El presidente del parlamento europeo, el conservador alemán Hans-Gert Pöttering, echó este lunes otra jarra de agua fría a las expectativas del catalán en las instituciones comunitarias. De visita en Barcelona y arropado por CiU, sugirió que antes de pedir el catalán en Europa es necesario convencer al gobierno español, que se conforma con su actual estatus.

Pöttering, que la semana pasada afirmó en Bruselas que la situación del catalán es “justa” pese a que sólo se admite en los escritos enviados por los ciudadanos, participó en un coloquio y tuvo que salir al paso de las cuestiones lingüísticas que le formuló Jordi Pujol, de CiU, y dirigentes de PSC y ERC además de una interpelación independentista del dirigente de CDC Alfons López Tena.

El presidente de la eurocámara puso el catalán, lengua de casi 10 millones de personas al nivel de “un dialecto rural” de la Baja Sajonia que él habla y justificó su poca predisposición para con en el catalán con el argumento de los problemas logísticos del multingüismo. Sobre la independencia, la desaconsejó porque “debilitaría” la UE.

A Pöttering, que recibió una queja de la Plataforma per la Llengua, le presentó el líder de Unió Josep A. Duran i Lleida, que no asistió a la ejecutiva de CiU pero si al ágape con el dirigente del Partido Popular Europeo. Allí coincidieron el nuevo candidato europeo de la federación, Ramon Tremosa, y su enojado antecesor Ignasi Guardans.

Por otra parte la dirección de ERC confirmó el nombramiento del historiador independiente Oriol Junqueras para encabezar su lista europea, como ya avanzó Público el sábado. El secretario general Joan Ridao le presentó como un soberanista “de verdad y no de salón”.