Este artículo se publicó hace 8 años.
La crisis del PSOE se extiende a los territorios
Los barones socialistas se han dividido en dos bandos: defensores y detractores del actual secretario general del partido, Pedro Sánchez, tras la dimisión de la Ejecutiva Federal de 17 críticos con su gestión.
MADRID.- Lo dirigentes socialistas de las distintas federeaciones territoriales del partido se están pronunciando sobre la crisis interna que ha estallado tras la dimisión de la Ejecutiva Federal de 17 críticos con la gestión del secretario general, Pedro Sánchez. Sus manifestaciones a favor o en contra de Sánchez muestran como crisis se está extendiendo por el partido.
Entre los contrarios al secretario general y a favor de su salida y la formación de una gestora se encuentran destacados barones regionales, que ya se habían venido mostrando críticos con gestión realizada desde la sede socialista en la madrileña calle de Ferraz. Entre ellos, el presidente de la Junta de Extremadura y secretario general del PSOE en la región, Guillermo Fernández Vara, quien ha considerado que en la situación actual, el PSOE "necesita una gestora, que sea representativa y que no esté contaminada", que se ocupe de llevar al partido a un congreso extraordinario "del que el PSOE salga fortalecido".
Vara ha señalado que, en la situación actual "no es solo un problema de que haya dimitido una parte o no de la ejecutiva", sino que es el problema es "una división abierta" que a su juicio no se puede "ignorar" sino que "es una realidad que ahí está y que no podemos disimular".
Igualmente, el ex presidente de Castilla-La Mancha y diputado socialista José María Barreda ha asegurado que cuando dimite la mitad de tu equipo de dirección, como ha ocurrido con la Ejecutiva de Pedro Sánchez, sólo cabe la dimisión. "Un secretario general lo debe ser de todos y debe tener vocación de mayoría, no de capillita, sino de una gran catedral", ha dicho. Pero no ha querido entrar en qué pasos tiene que dar ahora el PSOE porque no conoce los Estatutos a fondo, ha argumentado, y porque cree que el problema no es legal, sino político. "¿Puedo gobernar el partido contra la mitad del partido? ¿Podemos ir a unas elecciones en estas circunstancias? ¿Acaso no sabemos que los partidos castigan mucho las divisiones internas?", ha recalcado.
También el alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha destacado que ayer la Ejecutiva Federal "quedó disuelta" al dimitir diecisiete miembros de la misma. "Ha ocurrido otras veces, no entiendo el dramatismo de algunos", ha afirmado el alcalde socialista. En relación a la elección de un nuevo secretario general, el también presidente de la FEMP, ha afirmado que será la militancia la que lo decida, al igual que "el rumbo del partido", y al ser preguntado por si considera a Sánchez como el "peor secretario general que ha tenido el PSOE", ha explicado que "no hay que enfocarlo de esa manera", que es una situación "compleja", que no puede quedar en "reduccionismos a una sola persona".
El diputado del PSOE por Sevilla Antonio Pradas, uno de los 17 miembros de la Ejecutiva Federal que presentó el miércoles su dimisión, cree que el partido debe tomar una decisión "colegiada" y "compartida" sobre qué debe hacer el PSOE para la gobernabilidad de España, pero no con la "premura" del congreso que quiere hacer Sánchez y que considera "una trampa". Pradas ha justificado su decisión de dimitir de la Ejecutiva en el anuncio de Sánchez de que convocaría el congreso federal porque, en su opinión, fue "una cortina de humo" para no analizar los resultados electorales.
