Opinión
Espacios de la izquierda
Por Antonio Antón
Sociólogo y politólogo
En otro artículo, La izquierda social existe, analizo la relevancia de este rasgo ideológico y sociopolítico, convenientemente renovado y combinado con otras identificaciones, para explicar las características de las fuerzas progresistas y sus electorados de una forma multidimensional. Aquí, a partir de los datos del estudio 3344 del Barómetro del CIS de diciembre de 2021, voy a profundizar en la comparación entre los distintos líderes y corrientes en el seno de las izquierdas estatales: Partido Socialista, Unidas Podemos y sus confluencias y Más País-Mès Compromís. Se trata de valorar no solo quién está a la izquierda de quién y su paradójico significado, sino los rasgos diferenciadores entre ellas, en el marco más amplio que explico en el libro Perspectivas del cambio progresista.
La ubicación ideológica de los líderes de las izquierdas
La encuesta del CIS pregunta: "¿Dónde ubicaría a los lideres políticos respecto del eje izquierda (1) / derecha (10)?". Contestan el 93% de las personas consultadas y solo un 7% elige no sabe / no contesta. Selecciono los tres líderes de la izquierda estatal:
Pedro Sánchez: Su media es el 3,76. Los sectores de izquierda lo sitúan por encima del 4 (aunque ellos mismos se sitúan en el 3,7, es decir en un nivel similar) y los segmentos de derecha por debajo del 3.
Yolanda Díaz: Su media es el 3,33, y en su caso existe una menor oscilación entre gente de izquierdas y de derechas que fluctúa entre el 3 y el 3,6. No obstante, el electorado de UP se sitúa a sí mismo en el 2,9 y el de En Comú Podem más a la izquierda, en el 2,4.
Íñigo Errejón: Su media es el 2,98, también con diferencias significativas entre las personas de izquierda, que lo sitúan en torno 3/3,4 y las de derechas que lo ponen entre el 2,2 y el 2,7.
Si nos atenemos a las personas auto ubicadas en las izquierdas, sus mayoritarios y potenciales electorados, la valoración de dónde ubicaría en el eje izquierda / derecha a Yolanda Díaz y a Íñigo Errejón es similar, en torno al 3,3, es decir, en el campo de la izquierda transformadora, mientras que a Pedro Sánchez esos sectores lo ubican en el 4,2, es decir, en la izquierda moderada.
Las diferencias entre ellos están en la percepción de los sectores de derechas (y centro), con menos probabilidades de que los voten, que curiosamente sitúan a la vicepresidenta y representante de Unidas Podemos en una posición de izquierda transformadora (3,1), mientras que al presidente socialista del Gobierno y el líder de Más País los sitúan algo más a la izquierda, por debajo del 3. A ello no es ajeno, por una parte, la imagen de diálogo social de Yolanda Díaz y, por otra parte, el acoso mediático que las derechas han sometido a Pedro Sánchez (y una vez salido de la escena institucional Pablo Iglesias).
Esta división de opiniones entre la gente de izquierdas y la de derechas propicia en este caso que la líder de Unidas Podemos, comparativamente, esté bien valorada por la población, incluso como candidata para liderar el Gobierno. Pero hay que recordar que lo más decisivo para orientar la dimensión de su electorado es la opinión de su potencial base social. En ese sentido, puede tener un mayor impacto electoral la opinión de la mayoría de sus votantes que sitúan a Pedro Sánchez en esa izquierda moderada y un poco más a la izquierda a Yolanda Díaz e Íñigo Errejón, que comparten un nivel similar, o sea, no hay diferenciación entre ellos en su posición de izquierda transformadora.
Los electorados progresistas según el eje izquierda / derecha
En el gráfico adjunto expongo la distribución del voto progresista por ideología en el eje Izquierda (1) / Derecha (10). He seleccionado el voto directo a las tres fuerzas progresistas estatales, que me parece más consolidado, dada la lejanía de unas elecciones generales, que el voto + simpatía, usual para calibrar los pronósticos de voto pero que hoy todavía pueden ser más volubles. Por otra parte, he sumado los datos de Más País y de Més-Compromís que aparecen por separado, considerando que en Unidas Podemos están integrados los de sus confluencias, En Comú Podem y Galicia en Común.
Se pueden agrupar esos segmentos, cuya distinta dimensión detallo en el artículo citado, en tres categorías de la izquierda: izquierda radical (1), izquierda transformadora (2 y 3) e izquierda moderada (4). El punto medio es 5,5, así que considero el segmento (5) como centro ideológico, y el resto de los segmentos (de 6 a 10) como las derechas, que no entro a matizar.
Destaco algunos rasgos. La gran mayoría de los electorados progresistas se auto ubica en la izquierda, más del 80% en el caso del PSOE y más del 90% en el de UP y MP. Pero hay que resaltar algunas diferencias significativas, bien representadas en el gráfico. Curiosamente, en la izquierda radical (1) tiene mayor representatividad el PSOE que las dos fuerzas del cambio, y donde coge una mayor ventaja es en la izquierda moderada (4), mientras en la izquierda transformadora está más equilibrada, especialmente en el segmento (2) en que se da un sorpasso solo con UP, 36,7% y más con la suma de ambas (40,5%) respecto del PSOE (33,9%).
Dicho de otro modo, el segmento en mayor desventaja representativa, de disputa competitiva y en el que en los últimos años se ha desplazado un sector importante hacia el PSOE desde Unidas Podemos (en torno a dos millones) es el de la izquierda moderada, con más de 20 puntos porcentuales de diferencia. Pero las dos partes tienen significativa representatividad y compiten en los cuatro segmentos de las izquierdas, con una presencia minoritaria en el centro (y más en las derechas), que sería el espacio para incrementar apoyos por todas las partes progresistas, atendiendo a otros componentes transversales.
Por otro lado, la estimación del CIS, sobre el voto válido refleja una representatividad muy desigual. El porcentaje del PSOE, 28%, duplica el de UP (y confluencias), 13,7%, y éste multiplica por seis el de MP/Compromís, 2,2%.
Hay que precisar que no existen dos bloques completamente diferenciados por su nivel de radicalidad o moderación (y rigidez o flexibilidad ideológica), tal Y como han expresado algunos dirigentes socialistas empeñados en adjudicar a las fuerzas del cambio solo una representatividad en la izquierda extrema y minoritaria, dando por supuesto que la izquierda (transformadora y moderada), mayoritaria, la ocupa el propio Partido Socialista.
Otro plano es el de la diferenciación de la gestión y las estrategias políticas entre las dos representaciones. Ahí es evidente la posición más firme y transformadora de las fuerzas del cambio de progreso y de la propia Yolanda Díaz, que la actitud del Partido Socialista y su representación gubernamental, más timoratos y ambivalentes respecto de ciertas políticas públicas que no hace falta mencionar, aunque haya un acuerdo compartido del Gobierno de coalición. Al igual que perciben sus electorados y he comentado antes, esa actitud práctica y no tanto discursiva de la representación de UP y MP, se traduce en la percepción de una posición a la izquierda de la de Sánchez y el PSOE, sin que conlleve el estigma de minoritaria e inoperativa sino la positiva valoración de una gestión con firmeza transformadora, con avances sustantivos para las mayorías sociales.
Por tanto, la palabra izquierda refleja una diversidad de posiciones que hay que valorar según los contextos, combinada con otras identificaciones, y que conlleva una triple dinámica: ampliación, renovación y superación.
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