Este artículo se publicó hace 9 años.
El continuismo del delfín de Rosa Díez vence por la mínima a la renovación de Lozano y se hace con el liderazgo de UPyD
Sólo 57 papeletas (el 3% de los votos) separaron al ganador, el oficialista Andrés Herzog , de la candidatura de los críticos. El nuevo portavoz se estrenó buscando la unión con el resto de participantes pero volvió a rechazar un posible acercamiento a Ciudadanos.
MADRID.-Con un resultado previsible. Así ha terminado esta tarde el Congreso Extraordinario con el que UPyD despedía a Rosa Díez y renovaba su dirección. El número dos de la ya exportavoz del partido, Andrés Herzog, se ha alzado con la victoria, cumpliendo el pronóstico de la 'sucesión natural'.
Sin embargo, las apuestas previas se han confirmado pero con un escaso margen. Sólo 57 votos (un 3% de las papeletas) han aupado al abogado en detrimento de Irene Lozano, la diputada díscola que más fuerza tenía para poder arrebatarle el puesto. Al final, los oficialistas de Unidos por UPyD consiguieron 802 apoyos, mientras que los críticos de Renovadores se quedaron con 745. Las otras dos listas, Alianza Magenta, liderada por Tono Rueda; y Rema, por Julián Domínguez, se quedaron muy por detrás con 225 y 61 votos respectivamente. Sólo el 47% de los 4.028 militantes llamados a las urnas decidieron participar en el proceso interno en el que UPyD se jugaba en parte su supervivencia.
Pese a la cruenta batalla interna disputada en los últimos meses en el seno del partido, especialmente desde que saltó el polémico caso del 'espionaje' de los correos electrónicos con los que supuestamente Lozano intentaba crear otro partido mientras pertenecía a UPyD, un victorioso Herzog quiso lanzar un mensaje de unidad e invitó a todos los perdedores a unirse a su equipo para empezar de nuevo. "Que nadie pueda usar nuestras debilidades internas en nuestra contra", les pidió, haciendo gala más de la necesidad de dar una buena imagen externa que de su verdadero deseo de reconciliación.
Y todo ello, después de que históricos dirigentes como Luis De Velasco lamentaran en la sesión matutina del Congreso que los rifirrafes políticos se hubieran convertido en personales. "Le he tendido la mano a alguien a quien yo consideraba un amigo y me la negó", lamentó quien también definió cómo pasó de ser alguien respetado en la formación a ser un "apestado" desde que decidió apoyar a Lozano.
Lozano asegura que seguirá trabajando en el Congreso pero no aclara si volverá a presentarse en las listas. Aún puede ser expulsada por el caso de los correos electrónicos
En cualquier caso, la foto pretendida por Herzog llegó (ya antes se había producido con el saludo entre Lozano y Díez) y los mensajes de unos y otros al término del encuentro siguieron tildados de buenrollismo y confluencia. Hoy era un día de fiesta, y pese a la incomodidad evidente y la tensión inevitable del ambiente, todos se mostraron políticamente correctos. "Las urnas han decidido y yo voy a seguir trabajando en el Congreso", aseguró Lozano que, de momento, descartó la posibilidad de irse a otro partido (como Ciudadanos): "este es mi proyecto", sentenció tras bajar del escenario. Sin embargo, no quiso desvelar si volvería a presentarse a diputada en el Congreso. Además, todavía cabe la posibilidad de que sea suspendida de militancia por el citado caso de los e-mails. Quien no quiso saber nada de la prensa tras esta nueva derrota fue Toni Cantó, que volvió al rescate de los Renovadores y, de nuevo, perdió en su misión de recabar el apoyo de los militantes a su proyecto.
Fuentes de la lista de Herzog, por su parte, aseguraron que este mismo lunes tienen previsto reunirse en su primer Consejo de Dirección, en el que debatirán, precisamente, cómo llevar a cabo esa posible unión de todo el equipo de magentas. "Quedan muchas cosas por hacer y los enemigos no están en esta sala", defendió el nuevo portavoz de UPyD quien, fiel a su antecesora, no dejó de alabarla a lo largo de su discurso.
