Opinión

El enfado de Biden con el 'Madman' israelí no es por Gaza ni por Irán, es por Rusia

Manifestantes contra Netanyahu en Jerusalén. Ilia Yefimovich/dpa. Europa Press
Manifestantes contra Netanyahu en Jerusalén. Ilia Yefimovich/dpa. Europa Press

Por Nazanin Armanian

Analista política y traductora persa y dari

-Actualizado a

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La guerra entre Israel y Gaza está "quitando el foco" del conflicto en Ucrania, se queja Volodímir Zelensky. Según el medio estadounidense Axios, el Pentágono ha decidido enviar a Israel decenas de miles de proyectiles de artillería de 155 mm que originalmente estaban planeados para Ucrania. Incluso antes del 7 de octubre, el apoyo a Ucrania se estaba debilitando entre los republicanos del Congreso, que siguen bloqueando los 60.000 millones de dólares que iban a ser destinados a vaciar Ucrania de vida. Los planes de EEUU para Ucrania han fracasado, a pesar de haber invertido unos 75.000 millones de dólares en efectivo y equipos en el país. Sin poder liberar los territorios ocupados por Rusia, que sigue manteniendo la iniciativa en la guerra, Biden ha pasado de prometer que respaldaría a Ucrania “por el tiempo que sea necesario” a decir que lo hará “mientras podamos”. Ahora, un Zelenski, utilizado como pañuelo de usar y tirar por EEUU (al igual que el general Noriega, Sadam Huseín, los Muyahedines afganos, etc.), deberá ceder hasta el 20% de Ucrania a Rusia para que Moscú haga el favor y ponga fin a la guerra. Y ¿en qué consiste una “victoria” sobre Rusia, si el propio Biden ha ordenado a Ucrania eliminar las plataformas petrolíferas rusas de sus objetivos militares? El 13 de marzo, un ataque de Ucrania incendió la refinería de petróleo de Riazán, la mayor instalación de Rosneft. El temor de Biden, además del riesgo de represalias de Moscú, es una “crisis energética” y una subida de los precios de los carburantes que, para más inri, beneficiarían a Rusia, productor de 9,5 millones de barriles por día, de los que exporta unos cinco millones de barriles, y la mitad va rumbo a Europa. La posición de Rusia se consolida, también en otros frentes: las sanciones de Occidente no han funcionado; el Fondo Monetario Internacional mejoró su previsión del febrero pasado sobre el crecimiento economizo ruso para este año del 1,1% al 2,6%, más que los países del G7.

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Nazanin Armanian

Miembro de Grupo de Pensamieno Laico

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