Podemos asume un adelanto electoral inminente y ya da por rota la mayoría de la moción de censura. "No le va a quedar otro remedio al Gobierno que convocar elecciones. Esta votación es la evidencia clara de los límites del PSOE y de Pedro Sánchez para gobernar en solitario", ha valorado Irene Montero a la salida del pleno en el que se han tumbado los Presupuestos de 2019. 

Sin el apoyo del partido morado, que ha sido el principal socio de los socialistas desde que llegaron a Moncloa, el Gobierno pierde cualquier fórmula para mantenerse que también prevé adelantar los comicios. Los partidos independentistas ya dieron ayer por acaba la legislatura y la derecha lleva meses pidiendo al presidente que convoque las elecciones generales. Ahora queda por ver cuál será la fecha que elegirá el Ejecutivo, pero tanto los socialistas como el resto de parlamentarios apuntan a que el 28 de abril será el día seleccionado. 

El fin de la legislatura dejaría muchas medidas y leyes a medias. Más allá de todas las reformas que están pactándose en el Congreso como la laboral o el Pacto de Toledo, el grupo confederal de Unidos Podemos seguía negociando las medidas que se quedaron fuera de los Presupuestos de 2019 y que pactaron Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Estas negociaciones ahora se quedan en el aire. Según fuentes de la dirección, apoyarían un decreto que regulara el precio del alquiler, pero ya no pactarían ninguna medida que se aleje del pacto y que sirva para que el Ejecutivo comience la campaña electoral. 

Estas mismas fuentes también consideran que no hay posibilidades de que el Gobierno aguante hasta otoño y esperar a que pase el juicio del procés. "Esto no es ninguna solución. El juicio es el fracaso de la política. La solución es el diálogo, llegue antes o llegue después", apuntan desde el partido morado. La vista ya está puesta en una elecciones para las que aseguran que ya "están preparados" y que será una nueva oportunidad para un Gobierno progresista y sólido. 

También hay quienes temen que el PSOE se aleje de esta postura de cara a los próximos comicios. "Parece que volvemos al escenario de 2016. Pero ahora hemos demostrado que sí se puede", consideran. Muchas de las críticas que han lanzado durante estos días en el Congreso al presidente es que se ha rendido a las presiones de la derecha - PP, Ciudadanos y Vox - y de los barones de su propio partido. Por esto hay quienes piensan que el Gobierno puede girar hacia la derecha y buscar la alianza con Ciudadanos, tal y como ocurrió en las últimas generales. 

(Habrá ampliación)