Este artículo se publicó hace 5 años.
Resultados Cs 26-MCiudadanos, de ser la fuerza más votada el 21-D en Catalunya a perder casi un millón de votos y no ganar en ningún municipio
Cs esperaba conseguir una implantación territorial superior a la de las municipales en 2015, pero los 'naranjas' pierden cerca de 50.000 votos en el conjunto autonómico y un 85% de su peso en comparación con las elecciones autonómicas .
Marta Monforte Jaén
Madrid-
Ciudadanos —entonces Ciutadans— nació en Catalunya hace 14 años. En noviembre de 2006 se presentaron, por primera vez, a unas elecciones en la comunidad, donde obtuvieron tres escaños y un total de 89. 840 votos en toda Catalunya, convirtiéndose así en la sexta fuerza política del Parlament. Una década más tarde, en diciembre de 2017, la formación que preside Albert Rivera desde sus inicios consiguió 1.109.732 votos, siendo primera fuerza. Inés Arrimadas, la portavoz nacional, encabezó el proyecto y ejerció como jefa de la oposición, ya que la mayoría parlamentaria cayó del lado de las fuerzas independentistas.
En estas elecciones municipales Ciudadanos se ha quedado en 178.330 sufragios, cosechando casi un millón de votos menos que hace año y medio, perdiendo en 85% su fuerza. Uno de los objetivos de la formación era conseguir una implantación territorial superior a la de las municipales en 2015. Catalunya es la única autonomía en la que los 'naranjas' pueden presumir de superar al PP —a quienes pretenden arrebatar la hegemonía del "centro derecha"— en votos y diputados y concejales. Los de Rivera han pasado de presentar 89 candidaturas hace cuatro años a 204 el pasado domingo, sin embargo no han conseguido ser primera fuerza en ninguna de ellas.
Carlos Carrizosa, portavoz de la formación en el Parlament de Catalunya, compareció al poco de conocerse los datos definitivos para afirmar que los resultados suponían "la consolidación e implantación" del partido naranja en Catalunya. No obstante, Cs ha perdido en el territorio cerca de 50.000 votos respeto las municipales de 2015, cuando consiguió 231.293 votos y pasó de 7 a 176 concejales, obteniendo un 7,43 % del total, ligeramente por detrás del PP.
En esta ocasión el partido ha conseguido más concejales (pasa de 176 a 238) —debido a que se presenta también en más localidades— pero ha perdido 52.963 votos, logrando solo un 5,20% en el conjunto catalán y siendo quinta fuerza. A nivel nacional la formación ha aumentado en un 150% sus candidaturas municipales con respecto al 2015, cuando se presentó en menos de 900 municipios.
El partido de Albert Rivera pierde fuelle en la zona del cinturón metropolitano de Barcelona, donde se impuso en 2017, que esta vez ha optado por el candidato socialista, Jaume Collboni, que pasa de cuatro a ocho concejales. En el caso de Ciudadanos, su lista solo se ha impuesto en uno de los diez distritos de la ciudad condal, en Sarrià - Sant Gervasi, el de mayor renta de Barcelona, donde ha recibido el 24,4% de los votos.
Valls, una de las grandes apuestas de Cs, no logra el resultado esperado: "He fracasado"
Una de las grandes apuestas de Ciudadanos ha sido la del exprimer ministro francés, Manuel Valls, que luchaba por conquistar la alcaldía de Barcelona. En la capital catalana Valls ha recibido 99.500 votos, una cifra que mejora en 22.000 —y 2,2 puntos— lo conseguido por Cs en 2015. También consigue un concejal más (seis), pero pasa de tercera a cuarta fuerza en el consistorio. Sin embargo este resultado se aleja de las expectativas del propio candidato: "Hemos fracasado, he fracasado”, reconoció el francés una vez finalizado el recuento.
Este no es el único problema para Rivera en relación con Valls. El candidato independiente no ha coincidido en campaña con Rivera —sí con Arrimadas— en lo que se intuía ya como un distanciamiento por la foto del líder de Ciudadanos en la plaza de Colón junto a Vox, el partido de extrema derecha que preside Santiago Abascal, y por su estrategia de renunciar a pactos con el PSOE a nivel nacional al mismo tiempo que mantiene la puerta abierta a la ultraderecha.
Valls: "Cualquier alianza para conquistar una comunidad autónoma o una gran ciudad, y pienso en la capital de España, sería una ruptura total y definitiva con un partido"
Valls ha dejado clara su postura tras conocerse los resultados, esta vez en forma de ultimátum: "Cualquier alianza para conquistar una comunidad autónoma o una gran ciudad, y pienso en la capital de España, sería una ruptura total y definitiva con un partido", zanjó.
Si se confirma esta ruptura, el exsocialista podría facilitar que Ada Colau sea, de nuevo, alcaldesa de Barcelona —o algún otro miembro de su equipo—, ya que los 'comuns' han obtenido 10 concejales y, junto a Collboni, suman 18, siendo la mayoría necesaria de 21. En la lista de Valls hay 3 independientes: Celestino Corbacho, Eva Parera y él mismo, por lo que si éstos finalmente van por libre, podrían apoyar este acuerdo de gobierno para evitar que Esquerra Republicana se haga con el poder de la capital catalana.
Es un futurible arriesgado —Valls y Colau discrepan en la mayor parte de sus políticas— pero la portavoz de su grupo municipal, Eva Parera, ha insistido recientemente en que no tienen ninguna intención en bloquear una alternativa al independentismo en Barcelona.
Rivera disimula la pérdida de apoyos en Catalunya y Euskadi con su tercera posición en el conjunto nacional
En el conjunto del Estado, Ciudadanos ha logrado mejores posiciones ahora que hace cuatro años. Aunque el partido no ha logrado alcanzar sus expectativas —sobre todo la de sorpassar al PP— ha pasado de tener 1.500 concejales en 2015 a tener 3.000 en 2019. "Somos el partido que más crece cuando se abren las urnas", presume Rivera después de cada noche electoral.
Un resultado no aplicable a todos los territorios. El País Vasco es la única comunidad autónoma en la que los naranjas no ha conseguido ningún concejal de un total de 2.646 que se elegían allí este pasado domingo. Cs es más que residual en Euskadi —a pesar de que siempre visitan este territorio en campaña—. Actualmente solo contaban con un edil, Santiago Sainz Robles, en el Ayuntamiento de Getxo (Bizkaia), aunque también logró un concejal en 2015 en Laguardia (Álava), pero abandonó la formación dos años después.
Aunque la formación ha logrado incrementar su influencia y puede ser llave de gobierno en varias autonomías y municipios —también ha perdido fuelle respecto a las generales— no serán los líderes de cada territorio los que repartan ese poder, ya que no tendrán la última palabra sobre los pactos de gobierno que se puedan dar. Lo hará un Comité Nacional de Negociación de Gobiernos, un órgano para coordinar y centralizar los diferentes procesos de coalición para formar ejecutivos autonómicos y municipales, al menos los más importantes
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