Este artículo se publicó hace 5 años.
las cuentas de AndalucíaAbascal resucita el presupuesto de Andalucía y le da aire al Gobierno de PP y Cs
El partido ultra levanta a última hora la enmienda a la totalidad que tenía contra las cuerdas al Ejecutivo de Juanma Moreno
Sevilla--Actualizado a
El presidente de Vox,Santiago Abascal, después de haber lanzado de manera sostenida durante días el mensaje de que la estabilidad del Gobierno de Andalucía, formado por una coalición de PP y Ciudadanos, depende en efecto de ellos, levantó a ultima hora el veto al presupuesto y permitirá de este modo su tramitación.
En medio de una gran expectación, creada con esmero por el partido ultra, con la complicidad de sus socios PP y Ciudadanos, después de varios días de incertidumbre, de un jaque por momentos demoledor para el presidente Juanma Moreno, quien temió por el torpedo a su proyecto a las primeras de cambio, el partido ultra reculó y optó por no llevar el partido al límite y meter al Ejecutivo en una cuarentena hasta el otoño. Así, en el último momento, levantó el jaque y resucitó las cuentas, las primeras que presenta un Gobierno de derechas en Andalucía.
La escenificación que montaron Vox, PP y Ciudadanos, fue la siguiente. El portavoz parlamentario de Vox, Alejandro Hernández, a las 19.42 comenzó su intervención y arrancó: "¿Para qué estamos aquí? Desde la bisoñez de mi partido, tenemos claro que hemos venido a esta institución que, por cierto, nosotros sí la queremos suprimir por lo cauces que las normas establecen, para trabajar por el bienestar y el progreso de todos los ciudadanos que viven en Andalucía".
Luego, negó que, en la negociación, se hubiera "mercadeado" con Andalucía y arremetió con dureza, durante su intervención, contra la izquierda. Al filo de las 8 de la tarde, Hernández pronunció estas palabras: "Llegados a este punto, hemos estado trabajando en algo que es muy simple, la búsqueda de soluciones. No hacer el gamberro. Buscando soluciones, lo más rentable sería mantener la enmienda. Para nosotros, eso es lo más fácil. Por una sencilla razón, con quienes nos disputamos los votos son los señores de PP y en menor medida, Ciudadanos. Pero nosotros no nos hacemos esas reflexiones. Hemos mantenido diferentes reuniones con el equipo de gobierno, hemos llegado a puntos de encuentro, desde esta tribuna interpelo al señor consejero para que en la línea de lo manifestado ratifique los compromisos a los que llegamos ayer y entonces, me pronunciaré sobre la eventual retirada de la enmienda"
El consejero de Hacienda replicó a Hernández, en cumplimiento del guión que exigía Vox, lo siguiente: "Entiendo que sean exigentes. Entiendo que quieran que cumplamos los acuerdos que firmamos. Estamos interesados en cumplirlos". Luego, Bravo enumeró varios puntos de los pactados en un documento de 37 puntos, entre los que no citó la ley de concordia.
Dijo el consejero: "Creación de empleo de calidad; luchar contra la corrupción e imponer más controles de la administración; el compromiso con la estabilidad presupuestaria y la suficiencia financiera; eliminar organismos superfluos; apoyar a los autónomos; control de las subvenciones; medir la eficiencia del dinero destinado a empleo; abrir los planes de empleo a la colaboración público-privada; fomentar la conciliación de la vida familiar y laboral; ayudar a mujeres con embarazos no deseados; reducir listas de espera; revertir el modelo de subasta de medicamentos; cumplir la legislación vigente y lucha contra las mafias; hacer más eficiente la RTVA; apoyar la tauromaquia; reconocemos la importancia de la actividad cinegética; se está cumpliendo". Bravo cerró: "¿De verdad se han planteado votar en serio la enmienda a la totalidad con el PSOE y Adelante Andalucía? Le pedimos que retire la enmienda a los presupuestos".
Y Hernández, en su segunda intervención, cerró el diálogo, entre los aplausos del Gobierno y de los diputados de PP y Ciudadanos: "Nosotros vamos a retirar la enmienda a la totalidad".
El presupuesto inicia así una tramitación parlamentaria que se cerrará el próximo 18 de julio.
