Si con el adelanto electoral Pedro Sánchez pretendía patentizar que el Partido Popular pactará con la extrema derecha allí donde pueda hacerlo y poner a Alberto Núñez Feijóo contra su espejo, lo ha conseguido. 187 ayuntamientos de todo el país se constituyen este sábado con algún tipo de alianza entre el PP y Vox. En 53 de ellos la fuerza más votada fue el PSOE.

Gobernarán en coalición en al menos seis capitales de provincia: Valladolid, Burgos, Guadalajara, Ciudad Real -donde ya han anunciado que eliminarán la concejalía de Igualdad- y Toledo. El PP también le ha abierto las puertas del ayuntamiento de Elche, donde se creará una nueva concejalía de familia para Vox, y de Torrent, la quinta ciudad más grande del País Valencià.

La formación de Santiago Abascal pide prácticamente las mismas competencias en todas las negociaciones: un área de familia, centrada en el fomento de la natalidad; seguridad, desde donde agitan el fantasma de la okupación; y agricultura.

En otras grandes ciudades, como València, Sevilla, Zaragoza, Huesca, Castellón, Alicante y Palma de Mallorca, el PP acude a la investidura sin acuerdo con la extrema derecha y forzando un gobierno en minoría.

Las negociaciones marcarán su legislatura y, por ejemplo, María José Catalá, que este sábado es nombrada alcaldesa de Valéncia, ya ha dicho que espera entendimiento con Vox para llegar a "acuerdos puntuales".

Así, más allá del gran pacto en el País Valencià -en el que los populares han asumido el marco ideológico de la extrema derecha- y de los que se siguen negociando a nivel autonómico (Extremadura, Aragón e Illes Balears), este sábado el PP de Feijóo gana mucho poder territorial —importante la foto fija que quedará en Andalucía, donde los populares gobernarán las ocho capitales de provincia—, pero también ratifican a Vox como su socio preferente. Algo que el expresidente de la Xunta de Galicia rechazaba.

Además, la mayoría de las coaliciones que el PP ha firmado con Vox por todo el territorio son en localidades donde el partido ganador fue el PSOE y solo la suma de derecha y extrema derecha le arrebataba el gobierno, tirando por tierra el discurso de Génova.

Feijóo y su equipo llevan meses presionando a Sánchez para que acepte llegar a un acuerdo y dejar gobernar a la lista más votada.

Desde las filas socialistas han criticado duramente estas alianzas. Este mismo viernes, su secretario de Política Municipal, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis alertaba de las eliminaciones de las concejalías de Igualdad o de asuntos relacionados con el medio ambiente, como la supresión de los sistemas de movilidad sostenible.

"El PP ha puesto al pirómano a cuidar de los bosques", ejemplificó el dirigente socialista.

El PSOE resiste en nueve capitales de provincia

Si el PP suma gobiernos, el PSOE consumará este sábado una gran pérdida de poder territorial. Más que votos. La diferencia en las elecciones municipales con el PP fue de tres puntos, poco más de 760.000 votos en todo el Estado siendo la mayor brecha en Madrid.

La subida de Vox por encima de sus aliados de Unidas Podemos en prácticamente todos los territorios ha sido clave en el desequilibrio de la balanza, según destaca el partido.

Así, de las 49 capitales de provincia el PSOE solo gobernará en nueve. La ciudad más poblada es Las Palmas de Gran Canaria, donde la exministra Carolina Darias será alcaldesa. Su candidatura fue la más votada, pero integrará en la coalición a Nueva Canarias y Unidas Podemos.

También gobernarán en coalición en Vitoria junto al PNV, con Maider Etxebarria como alcaldesa y un PP que favorecerá la gobernabilidad para impedir que sea EH Bildu, partido más votado, quien coja el bastón de mando.

En Catalunya, el PSC podrá gobernar en solitario tanto Lleida como Tarragona, donde fueron los más votados. Al igual que ocurre en Palencia y Cuenca, donde han tenido, eso sí, que asegurarse los votos de plataformas locales. En Soria, donde el alcalde Carlos Martínez lleva en el puesto desde 2007, los socialistas revalidaron su mayoría absoluta.

También revalida como alcaldesa Inés Rey en A Coruña gracias a un pacto de investidura con el BNG, que no entra en el Gobierno municipal. Los socialistas conservan también Lugo con Lara Méndez y reeditan la coalición con BNG. En Pontevedra la situación diferente, gobernará el BNG gracias un pacto con el PSOE de manera externa. En las dos ciudades gallegas la fuerza más votada fue el PP.

Por lo demás, el PSOE mantendrá dos alcaldías históricas en ciudades importantes como Vigo y Fuenlabrada gracias a las mayorías absolutas de Abel Caballero y Javier Ayala. También conservan otros feudos donde siempre han gobernado como Sant Boi de Llobregat, L'Hospitalet de Llobregat -ambas en Barcelona-, o Alcalá de Guadaira y Dos Hermanas -en Sevilla-.

La mayor incógnita de la semana ha sido Barcelona, donde el PSC ha tratado hasta el último momento de gobernar con Jaume Collboni, que fue el segundo candidato más votado por detrás de Xavier Trias.

La complejidad de una hipotética alianza con los comunes de Ada Colau y el PP hará -salvo giro de guión- que sea el candidato de Junts quien sea el alcalde, apoyado por ERC. El PSOE, desde Ferraz, hizo un llamamiento a la desesperada apelando tanto a Yolanda Díaz como a Feijóo.

También había ciertas dudas sobre qué pasaría en Pamplona. La situación ahí es similar a 2019. UPN fue la lista más votada, seguida de EH Bildu y PSN. Los socialistas se votarán a sí mismos, lo que no provocará que la Alcaldía quede en manos conservadoras y que la formación independentista no gobierne.

EH Bildu sí parece que favorecerá, con su abstención, que gobiernen a nivel autonómico los socialistas con María Chivite.