Apología del fascismoEl Casino Militar de Madrid acoge un acto para exaltar a un neonazi condenado por atacar Blanquerna

"Pedro Chaparro Velacoracho es vicepresidente de Democracia Nacional. Su acendrado patriotismo y su valiente determinación le han mantenido al frente de las juventudes en un año decisivo para España. Siempre en la calle, siempre dando la cara, pero en este crucial año ha recibido dos condenas de cárcel. Una por la entrada en la Librería Blanquerna junto a 13 camaradas también condenados. Otra por denunciar, desde los micrófonos, la actuación delatora de un fotoperiodista del que se valen los terroristas separatistas para amedrentar y agredir a los patriotas españoles. Por eso ha merecido el Premio Víctor Pradera a la persona más distinguida durante 2017 en la defensa de nuestros ideales".

De esta manera, la entidad organizadora de los galardones de exaltación de valores antidemocráticos, denominada Círculos San Juan de Amigos de la Prensa Católica y Patriótica, justifica la concesión de uno de los tres galardones de la XXII edición a este violento dirigente nazi, ensalzando su “heroísmo" tras ser condenado por el Tribunal Supremo a cuatro años de prisión por atacar instituciones catalanas y otro año más por incitar a la violencia hacia periodistas.

Este premio se entregará, como es habitual, en el Centro Cultural de los Ejércitos -más conocido como Casino Militar de Madrid-, situado en el número 13 de la Gran Vía, que es una institución militar dirigida y gestionada por altos oficiales en la reserva, que hasta 2005 dependía de los presupuestos del Ministerio de Defensa y contaba con personal funcionarial del Estado. En la actualidad cuenta con socios militares y civiles que, para alcanzar esta condición, han de estar avalados por militares.

Misa por los caídos

La entrega de estos galardones tendrá lugar el próximo sábado 27 de enero y en todas y cada una de sus ediciones se sigue el mismo protocolo. Así, la jornada se iniciará con una misa matinal en "sufragio por los caídos", que se oficia cada año en el Oratorio del Caballero de Gracia, al que se accede tanto por la Gran Vía como por la calle del mismo nombre.

Una vez terminada la ceremonia religiosa, los premiados y su comitiva se trasladan al Casino Militar acompañados por el párroco del oratorio para compartir la preceptiva "comida de hermandad", que tiene lugar en uno de los salones de la segunda planta del edificio. El acto está presidido por una bandera española franquista y junto a ella, el dirigente ultra José Luis Corral toma la palabra para dar comienzo a la ceremonia de entrega de premios, con una lectura de los "méritos" que justifican la distinción a los galardonados.

José Luis Corral a la sombra de Blas Piñar

Los premios Círculos San Juan, que se entregan desde hace más de 15 años en el Casino Militar, es una entidad creada por el conocido exdirigente de las juventudes de Fuerza Nueva José Luís Corral, un recalcitrante miembro de la extrema derecha ultracatólica que siempre ha estado a la sombra de Blas Piñar -entonces diputado-, a quien en 1981 abandonó para después crear y presidir el Movimiento Católico Español.

La salida de Corral de FN estuvo relacionada directamente con un acto terrorista en el que estuvo implicado. En concreto se trató de un atentado frustrado protagonizado por Jose Luis Cuadrado Garrido, militante de Fuerza Joven, al que le explotó en las manos el artefacto explosivo que iba a colocar en las inmediaciones de la entrada de Metro de Tribunal, en la confluencia de las madrileñas calles de Fuencarral y Barceló, el viernes 19 de junio de 1981.

El ultraderechista herido informó a la policía, tras ser detenido en el hospital, que esa misma tarde había asistido a una conferencia de José Luís Corral Fernández, a la sazón del delegado local de Fuerza Joven, sobre "medidas de seguridad a adoptar por los militantes del partido" y que, tras finalizar el acto, fue a colocar la bomba fabricada por él mismo con el resultado ya conocido.

En poder del militante ultra hallaron "un dossier con instrucciones para la confección de cócteles molotov y otros artefactos explosivos, así como anotaciones y croquis para la colocación de los mismos", según informó la policía entonces. Luego, tras registrar el domicilio, fue encontrado gran cantidad de material y productos para elaborar artefactos explosivos, así como munición. Tras la declaración del ultraderechista, la policía procedió a la detención del ahora presidente del Círculo San Juan, al que igualmente le sería aplicada la ley antiterrorista.

Por ello no es de extrañar el perfil de los agraciados con estas distinciones, como sucede con Pedro Chaparro, que representa a todos los condenados por el asalto a Blanquerna. Cabe añadir que, ni Chaparro ni el resto de los 14 ultraderechistas condenados a penas de prisión de entre dos y cuatro años por el asalto a esta institución oficial de la Generalitat de Catalunya en Madrid en 2013 han ingresado en prisión para cumplir condena, ya que presentaron recurso ante el Tribunal Constitucional y este paralizó los encarcelamientos gracias al informe favorable de la Fiscalía General del Estado.

