El futbolista Rafa Mir ha quedado en libertad con cargos, según ha anunciado su abogado, tras comparecer este miércoles ante el Juzgado de Instrucción número 8 de Llíria (València), alrededor de las 13.30 horas, esposado y tras haber estado detenido durante dos días. La comparecencia se produce después de que una joven lo denunciara por una doble agresión sexual.

Mir permanece como investigado por un delito de agresión sexual y con medidas cautelares como la retirada del pasaporte, una orden de alejamiento de 500 metros y la prohibición de contactar con las dos mujeres que le denunciaron a él y a su amigo. Dentro de esa serie de medidas la jueza ha establecido la obligación de que el jugador murciano acuda a firmar semanalmente a sede judicial y la prohibición de abandonar España.

Según el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), ninguna de las partes personadas en el procedimiento solicitó la prisión preventiva para los arrestados.

El jugador murciano fue detenido el lunes en su domicilio y ha permanecido desde entonces en las instalaciones de la Guardia Civil en el barrio valenciano de Patraix. El abogado del futbolista ha afirmado que las relaciones con la denunciante fueron "sin duda" consentidas. Sin embargo, ha reconocido que no ha hablado con Mir desde su detención y que desconoce los "detalles" del expediente.

Una joven de 21 años denunció este domingo haber sido víctima de una doble agresión sexual por parte del delantero murciano en su domicilio en la urbanización Torre En Conill en Bétera (València). Además, otra mujer de 25 años presentó una denuncia por agresión contra un amigo de Mir, que ha sido identificado como el central y capitán del Alcantarilla Pablo Jara. Este amigo fue detenido el martes, pasó la noche en las dependencias de la Guardia Civil y también ha sido trasladado al juzgado este mediodía.

Por su parte, Jara está investigado por un delito de agresión sexual sin acceso carnal y otro de lesiones. Igualmente tiene también una orden de alejamiento de 500 metros, la prohibición de contactar con las denunciantes y debe acudir a firmar los días 1 y 15 de cada mes, aunque podrá hacerlo en sede judicial en Murcia, donde reside.

Según la denuncia de ambas jóvenes, las agresiones habrían tenido lugar en la noche del sábado al domingo, después del partido entre el Valencia y el Villarreal. Tras conocerse en una discoteca, las denunciantes, Mir y un amigo se trasladaron a la casa del futbolista. 

Además, ambas mujeres denunciaron que, tras esos hechos, y después de conseguir zafarse de los futbolistas, estos las echaron de la casa en ropa interior y les tiraron el resto de sus vestimentas por encima de la valla, según indica el atestado policial. Un vecino de la urbanización llamó a la Policía de Bétera al oír gritos y ver a las dos chicas desorientadas y en la calle.