Fernando Martínez-Maillo, coordinador general del PP, seguía este martes el guión adoptado por su partido, que el lunes dejaba una nueva puerta abierta para facilitar el desembarco en la política madrileña de Pablo Casado, vicesecretario de Comunicación nacional.

"Casado es una persona muy importante en la dirección del partido, un referente del partido en España y en Madrid", afirmaba el número tres de los conservadores, preguntado por si Casado podría entrar a formar parte de la dirección madrileña, como apuntan fuentes de Génova: "¿Por qué no?", respondía Maillo en entrevista en Los Desayunos de TVE. Su llegada a la cúpula de Madrid podría darse en una semana, como han trasladado a Público desde el PP.

Aunque vayan paso a paso y no quieran cerrar nada en firme, durante meses en el PP se ha especulado con el rumbo de la trayectoria política de Casado, y hoy el partido sigue allanado el camino del vicesecretario de Comunicación hacia Madrid, sea hacia el Ayuntamiento o hacia la Comunidad, dado el vacío generado por la dimisión de Cristina Cifuentes, acorralada por sus escándalos. 

En otro orden de cosas, y tras la designación de Ángel Garrido, ex hombre fuerte de Cifuentes y hoy presidente en funciones de Madrid, como candidato a la Presidencia hasta 2019, Maillo ha insistido en 'vender' los logros del Ejecutivo autonómico y en desligarlos de la figura de la expresidenta.

Cifuentes ejercía un hiperliderazgo que dejaba en segundo plano al resto de miembros de su gabinete, monopolizaba cámaras y micrófonos, pero hoy Maillo ha insisitido en que ella "lideraba", aunque ejecutaba "el proyecto del PP". "No era el proyecto de Cifuentes, era el del PP", sostenía, insistiendo en situar "los proyectos por encima de las personas", y remarcando el carácter "personal" de su dimisión por el escándalo de su máster en la Universidad Rey Juan Carlos. 

En última instancia, el número tres del PP ha restado importancia a las fotografías del acto institucional del Dos de Mayo, que evidencian el abismo existente entre Soraya Sáenz de Santamaría, vicepresidenta del Gobierno, y María Dolores de Cospedal, ministra de Defensa y secretaria general del PP. Su enemistad es conocida dentro del PP, y el enfrentamiento entre ambas parece haberse recrudecido.

"Lo importante es si el Gobierno y el partido funcionan bien en términos de coordinación", suavizaba Maillo, reconociendo que "hay fotos que son difíciles de explicar". "Me consta que se saludaron", apuntaba, afirmando también que "en política no se viene para hacer amigos".