Uno de los camaradas de Chaparro en el asalto a Blanquerna es el histórico dirigente de Alianza Nacional Íñigo Pérez de Herrasti, que en la actualidad tiene 60 años. En 2006 fue condenado a la pena de ocho años y 6 meses de prisión por atentado en grado de tentativa y tenencia de armas y explosivos. Herrasti planeó junto a su banda nazi atacar en septiembre de 2003 a familiares de presos de ETA, que habían acudido a Madrid para apoyar a los detenidos en la Operación Lobo Negro, a instancias del entonces magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón. Herrasti es cuñado del actual ministro de Educación y portavoz del Gobierno del PP, Íñigo Méndez de Vigo, y primo del exministro de Defensa Pedro Morenés Enlate.

Premios en honor a fascistas

La creación de estos premios y su denominación están definidos dentro del ideario del perfecto fascista español. El nombre de la entidad, Círculos San Juan, escogido para bautizar estos galardones, se hizo en honor al águila del escudo de la bandera franquista, que antes lo fue de los Reyes Católicos, incluidos el yugo y las flechas.

Estos reconocimientos, que se conceden desde hace más de 20 años, lo son en memoria de tres personajes venerados por la ultraderecha hispánica, cuyos perfiles biográficos describen de modo meridiano el sesgo ideológico que representan estos galardones y la importancia del foro escogido para su entrega.

Se trata de Vicente Pradera, Ramiro de Maeztu y Manuel Delgado Barreto, tres destacados filo fascistas, ultracatólicos, anticomunistas, antidemócratas y pro golpistas, que jugaron papeles muy destacados entre los periodos previos a la dictadura militar del general Miguel Primo de Rivera -padre de falangista José Antonio- y el golpe de Estado contra la Segunda República, por lo que serían fusilados al principio de la Guerra Civil, en 1936.

Los tres estaban vinculados a medios de comunicación. No en vano, los premios se conceden con motivo de la festividad de San Francisco de Sales, a quien la Iglesia católica atribuye la condición de patrón de escritores y periodistas, que se celebra cada 24 de enero.

El primero de los premios que concede Círculos San Juan en esta institución militar fundada hace 101 años es el Víctor Pradera, que fue un dirigente carlista tradicionalista que se sumó al golpe de Estado de Primo de Rivera en 1923 -siendo capitán general de Catalunya- contra la monarquía del Borbón Alfonso XIII, a la que el propio monarca dio su aprobación y apoyo, convirtiéndose en una dictadura con rey. Víctor Pradera colaboraba en la revista ultraconservadora y católica Acción Española, publicación de la sociedad cultural del mismo nombre que dirigía Ramiro de Maeztu.

El siguiente premio que concede los Círculos San Juan es, precisamente, el Ramiro de Maeztu. Escritor y diplomático de carrera, Maeztu fue embajador plenipotenciario de España en Argentina entre 1923 y 1930 nombrado por Primo de Rivera. Integrado en el carlismo tradicionalista, ultracatólico, y durante la dictadura militar fue miembro de la Asamblea Nacional Consultiva del régimen.

El tercer galardón lleva por nombre Manuel Delgado Barreto. Delgado fue un periodista fascinado por Benito Mussolini, que dedicó su actividad profesional a promover el fascismo en España desde 1922. Intentó crear una organización paramilitar llamada Legión Nacional para integrar a excombatientes de la Guerra del Rif aprovechando la humillación de la derrota de Annual. Pretendió, sin éxito, emular a los Fasci Italiani di Combattimento, una organización formada por soldados de la primera Guerra Mundial y exconvictos, desesperados por la crisis social de la Italia posbélica. Delgado también dirigió la revista La Nación, un semanario al servicio de la dictadura militar, de la que, como Maeztu, era miembro de su Asamblea Consultiva.

Premio a la ultraderecha catalana

Entre los premiados en ediciones anteriores se encuentra el líder ultraderechista catalán y líder de Somatemps, Josep Alsina, -una de las principales organizaciones de Sociedad Civil Catalana-, que recibió el premio Ramiro de Maeztu en 2016 por un libro que cuestiona la moralidad de la manipulación genética. También fue premiado el jefe de Chaparro en Democracia Nacional, Manuel Conduela, que fue agraciado con el premio Víctor Pradera por luchar por "la unidad nacional".

Canduela fue cantante del grupo de música RAC División 250 en honor a la llamada 250 División de la Wehrmacht, conocida como la División Azul. La cuestionable calidad de su música contrastaba con sus letras racistas: "Eh! Negro vuelve a la selva; Europa es blanca y no es tu tierra" y similares.

El actual presidente de Democracia Nacional agasajado en la institución militar fue condenado por asociación ilícita en el año 1993 por pertenecer al ya desparecido grupo nazi Acción Radical, organización que cometía ataques contra homosexuales, colectivos de izquierda y extranjeros y que fue desmantelada en una operación policial después de que varios miembros de esta banda nazi apuñalaran y mataran al joven antifascista Guillem Agulló.