La resurrección de las cuentas permite al Gobierno andaluz tomar aire, recuperar el aliento. Los mensajes de estabilidad a mercados e inversores que ha venido lanzando todo el Ejecutivo, empeñado en mejorar las tasas de empleo y dinamismo económico de Andalucía, hubieran perdido toda efectividad y el proyecto de Moreno hubiera quedado a expensas de un último cartucho, una negociación en otoño, de cara al presupuesto de 2020, si Vox hubiera llevado el órdago al límite.
Ahora, el ambiente es justamente el contrario. Vox ha aprobado las cuentas en medio de complicadas y cruzadas negociaciones y todo hace pensar que, en un ambiente político más tranquilo, aprobará también las demás y que la legislatura será bien larga. Ese es el objetivo desde luego del PP. "El consenso le va a quitar emoción a la legislatura y le va a dar estabilidad al Gobierno", manifestó el consejero Bravo.
Un día muy largo
El día fue muy largo para conservadores y liberales. Por la mañana, tanto PP como Ciudadanos despejaron sus agendas públicas y suspendieron las ruedas de prensa que tenían previstas. Nadie quería equivocarse en unas horas decisivas. Los negociadores jugaban sus últimas cartas. Se sucedían llamadas de teléfono entre los actores principales de la obra y también encuentros decisivos. El Gobierno confirmó un viaje del consejero de la presidencia, Elías Bendodo, a Madrid para amarrar las cuentas con la cúpula de Vox. Se enviaron a Abascal papeles y documentos. Los entornos más cercanos a los consejeros, tanto de Ciudadanos como de PP, vendieron a lo largo de todo el día un cauto optimismo. Hacia las siete de la tarde, en el Parlamento de Andalucía, todo el mundo daba por hecho que Abascal iba a levantar el veto.
Todo se mantuvo quieto hasta ese momento, a la espera de la decisión de Santiago Abascal, presidente de Vox. El partido ultra había manifestado por la mañana que hasta las ocho de la tarde, cuando les tocara su turno de hablar en la Cámara, nada se iba a saber a ciencia cierta. Y se cumplió.
Antes, a las cuatro de la tarde, cuando comenzó el debate de totalidad con la intervención del consejero de Hacienda, Juan Bravo (PP), y el presidente Juanma Moreno se dirigía al salón de plenos aún reinaba la incertidumbre y “la emoción”, en palabras del presidente del grupo parlamentario de Vox, Francisco Serrano, quien no quiso en ese momento acabar con ella.
Moreno hizo entonces una breve parada ante los medios de comunicación, manifestó que "el diálogo nunca muere y estará presente hasta el último minuto” y lanzó un mensaje destinado a Madrid: “El presupuesto se puede mejorar desde una actitud positiva, con rigor y pensando en el interés general de Andalucía, que no tiene que estar enredada en otros intereses que no sean los relativos a la Comunidad, y eso lo voy a defender hasta las últimas circunstancias”.
La enmienda a la totalidad de Vox ha permitido vislumbrar cierta diferencia estratégica entre los socios del Gobierno de coalición. Así, el vicepresidente, Juan Marín, al igual que el presidente, a la entrada del salón de plenos, también presionó a Vox -“queremos sacar el Presupuesto y el resto de fuerzas tendrán que dar explicaciones de lo que hagan, y si Vox decide votar con el PSOE-A y Adelante, que lo explique”- pero le añadió la posibilidad de un escenario de derrota: "Independientemente de que cada grupo haga lo que tenga que hacer, desde el Gobierno andaluz hemos hecho nuestro trabajo y, a partir de ahí, necesitamos apoyos y si no los conseguimos, seguiremos trabajando en los presupuestos del 2020”.
De los tres factores fundamentales que motivaron la enmienda a la totalidad de Vox, el decisivo para la resurrección del presupuesto, fue el factor Abascal, el factor político. El presidente de Vox decidió habilitar un espacio para negociar las cuentas antes que tumbarlas, lo que de haberlo hecho hubiera sido un paso que podría haber acabado por perjudicar sus expectativas de acuerdo con PP y Ciudadanos en otros territorios. Abascal resucitó el presupuesto y lo hizo a pesar de que Ciudadanos en Andalucía no entregó la foto, ni la reunión pública que les reclamaban. La foto se hizo después en el salón de plenos y se rematará este jueves con la firma de un acuerdo de 34 puntos, en la que participarán representantes de Vox junto al consejero Bravo (PP) y al consejero de Hacienda, Rogelio Velasco (Ciudadanos).
Este es el documento es el que se disponen a firmar, en el que el Gobierno asume, entre otros asuntos, el discurso antifeminista del partido ultra.
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