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Alvise Pérez oculta al Parlamento Europeo cuánto dinero gana

Alvise Pérez ha indicado en su declaración ante el Parlamento Europeo que en los últimos años ha trabajado como "analista y consultor político", pero ha dejado en blanco el espacio de la declaración donde debe indicar cuántos ingresos le suponía la actividad.

El eurodiputado electo Luis 'Alvise' Pérez Fernández, líder de la agrupación Se Acabó la Fiesta.
El eurodiputado electo Luis 'Alvise' Pérez Fernández, líder de la agrupación Se Acabó la Fiesta. Eduardo Parra / Europa Press

Este martes ha tenido lugar la sesión constitutiva de la nueva legislatura del Parlamento Europeo. Alvise Pérez ha tomado posesión de su escaño, al igual que han hecho el resto de parlamentarios. Algunos de ellos han aprovechado este arranque de la legislatura para cumplir con una de sus obligaciones: presentar su declaración de intereses privados. Entre ellos, el propio Alvise. Pero el líder de la formación ultra Se acabó la fiesta (SALF) no ha indicado cuánto dinero gana en la declaración, una de las cuestiones que deben rellenar los eurodiputados.

En esta comunicación —parecida a las declaraciones de bienes que presentan los diputados españoles en el Congreso— los eurodiputados deben indicar, entre otras cosas, qué "actividades profesionales" han tenido durante los últimos tres años. Pérez ha indicado solo una: "analista y consultor político - por cuenta propia".

Junto a cada actividad profesional, los eurodiputados tienen que especificar el "importe de los ingresos" que les reporta. Pero Alvise ha dejado esta casilla en blanco. La celda para precisar la naturaleza de los ingresos de la actividad sí la ha rellenado, indicando: "sin remuneración, sólo donaciones". Por tanto, Alvise asegura que en estos últimos años solo ha cobrado a través de donaciones. De todos modos, esas donaciones no dejan de ser una retribución y, por tanto, la normativa del Parlamento Europeo no le exime de rellenar la casilla de ingresos que él ha decidido dejar en blanco.

16/07/2024
Fragmento de la declaración de intereses privados de Alvise Pérez como eurodiputado.

Los eurodiputados están obligados a presentar estas declaraciones, ya que así viene establecido en su código de conducta. Se realizan "por razones de transparencia y rendición de cuentas" y deben dirigirlas a la presidencia de la Eurocámara. El código es el que establece cómo deben rellenarlas y es claro sobre el dinero que reciben los parlamentarios por actividades profesionales: "Si generan ingresos, los diputados indicarán el importe respectivo de dichos ingresos y, en su caso, su periodicidad".

Alvise ha omitido indicar cuántos ingresos ha recibido por lo que él llama ser "analista y consultor político", pero sí ha indicado su periodicidad: "Mensualmente". Así, el eurodiputado asegura haber recibido donaciones mes a mes, pero no indica el importe de estos ingresos.

El nuevo político, que ya ha asegurado que dimitirá de su escaño cuando haya elecciones generales para presentarse a esos comicios, se ha hecho famoso en los últimos años por su actividad en redes como X —antiguo Twitter— y Telegram. En estas se ha dedicado a compartir mensajes políticos y desinformar consiguiendo crear una comunidad de seguidores cada vez más radicalizados. En perfiles como el de Telegram, el ya eurodiputado sigue manteniendo un enlace a su Patreon, una web que permite a los usuarios suscribirse y pagar por el contenido de las personas que siguen. Según consta en su perfil en esta red, Alvise tendría 658 seguidores que estarían pagándole.

Metsola podría pedirle explicaciones

Los diputados están obligados a presentar estas declaraciones. De hecho, si no lo hacen, no pueden ser escogidos para ejercer cargos en el Parlamento o en los órganos del mismo ni ser designados ponentes o miembros de delegaciones oficiales. El código de conducta también establece que el Parlamento Europeo debe hacer públicas estas declaraciones en su web para que los ciudadanos puedan consultarlas.

Lo que no está tan tasado es el mecanismo de revisión de las mismas. De hecho, los controles que recoge ahora mismo la normativa dependen únicamente de los propios parlamentarios. El código de conducta indica que si la persona que ostenta la presidencia del Parlamento —ahora mismo la popular Roberta Metsola, que ha sido reelegida este mismo martes— recibe información que "la declaración de un eurodiputado es sustancialmente incorrecta o anticuada, le solicitará una aclaración".

De hecho, si esa aclaración no contenta al presidente o presidenta, este o esta pueden pedir una corrección de nuevo al eurodiputado, previo paso por el Comité Consultivo sobre la Conducta de los Diputados —formado por ocho europarlamentarios designados por el propio presidente—. Además, si todo esto no soluciona la situación y Metsola considera que un diputado ha infringido el código de conducta, esta puede dirigirse al Comité, que debe examinar la posible infracción y, si considera que la ha habido, proponer a la presidenta que aplique una posible sanción. Ahí sería cuando Roberta Metsola tendría que concluir si se ha producido la infracción o no y, por tanto, si corresponde o no una sanción.

¿Alvise ya no recibe donaciones?

Mientras se dilucida qué sucederá con los supuestos ingresos de Alvise y cuál es la actuación de Metsola al respecto, hay otro apartado en la declaración del líder de SALF que tampoco queda del todo claro. Alvise Pérez ha dejado en blanco el segundo capítulo de su declaración, donde los parlamentarios deben indicar sus actividades externas, aquellas que realizan de forma secundaria mientras ejercen como eurodiputados.

Esas actividades paralelas, eso sí, ahora ya solo se tienen que indicar cuando supongan unos ingresos anuales brutos superiores a 5.000 euros. Antes era preceptivo en todos los casos, pero la normativa se modificó el pasado mes de septiembre gracias al apoyo mayoritario de los diputados de los grupos de los populares europeos, de los liberales y de la extrema derecha —ID y ECR, los dos de ultraderecha de la anterior legislatura—. Una investigación transnacional en la que participó Público ya reveló cómo la derecha y la extrema derecha estaban bloqueando un Parlamento Europeo más transparente.

Por todo ello, al dejar en blanco este otro apartado, Alvise estaría manifestando que ya no cobra dinero de donaciones o que por este concepto percibe en la actualidad menos de 5.000 euros anuales.

Alvise tiene dos cuentas bancarias, Patreon, un móvil para bizums y una cuenta en Revolut para recibir donaciones

Sin embargo, como se ha explicado, en su perfil de Patreon se asegura que sigue teniendo seguidores de pago. En su canal de Telegram, además, comparte con su comunidad otras formas por las que se le puede realizar una donación. Ha facilitado, por ejemplo, dos números de cuenta —uno del Banc Sabadell y otro de Revolut—, aparte de un número de teléfono donde se le pueden realizar bizums y un enlace para enviarle dinero a su cuenta de Revolut.

Consulta aquí la declaración que ha presentado Alvise:

La última vez que las compartió fue el pasado 19 de abril, a poco más de un mes y medio de las elecciones europeas del 9 de julio, cuando SALF consiguió tres escaños. El mensaje en el que enlazaba las vías por las que se le podía pedir dinero era claro: "Gracias a todos los que me ayudáis a financiar esta guerra".

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