El Valencia CF no despedirá a Rafa Mir, futbolista cedido por el Sevilla, que fue detenido por la Guardia Civil tras ser denunciado por una mujer de 25 años por agresión sexual. El club se limita, en una medida muy cuestionada, a abrir un expediente por su "modo de proceder en su tiempo de descanso". Mir quedó el miércoles pasado en libertad provisional con medidas cautelares como presunto autor de un delito de agresión sexual con acceso carnal.

El diario Marca publica que el club tiene pensado imponer una multa económica, por saltarse el régimen disciplinario, y que entrene apartado temporalmente de la dinámica del grupo. De este modo, volverá a los entrenamientos este lunes por la tarde, pero al margen de los demás compañeros. La sanción deportiva ideada por el club será, de momento, según el periódico especializado, de dos partidos, como mínimo, en la grada. 

El Valencia comunicó esta decisión después de reunirse con el futbolista, que defendió en una nota su "inocencia", en la Ciudad Deportiva de Paterna. El club manifestó en un comunicado su "firme condena ante todo tipo de violencia en cualquiera de sus manifestaciones" y afirmó que al mismo tiempo respeta "la presunción de inocencia que promulga el ordenamiento jurídico". "Es sólo la Justicia la que debe marcar los tiempos y las actuaciones al respecto del fondo de los presuntos hechos por los que se investiga a Rafa Mir", expresó el club en el texto.

Después de que Mir prestara declaración ante la jueza, el Valencia le eximió de acudir a los entrenamientos del jueves y del viernes y se tomó unos días para analizar los hechos y la situación del jugador.

Pasaporte retirado

El futbolista fue detenido la semana pasada tras la denuncia de una mujer que había conocido en la madrugada del domingo 1 de septiembre en una discoteca. Tras pasar dos días en el cuartel de la Guardia Civil, prestó declaración ante la titular del Juzgado de Instrucción 8 de Llíria y quedó en libertad provisional con medidas cautelares al no pedir su ingreso en prisión ninguna de las partes.

Al jugador se le retiró el pasaporte, se le ha prohibido salir del país, tiene una orden de alejamiento de 500 metros y de contacto con la denunciante y con otra mujer que denunció a su amigo y también futbolista Pablo Jara y la obligación de acudir semanalmente a firmar en sede judicial.