La Asamblea General de las Naciones Unidas ha elegido a España como integrante del Consejo de Derechos Humanos para el período 2025-2027, en una votación que tuvo lugar este miércoles en Nueva York. 

El Consejo tiene como objetivo principal la protección y promoción de los derechos humanos en el ámbito global. Su misión es fortalecer el respeto por los derechos humanos en el ámbito internacional, ya que sin este respeto no se pueden alcanzar la paz sostenible, la seguridad y el desarrollo.

Con su elección, España refuerza su firme compromiso con el multilateralismo y con las Naciones Unidas como medios para garantizar la convivencia, la confianza mutua y la paz. Fuentes de Exteriores afirman que este logro representa un nuevo hito en la política exterior renovada de España: "Una política que posee identidad y voz propia, fundamentada en los valores que caracterizan a la sociedad española, como la paz, la democracia y los derechos humanos, así como en la defensa de sus intereses y sus instituciones".

Las mismas fuentes destacan que, "como miembro electo del Consejo, España asume la responsabilidad de contribuir a fortalecer la eficacia de la protección internacional de los derechos humanos". Además, explican que tendrá un papel activo en la búsqueda de consensos durante consultas y negociaciones.

"De igual manera, desde el Consejo España impulsará líneas específicas de acción en las que nuestro país cuenta con una experiencia acreditada, como la defensa de una igualdad de oportunidades real y efectiva entre hombres y mujeres; la lucha contra todo tipo de discriminación, en particular por razón de orientación sexual e identidad de género; la protección de los derechos de las personas con discapacidad; la promoción de los derechos económicos, sociales y culturales; o la protección de las personas defensoras de los derechos humanos como agentes positivos de cambio", concluyen.

José Manuel Albares: "Un logro para todo el país"

España competía junto a Suiza e Islandia en el grupo de Europa Occidental para obtener un puesto en el Consejo de Derechos Humanos. Aunque no había incertidumbre, ya que había tres escaños en disputa y tres candidatos, los tres países recibieron un respaldo mayoritario: España e Islandia obtuvieron 174 votos, mientras que Suiza recibió uno más, con 175.

De los 190 países presentes en la votación, se registraron siete abstenciones en el bloque de Europa Occidental. Dado que se trata de votaciones secretas, no es posible saber qué países votaron a favor o en contra de los candidatos.

Tras conocerse el resultado, el ministro español José Manuel Albares expresó en su cuenta de X (antes Twitter) que esta elección representa "un logro para todo el país y su política exterior, demostrando el compromiso y la relevancia de la voz de España en la defensa de los derechos humanos, el multilateralismo y la paz".