La decisión tomada hoy por el juez que lleva el caso Tándem sobre la "organización criminal" dirigida por el ex comisario José Manuel Villarejo ha caído como una bomba para todas las acusaciones personadas en la causa, incluida la Fiscalía Anticorrupción: el magistrado Diego de Egea ha acordado hoy el archivo de la pieza en la que investigaba al excomisario del aeropuerto de Madrid-Barajas, Carlos Salamanca, a su mujer y a sus hijos por la supuesta recepción de regalos y dádivas a cambio de introducir irregularmente en España ciudadanos guineanos.

De Egea ha dictado un auto en el que argumenta que no hay indicios que prueben que la familia de Salamanca, que tras ser arrestado en noviembre quedó en libertad en marzo, formara una organización criminal para estos fines con Villarejo, en prisión desde noviembre por esta causa, dividida en varias piezas.

Tampoco ve delitos De Egea contra los ciudadanos extranjeros a los que el amigo de Villarejo supuestamente facilitó la entrada en España, ni un delito de cohecho por los regalos y dádivas que se sospecha percibió de empresarios vinculados con la petrolera guineana Gepetrol, hechos que fueron denunciados por la Fiscalía Anticorrupción en una querella.

Podemos recurrirá el archivo de la pieza

Según el juez, no existen indicios de estos delitos porque "no consta la identidad de ninguno de esos ciudadanos extranjeros que pudieran haber puesto de manifiesto tales hechos, no existiendo tampoco prueba documental sobre la expedición de visados en frontera a aquellos sin el cumplimiento de los protocolos reglamentarios".

No obstante, la decisión del juez será recurrida de inmediato por Podemos, formación personada en la causa, según ha podido saber Público.

Fuentes letradas manifiestan su asombro por la argumentación de De Egea, puesto que si realmente no hubiera indicios de esos delitos de cohecho y contra ciudadanos extranjeros, el juez no debería sólo exonerar a Salamanca sino también al empresario hipanoguineano Francisco Menéndez, quien no sólo ha confesado haber pagado sobornos al comisario de Barajas sino que incluso se ha autocalificado como "el Pagafantas" de la trama.

Otras fuentes jurídicas señalan, por su parte, que existen indicios muy sólidos, además del testimonio del Pagafantas, para mantener las imputaciones contra Salamanca. Entre otras cosas, hay pruebas fehacientes de que pagó al comisario 25.000 euros para la boda de su hijo, además de varios viajes y valiosos relojes.