Herzog, a Díez: "Todo lo que he aprendido, te lo debo; no nos dejes nunca"
"Vine a UPyD por ti lo dejé todo por seguirte y volvería a hacerlo", le espetó a una exultante Rosa Díez, a quien defendió también de las críticas que ésta ha recibido siempre por su "autoritarismo": "Nunca he visto un foro más libre y crítico que el Consejo de Dirección de UPyD", sentenció entre los fervientes aplausos de su nuevo equipo. "Todo lo que he aprendido te lo debo y por eso te animo a que no nos dejes nunca", le pidió. Ella, por su parte, ya había mostrado su intención de no irse del todo: "No he venido a despedirme", sentenció horas antes de saberse el nombre de su sustituto.
Ahora todo apunta a que las cosas entre los magentas seguirán prácticamente igual. Una candidatura continuista suena para muchos a proyecto continuista, aunque Herzog quiso quitarse esa etiqueta desde un principio: "Un partido no es sólo una persona, ni sólo lo que llaman la 'dirección de Madrid'", señaló, loando a todos los simpatizantes que trabajan por el partido en autonomías y municipios y admitiendo errores que Rosa Díez no quiso admitir. "La visión de los problemas de España no necesariamente tiene que ser compartida por los ciudadanos", reconoció, aceptando el hecho incluso de que la formación se había "aburguesado".
Pero tras ese discurso, llegó de nuevo el mensaje de Rosa Díez puesto en boca, en esta ocasión, de su sucesor. "Nos han detractado electoralmente y desgastado personalmente y eso obedece a errores propios pero lo bueno es que hemos aprendido", dijo Herzog. Y ahí empezó la crítica -habitual también en la dirección anterior- a los medios de comunicación: "Hemos aprendido que no basta con hacer las cosas para que te las reconozcan y que la política a veces es irracional", lamentó, haciendo referencia a sus peleas en los tribunales -como la del caso Bankia y las tarjetas black- que no se vieron traducidas en votos.
Herzog: "Seguimos siendo útiles para hablar de lo que nadie quiere hablar: de los derechos históricos, de los conciertos, los cupos y la desigualdad territorial"
También incidió en la "influencia" que sí tiene UPyD pese a haberse hundido cita electoral tras cita electoral. "La influencia [de una formación] no depende de su tamaño electoral", aseguró el abogado que no sólo simboliza el apoyo de las bases del partido a la no-confluencia con Ciudadanos (Lozano era la única que se mostraba partidaria de un acercamiento a los de Albert Rivera), sino que incluso rechazó seguir algunas de las tácticas con las que los naranjas han conseguido adelantarles y ocupar su sitio en las instituciones. "Nosotros no queremos que el marketing sustituya a la política", afirmó, tras acusar a los "partidos emergentes" -también a Podemos, aunque no citó a ninguno de los dos- de comportarse como "partidos viejos".
Con todo, Herzog abogó por seguir con el mismo mensaje que el de su antecesora: "Tenemos que mantener nuestros principios porque seguimos siendo útiles y necesarios: la desigualdad territorial en España es hoy en día peor que en los años 60", aseguró. Y repitió: "Seguimos siendo útiles para hablar de lo que nadie quiere hablar: de los derechos históricos, de los conciertos, los cupos y la desigualdad territorial", concluyó.
Tras su discurso llegaron, como era de esperar, las risas y felicitaciones de un lado, y las caras largas y consuelos, de otro. Todos se comportaron con correcta amabilidad pero pese a la imagen de "unidad" ofrecida hoy, todavía quedan varios interrogantes en el aire. El futuro de Irene Lozano en el partido, el de Toni Cantó -que salió huyendo de los medios en cuanto terminó el acto-, la nueva organización de la dirección y el si llegarán cambios o no a la formación son algunas preguntas aún por responder. Lo único seguro es que de todo ellos dependerá, a partir de ahora, que UPyD se salve de la quema y sobreviva a las elecciones generales o este Congreso haya sido la crónica de una muerte anunciada.
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