Este artículo se publicó hace 11 años.
Cristina reaparece en la misa por su abuelo y escucha junto a su padre que "reinar es servir"
La infanta asiste a un acto oficial de la Casa Real por primera vez en 20 meses. Las altas autoridades del Estado arropan al rey en una ceremonia religiosa que se convierte en una sentida apología de la monarquía
Unos 220 asistentes, entre ellos casi todas las altas autoridades del Estado acudieron a la Capilla del Palacio Real para arropar al rey en la misa en memoria del centenario del nacimiento de su padre, Juan de Borbón. Pero la presencia que más llamó la atención fue la de la infanta Cristina, que por primera vez desde octubre de 2011 participó en un acto oficial de la Casa Real.
Cristina se presentó sin su marido, Iñaki Urdangarin, apartado de la actividad de la Casa Real por su conducta "no ejemplar" y sin ninguno de sus cuatro hijos. Cristina entró en la capilla tras su hermana, la Infanta Elena, y el primogénito de ésta, Froilán. Con un semblante sonriente, Cristina saludó al arzobispo castrense, Juan del Río y entró al templo. A las hijas del rey les siguieron los príncipes de Asturias. El rostro serio de la princesa Letizia contrastaba con la sonrisa de Cristina, imagen que se repitió a la salida, tras la misa. Los últimos en entrar y los primeros en abandonar la capilla fueron los reyes.
Cristina de Borbón ocupó un sitio entre la infanta Pilar y su sobrino Froilán, único nieto de los reyes que acudió a la misa por su bisabuelo. Finalizada la misa, la infanta Cristina se sumó al refrigerio organizado por el Palacio Real en las salas de María Cristina del Palacio Real para permitir que los invitados pudieran saludarse y conversar.
La misa fue un homenaje y una defensa cerrada de la monarquía en un país cuya Constitución establece que es laico. No faltaron los representantes de las principales instituciones del Estado, encabezados por Mariano Rajoy. Allí estaban el presidente del Congreso, Jesús Posada; el del Senado, Pío García Escudero; el recién elegido presidente del Tribunal Constitucional Francisco Pérez de los Cobos, y el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Gonzalo Moliner. Varios ministros también estuvieron presentes: el de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón; el Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo; e Interior, Jorge Fernández Díaz. Completaban la representación institucional, en la que también estaba el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y Adolfo Suárez Illana, en representación de su padre.
"La fe en Dios no es un impedimento para desempeñar funciones públicas o privadas", dice el arzobispo que ofició la ceremonia
La ceremonia religiosa sirvió para arropar a la monarquía. El arzobispo castrense que ofició la misa, Juan del Río, destacó que el padre del rey supo entender que "reinar es siempre servir" y llamó a salvaguardar la Monarquía de "sectarismos y partidismos".
"La mayoría de los españoles nos sentimos orgullosos del ejemplo de patriotismo, sentido del deber, humanidad, diálogo y gran apertura de espíritu que él [Juan de Borbón] nos dejó", subrayó Del Río en su homilía. "Sin su excepcional figura y generosidad, nuestro pueblo difícilmente hubiese gozado hoy de la reconciliación social, de la democracia y del desarrollo socioeconómico que tiene. Sin llegar a reinar, consiguió para nuestro país abrir nuevos tiempos de paz, progreso y modernidad".
Tras recordar que los valores de don Juan dieron un "nuevo rostro a la institución monárquica", acorde con tiempos en que el título de "monarca católico" ha de entenderse de forma que abarque a todos los españoles, Del Río proclamó: "Reinar es servir. !Qué bien lo entendió el Conde de Barcelona!. Supone asumir una carga humana y un yugo de obligaciones que hay que cumplir en el marco de cada tiempo".
"La tarea es ardua y difícil, pero no imposible", añadió el arzobispo castrense, antes de precisar que "la fe en Dios no es un impedimento para desempeñar funciones públicas o privadas", ya que, por el contrario, "la carga y el yugo que conlleva construir el bien común de los españoles se convierte en fuente de respeto mutuo y de paz".
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.