Este artículo se publicó hace 4 años.
Así es el proyecto de hotel en Genoveses: piscina, 30 cuartos y 70 aparcamientos en un antiguo cortijo en pleno parque natural
El proyecto de construcción, presupuestado en algo más de dos millones de euros e impulsado por la empresa Torres y González Díaz SL, implica una "intervención integral" en el conocido cortijo Las Chiqueras para transformarlo en un hotel
Sevilla-
El hotel en pleno parque natural del Cabo de Gata, frente al idílico paraje virgen de la bahía de Los Genoveses (Almería), al que la Junta de Andalucía, gobernada por PP y Ciudadanos, acaba de concederle de forma no definitiva la autorización ambiental imprescindible para empezar las obras, prevé la construcción de una piscina, además de 30 habitaciones con terraza y 70 plazas de aparcamiento.
El proyecto de construcción, presupuestado en algo más de dos millones de euros e impulsado por la empresa Torres y González Díaz SL, implica una "intervención integral" en el conocido cortijo Las Chiqueras de la Hacienda el Romeral, una finca que, completa, comprende una superficie total de 1,2 millones de metros cuadrados, según recoge la Autorización Ambiental Unificada, a la que ha tenido acceso Público.
El entorno al que afectarían las obras, de permitirse definitivamente, cuenta con una superficie de 26.925 metros cuadrados, unos dos campos y medio de fútbol.
El cortijo estuvo vinculado a la elaboración de esparto, a la explotación ceramista y a la ganadería. "La nave principal fue rehabilitada hace unos años compartiendo en la actualidad el uso de eco-museo, que recupera e interpreta toda la maquinaria del antiguo taller, centro de actividades de naturaleza y sala de eventos y celebraciones".
El resto de construcciones, dispersas, sonhoy utilizadas como establos, corrales y viviendas al servicio de la actividad de la finca, según recoge la autorización de la Junta de Andalucía.
"Actualmente el conjunto del cortijo está constituido por ocho edificaciones con distinto estado de conservación y usos variados". Estas construcciones, que ocupan en total 2.376 metros cuadrados, son una fábrica, un corral, un almacén, cuatro viviendas y un garaje.
Ahora, la parcela cuenta con los siguientes servicios urbanísticos, según el expediente de la Junta de Andalucía: suministro de energía eléctrica, mediante acometida a la red, además de un transformador; suministro de teléfono, y acceso rodado por vía pública, por lo que no será "necesario", para la Junta de Andalucía, "la apertura de nuevos caminos".
La empresa plantea instalar paneles fotovoltaicos para autoconsumo y ampliar el transformador para garantizar el abastecimiento eléctrico de los futuros clientes.
Intervención integral
Torres y González Díaz prevé "una intervención integral en el complejo", con excepción de la recientemente rehabilitada fábrica, para adaptar "las instalaciones y edificaciones a uso hotelero". De esta manera, para tener las 30 habitaciones, con 2 dos suites junior y 3 suites, la compañía plantea la modificación de los corrales, con su demolición parcial y la desaparición del garaje y del almacén, que está "en estado semirruinoso". El proyecto también incorpora la rehabilitación y adaptación al uso hotelero como unidades de alojamiento de las distintas edificaciones hoy dispersas, que estaban destinadas a viviendas, sin alterar su superficie construida.
"Como elemento principal del conjunto, la antigua fábrica de crin albergará las zonas comunes así como distintos espacios destinados a uso hotelero y cultural, centro de interpretación de usos y costumbres tradicionales, tal y como ha sido utilizado los últimos años", dice el dictamen de la Junta de Andalucía. A esta construcción, se le adosarían "dos nuevos cuerpos que tendrán continuidad estructural", uno destinado a complementar las zonas comunes y el otro para alojamiento.
"Un gran patio ajardinado central comunica el edificio principal con los espacios libres del complejo. Como elemento articulador entre la gran zona arbolada existente y los edificios destinados a zonas comunes se sitúa una piscina, que se caracterizará a la manera de una alberca tradicional", recoge el dictamen.
La piscina, indica la Junta de Andalucía, "deberá construirse con aspecto exterior similar al de las balsas tradicionales de riego, adoptando formas rectangulares y evitando la utilización de mosaicos y piedras artificiales. Las paredes y fondo del vaso serán lisas y de color claro u ocre y la escalera de acceso a la piscina se construirá en obra de fábrica o enfoscada en piedra natural".
La alberca que ya existía se quiere restaurar, cubrirse mediante tres bóvedas, al modo de un aljibe y ponerla en uso como depósito de agua potable, con una capacidad de 231 metros cúbicos.
El abastecimiento del agua se llevaría a cabo desde la red municipal de San José, la población más cercana, ubicada a más de tres kilómetros. Se calcula que el hotel necesitará 2.375 metros cúbicos al año.
Las instalaciones del hotel dispondrían de un sistema de separación de aguas negras y grises. Estas últimas serían tratadas y regeneradas allí, en un sistema estanco de depuración, para riego de jardines y zonas verdes. Aquellas, las negras, serían bombeadas mediante un colector hasta conectar con San José. Las nuevas tuberías, que tendrían un kilómetro y medio, "se proyectan subterráneas apoyadas en el trazado del camino particular que da acceso al cortijo".
El aparcamiento ocuparía 2.762 metros, estaría acondicionado “sin pavimentación ni iluminación” y en él se instalaría una pérgola vegetal que daría cobijo a 15 vehículos, de los 70 que podría acoger la obra. También se le añadiría una banda perimetral de vegetación, constituida por especies autóctonas, para su integración paisajística y a su vez proporcionar sombra.
Modelo turístico
El consejero de la presidencia, Elías Bendodo (PP), trató este martes de desmarcar al Gobierno del asunto, y afirmó, según recoge Europa Press, que serán los técnicos de la administración –y no el Ejecutivo– quienes aprobarán finalmente o no el proyecto.
El proyecto de hotel ha recibido críticas de sectores ecologistas, que también han presentado alegaciones contra la autorización, y ha movilizado a la oposición al Gobierno de PP y Ciudadanos, además de haber reactivado el temor a una reactivación de un urbanismo descontrolado y un modelo turístico que a la larga, pueda desequilibrar el Parque Natural del Cabo de Gata.
"Aquí no se va a construir ningún macrohotel ni macrocomplejo hotelero, sino que se trata de la rehabilitación de un pequeño cortijo, que ya tiene un uso como restaurante, mueso y fábrica y en las mismas instalaciones, sin ampliarlas, se habilita un pequeño hotel", justificó Bendodo.
La Junta de Andalucía consideró, de manera provisional aún, que "las modificaciones y cambios propuestos en su conjunto son considerados compatibles con la normativa de este espacio natural protegido". La delegación de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible determinó "a los solos efectos ambientales viable la ejecución del proyecto", que queda condicionado a que la empresa obtenga una autorización de reutilización de aguas depuradas para el riego de jardines y zonas verdes.
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