El grupo de activistas Violetas(N) ha intervenido durante la madrugada de este miércoles una treintena de estatuas en la ciudad de Madrid para exigir "un aborto legal, seguro, gratuito y accesible en toda la Unión Europea y para todas las mujeres".

Las estatuas a las que las activistas les han colocado el icónico pañuelo verde que representó el movimiento proaborto en Argentina han sido El Oso y el Madroño (en Sol), Plaza del Dos de Mayo (Tribunal), Velázquez (Museo del Prado) o la Plaza de Toros de Las Ventas, entre otras. 

El colectivo ha manifestado que, con esta intervención, se suma a la Iniciativa Ciudadana Europea y pide a toda la población apoyar con su firma en la campaña Mi Voz, Mi Decisión para combatir el auge de la extrema derecha a nivel global.

La acción se ha hecho durante el día de la jornada internacional La extrema derecha global contra todas las mujeres en el Centro Cultural La Corrala de Madrid. "Es el momento de estar organizadas y de unir fuerzas contra la extrema derecha", insisten las activistas. 

Violetas(N) se autodefine como "un grupo de afinidad activista y apartidista" formado por "todas las mujeres transfeministas, antifascistas" que responden con feminismo "al heteropatriarcado" y las políticas reaccionarias.

El poder de los movimientos antiabortistas

Esta acción se produce tras conocerse la noticia de que el Tribunal Constitucional (TC) avalará previsiblemente esta semana la ley de 2022 que penaliza con penas de hasta un año de prisión el acoso a las mujeres que quieren abortar en las clínicas de interrupción voluntaria del embarazo.

Este aval se produciría mientras crece a nivel mundial el poder de los movimientos antiabortistas. En 2022, el Tribunal Supremo de Estados Unidos derogó el derecho al aborto en todo el país y traspasó las competencias de la regulación a cada Estado. Así, la semana pasada entró en vigor en el estado de Florida la llamada ley del latido que prohíbe abortar a partir de la sexta semana.

En Argentina, Javier Milei ha propuesto un proyecto de ley para penalizar el aborto con hasta tres años de cárcel. Y, en Italia, la primera ministra, Giorgia Meloni, ha permitido legalmente que los activistas antiabortistas persuadan a las mujeres para que no interrumpan sus embarazos.

Denunciar las políticas "fascistas y homófobas"

Hace unos meses, el colectivo protagonizó una significativa acción, cuando saboteó la conocida como 'lona del odio' que colgó Vox en campaña electoral contra la ley del solo sí es sí. Si en el original se podía leer "Sánchez ha puesto a cientos de estos monstruos en las calles", tras la intervención la consigna pasó a ser "Abascal ha puesto a cientos de estos monstruos en sus filas".

Tal y como confirmó este colectivo, el objetivo de esta acción fue denunciar "las políticas fascistas, homófobas, patriarcales y negacionistas" de Vox.