Desde Andalucía también, el expresidente de la Junta José Rodríguez de la Borbolla ha considerado que Sánchez "ha provocado la dimisión" de los 17 miembros de la Ejecutiva al tiempo que ha defendido que ahora "personas responsables" deben decidir "por acuerdo" el camino que debe tomar el partido y elegir a la "cabeza visible", un extremo para el que considera que la presidenta de la Junta y secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, "tiene todas las papeletas". "Esto no se arregla diciendo yo soy el que toma la última decisión, convoco esto o esto otro, y sin contar con nadie", ha apuntado Rodríguez de la Borbolla antes de reiterar que con esta actitud, "él ha provocado una división del partido". Además, ha tildado de "error trágico, de sainete y esperpéntico" que no hayan dejado a entrar a dimisionarios, como Antonio Pradas, a la sede del PSOE en la calle Ferraz de Madrid.
El líder de los socialistas valencianos y presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, ha justificado su dimisión como miembro de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE por "coherencia" y "responsabilidad política". En una carta a la militancia publicada en su cuenta de Facebook, Puig admite que ha sido una decisión "difícil" de tomar pero con ella busca "lo mejor para la organización" y "los valores" que defiende. Además, ha recalcado que el "proyecto" del partido "está por encima de las personas" y se ha felicitado de haber sido el primer secretario general que apostó por que fueran los militantes y simpatizantes quienes eligieran de manera abierta al candidato electoral. "Antes y ahora defiendo que este partido es de sus militantes, y también de sus votantes". Finalmente, ha recordado que él ya presentó su dimisión tras ser desautorizado por Pedro Sánchez.
Por otra parte, Miquel Iceta, líder del PSC y uno de los más fervientes defensores de Sánchez, ha respaldado con rotundidad al secretario general del PSOE, al que ha considerado el mejor líder que puede tener el partido, y ha mostrado su "mucha tristeza" por las "absolutamente innecesarias" dimisiones en la ejecutiva de la formación. Iceta ha opinado que "lo que conviene es poder celebrar un congreso en que tengan palabra los militantes y, por lo tanto, cualquier cosa que intente entorpecer la convocatoria del congreso me parece mal". "Si apoyo a Sánchez es porque sobre todo coincido con su planteamiento. En España convendría sustituir al PP y a Rajoy como presidente, ensayando una mayoría alternativa. Es lo que corresponde, a lo que Sánchez se ha comprometido y por eso cuenta con mi apoyo", ha dicho Iceta, que ha sido tajante al rechazar que Sánchez deba dimitir. Además, ha admitido que "no ve" al PSOE presidido por una gestora. El dirigente ha descartado que "esté en riesgo la unidad del socialismo; no está en peligro. El PSOE no se romperá". Asimismo, ha insistido en varias ocasiones en que el "camino" de Sánchez es "el correcto", ya que "hay divergencias profundas y solo pueden solucionarse dando la palabra a los militantes".
En la misma línea que Iceta, el secretario de Organización del PSOE en La Rioja, Francisco Ocón, se ha postulado en favor del secretario general al decir que "el sentir mayoritario del partido en La Rioja es de apoyo a Pedro Sánchez". Ocón ha mostrado, además, el "apoyo unánime de la dirección regional del partido" en La Rioja "a las decisiones adoptadas por Pedro Sánchez y la Comisión Federal". "Nadie votó al PSOE para que se abstenga a un gobierno del Partido Popular, esa ha sido la postura del PSOE y sería bueno que en este partido, de una vez por todas, todos dijeran su posición al respecto, porque de eso se trata la política, de argumentar y convencer", ha añadido. Ocón también ha querido pedir perdón a los votantes y a los militantes riojanos "por el espectáculo tan lamentable que ofrecieron ayer los diecisiete dimisionarios de la Comisión Ejecutiva federal".
También la Comisión Ejecutiva del PSE-EE ha expresado su respaldo a Pedro Sánchez, así como la convocatoria del Comité Federal para aprobar el calendario para el proceso de elección del próximo líder de la formación y la celebración de un Congreso, que den "voz" a los afiliados. La Ejecutiva vasca ha hecho público este jueves un comunicado de cinco puntos en el que manifiesta su "firme compromiso" con "la legalidad recogida" en los Estatutos del PSOE y "representada" por la Comisión Ejecutiva Federal y su secretario general. Los socialistas vascos, según afirma la dirección del PSE, comparten que "somos la alternativa" al PP y que "no podemos avalar a un Gobierno de la derecha, de forma activa o pasiva, para que siga imponiendo políticas que apuestan por el recorte de derechos, que lejos de luchar contra la desigualdad la fomentan y que suponen un continuo cuestionamiento del autogobierno vasco".
