Opinión
223 muertes no valen un ticket
Directora corporativa y de Relaciones institucionales.
-Actualizado a
Si algo hay que reprochar a un dirigente político, hasta el punto de ponerlo en cuestión, es la falta de empatía; si encima, muestra tanta torpeza como para dejar traslucir esa ausencia públicamente, más vale no imaginar qué ocurriría si llega al poder, al Gobierno del Estado, en este caso. Hablamos de Alberto Núñez Feijóo, líder del PP y de la oposición parlamentaria, que en su comparecencia de valoración del año 2024, respondió sin escrúpulos ni consideración alguna a las víctimas a la pregunta sobre la sexta versión de Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, sobre su presunta comida en el restaurante El Ventorro mientras una DANA inédita arrasaba parte del territorio que gobierna y de cuya protección y bienestar es responsable máximo.
Mazón alega ahora que fue a comer presuntamente (todo es presunto en Mazón) con una periodista valenciana como líder del PP de la Comunitat y por eso no existe un registro público en Presidencia de la Generalitat sobre la factura de ese almuerzo. ¿Un presidente autonómico que va a comer con una periodista para ofrecerle la más alta responsabilidad de la televisión pública valenciana en nombre del PP? Cosas más indecentes se han visto, desde luego, en la eterna historia de la corrupción de esta España nuestra, pero si Mazón quería limpiar su Presidencia de cualquier responsabilidad en la DANA por incomparecencia en las peores horas, las primeras, ha terminado de alicatar lo que intuíamos: que el presidente valenciano y líder del PP ídem no quiere que se sepa qué hizo en ese tiempo porque conocerlo lo culpa directamente de la falta de previsión y toma de decisiones en las cinco primeras horas de la riada, que se cobró 223 víctimas mortales, decenas de heridos/as y centenares de damnificados.
De verdad que cuando preguntaron a Feijóo por esta última versión de Mazón sobre su presunta comida en El Ventorro la semana pasada y el ticket de la misma que se niega a hacer público, creí que el presidente del PP nacional daría de una vez un puñetazo encima de la mesa y mandaría al valenciano un mensaje claro sobre la necesidad de transparencia y rendición de cuentas (sic), como mínimo, por respeto a muertos, muertas y sus familias. Aunque solo fuera por eso, por un mínimo de decencia. Pues no: Feijóo ha considerado que lo de bajarse al barro (sic) para "mirar" un puñetero ticket de comida es demasiado vulgar para una alta responsabilidad como la suya, que aparte de liderar un partido que incluye a un president desaparecido en lo peor de la peor tragedia de su pueblo, no sabemos cuál es.
Dicho de otra forma y con otra pregunta al respecto: "¿Señor Feijóo, como líder del PP y responsable del mismo en toda España, haría usted el favor a los valencianos y las valencianas de intentar comprobar que Mazón dice la verdad, hacer públicas las pruebas de su (in)competencia y cuál es la dimensión de su responsabilidad política (las penales se verán en los tribunales) en una tragedia que se ha llevado 223 vidas por delante y que ha dejado muchas otras tan arrasadas como el propio territorio por el que se desbordó el agua?". Porque esta intención y obligación es la de la prensa a la hora de preguntar a Feijóo por el ticket de la comida de marras: para conocer y trasladar a la opinión pública qué diablos hacía Mazón mientras su pueblo se ahogaba; para fiscalizar los errores cometidos, perfeccionar los sistemas ante una realidad climática cambiante y arrolladora y asumir responsabilidades políticas en su caso (indubitado en el de Mazón)
Feijóo, con su respuesta a los periodistas sobre su intención de no conocer el detalle de la (no)actuación de su presidente valenciano nos ha confirmado su forma de hacer política, la misma que practica con Ayuso de callar y otorgar, de hacer la vista gorda ante los desmanes cometidos si la cuestión es gobernar a costa de lo que sea. Ni víctimas ni nada. Y es que ya lo decíamos ayer, y en Galicia le funcionó divinamente: "Si no miraba los fardos, como va a mirar los tickets...". Los fardos de Marcial Dorado, queremos decir, si alguien no está al tanto de esta sonada amistad. Este domingo, por cierto, nos enteramos por Infolibre de que el narcotraficante gallego sigue viviendo en la mansión que visitaba Feijóo y que le incautó el Estado... hace nueve años. Unos por otros, ya se sabe: nadie ve nada, ni fardos ni Winston de batea ni narcos ni tickets ni sobres ni defraudadores confesos.
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