sistema de blanqueo en pequeñas cantidades que se investiga.

Sin embargo, ha apuntado que algunos dirigentes rechazaron que se les devolviera el dinero donado: en este sentido, ha exculpado a los exconsellers Felip Puig, Irene Rigau y Pere Macias, al exalcalde de Barcelona Xavier Trias, al expresidente del Cesicat Carles Flamerich y al expresidente de Forum Barcelona Víctor Vila.

En cambio, ha dicho que sí devolvió en efectivo el dinero de las donaciones al exconseller Jordi Jané, y a los exdirigentes de CDC Marc Guerrero, Jordi Moltó, Glòria Renom, Xavier Crespo, Montserrat Candini y Eduard Freixedes.

Mas niega haber dado instrucciones ilícitas en CDC

Por su parte, Artur Mas ha comparecido en su oficina de expresident, en el Palau Robert de Barcelona, para afirmar que no dio "ninguna instrucción" para financiar ilícitamente a la antigua Convergència y ha dado a entender que la confesión de Daniel Osàcar puede deberse a su "vulnerabilidad". Asimismo, ha querido hacer hincapié en que la opinión de Osàcar se basa en "suposiciones" y para subrayar: "La certeza es que nunca, en ningún momento, yo di ninguna instrucción para hacer las prácticas que en este momento él denuncia".

"Agradezco que él mismo diga en sede judicial que yo nunca di una instrucción en este sentido y si no la di yo, no la podía dar nadie. Yo era el único que podía darla" como superior jerárquico dentro de CDC, ha añadido. Además, Mas se ha mostrado "muy sorprendido" de que ahora aflore esta denuncia por parte de Osàcar y ha querido poner en entredicho la credibilidad del extesorero de CDC: "Supongo que una persona mayor como él, que ha estado en la cárcel y tiene amenazado injustamente todo su patrimonio, puede ser más vulnerable".

Peso a eso, el exlíder de CDC ha reprochado a Osàcar que haya arrojado sombras de sospecha a base de "puras suposiciones", ya que "cuando estás en un proceso penal" no hay que basarse en lo que uno "cree" que pasó, sino que hay que ceñirse a "los hechos", porque las consecuencias pueden ser "muy graves".

Mas ha asegurado que Convergència se financiaba "con aportaciones de mucha gente", entre ellas él mismo, que hacía "aportaciones mensuales a cambio de nada", y está "cien por cien convencido de que todos los que aportaban dinero a CDC lo hacían a cambio de nada", solo para "ayudar al partido a tirar adelante". Igualmente, ha exculpado al exgerente de CDC Germà Gordó, porque pese a haber tenido "funciones importantes" en el partido no pudo haber dado instrucciones como las que denuncia Osàcar, ya que "el único que podía hacerlo" por su posición jerárquica era el propio Mas.