Desde Sevilla, el exministro socialista Josep Borrell ha dicho este jueves que el Comité Federal del partido tiene que convocar un Congreso Federal y no una gestora —y que así lo establecen los Estatutos— después de que hayan dimitido "la mitad más uno" de los miembros de la Ejecutiva. Además, ha defendido a Pedro Sánchez diciendo que, en lo relativo a la formación de Gobierno en España, él siempre ha cumplido el mandato del Comité Federal. El exministro del PSOE ha observado que "quizá" estos diecisiete miembros de la Ejecutiva dimitidos ayer creyeron que "podían hacerse con el control del partido" gracias a una gestora. Sin embargo, él cree que no estaban bien informados "acerca de lo que dicen los estatutos". Además, ha pedido un PSOE para un futuro "unido y fuerte" en el que el secretario general "tenga autoridad" y no sea cuestionado "continuamente" por los líderes territoriales. "Tiene que haber una autoridad autónoma en el centro, no quiero un secretario general del PSOE que sea un hombre de paja de ningún poder territorial", ha dicho.
Por su parte, el exministro socialista de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, ha asegurado este jueves a través de su cuenta de Twitter que está orgulloso por trabajar estos meses con Pedro Sánchez, y ha dicho sentir "vergüenza ajena" por lo que está pasando. A su juicio, hay que pedir perdón a los ciudadanos. Un par de días antes de las elecciones gallegas y vascas celebradas el pasado 25 de septiembre, Sevilla ya criticó desde la red social los movimientos que se estaban produciendo para echar a Sánchez de la Secretaría General del PSOE. "A ver si lo entiendo: maniobrar para 'cargarse' a Sánchez está bien visto pero que este maniobre para evitarlo...¿es intolerable?", ha afirmado el que fuera ministro de Administraciones Públicas en el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha señalado en declaraciones a los medios que desea al PSOE que solucione sus problemas internos para que vuelva a ser un partido "unido y fuerte". Aunque Álvarez ha indicado que su militancia política "está en el congelador" y que UGT es un sindicato independiente y que no mantiene ninguna posición en cuanto al conflicto interno del PSOE, sí ha advertido de que "cada uno es preso de sus palabras", en relación a la intervención de este miércoles de Felipe González. Álvarez ha añadido que, por encima de las discrepancias personales y políticas, cree que "debería prevalecer el bien común, que no es otro que los elementos fundacionales del PSOE". En cuanto a la posibilidad de volver a las urnas, el secretario general de UGT opina que "nadie ve conveniente que haya unas terceras elecciones". "Gobierno sí, pero para hacer otras políticas, porque elegir un Gobierno con las actuales sería defraudar a los siete de cada diez ciudadanos que votaron para que hubiese un cambio de políticas", ha explicado.
Eva Díaz Tezanos, secretaria general del Partido Socialista de Cantabria, ha vuelto a apostar por "el diálogo y la serenidad" en estos "momentos convulsos" que vive el PSOE, y ha recalcado que "en ningún caso" va a contribuir a "esta ceremonia de la confusión y este espectáculo", sino que va a "intentar tender puentes entre las distintas posturas" del partido. A preguntas de la prensa, la también vicepresidenta de Cantabria ha dicho que "en ningún caso podemos apostar por la ruptura", y ha reiterado que necesitan "mucho diálogo, mucha reflexión y mucha serenidad". También ha destacado que quiere "contribuir a la sensatez y a la responsabilidad que debemos a los militantes pero también a los ciudadanos, para los que el PSOE siempre ha sido un instrumento de mejora y de cambio en sus vidas".
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