El exministro socialista y diputado del grupo mixto, José Luis Ábalos, ha anunciado este jueves que no seguirá la disciplina de voto del PSOE por su "absoluta deslealtad" hacia él y como respuesta a la auditoría sobre el caso Koldo que realizó el ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible.

El titular de esta cartera, Óscar Puente, encargó esta auditoría en las dos empresas públicas que dependen de su departamento, Puertos del Estado y Adif, para clarificar las relaciones de estas instituciones con la adquisición de las mascarillas. Lo hizo poco después de que la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE solicitase a Ábalos la entrega de su acta de diputado en un plazo de 24 horas (si bien actualmente sigue pagando su cuota a pesar de estar suspendido de militancia).

Esa misma auditoría fue calificada por Ábalos como "totalmente innecesaria", de manera que el exministro llegó incluso a considerar que no recibió "ninguna explicación" al respecto. Según alegó en su momento, "no hay precedentes" de algo así en ningún Gobierno anterior, ya que bajo su punto de vista se trata de "una investigación paralela y subjetiva que no tiene sentido en España contra alguien de un mismo partido político". Tras la auditoría, Puente cesó a su subsecretario, Jesús Gómez, y al jefe de personal de Adif, Michaux Miranda.

Cuando, el pasado febrero, el exministro socialista pasó a formar parte del grupo mixto, aseguró que seguiría las orientaciones de voto del grupo socialista en el Congreso de los Diputados. No obstante, este miércoles escenificó por primera vez su distancia con el PSOE al votar de forma distinta dos veces en el pleno. Este cambio de posicionamiento responde, a su juicio, a la "deslealtad" que ha mostrado hacia él el Partido Socialista en los últimos meses. 

"Vista esta actitud de absoluta deslealtad, y que no se corresponde al papel que he jugado este tiempo, tengo que advertir que yo, que ahora estoy fuera de la disciplina, no tengo por qué tener una actitud basada en que me digan lo que hay que votar", ha señalado recientemente. 

"Las relaciones que funcionan están basadas en los principios de reciprocidad y de lealtad", ha indicado, mientras que ha asegurado que no quiere ser "un problema para la estabilidad del Gobierno", pero ha pedido "un cierto respeto" hacia él. También ha subrayado que en el Congreso hay partidos que solo tienen un diputado y con los que el PSOE "tiene muchos más desvelos y consideraciones" que con él. 

"Lo único que quiero es que cuando haya una decisión importante al menos se pregunte cómo lo veo y qué voy a hacer. No he tenido esta pregunta ni consulta", ha lamentado.