El festival de cine Directed by Women Spain exhibe la labor de 60 mujeres detrás de las cámaras en su décima edición

Cuando se alude a la industria cinematográfica y su evolución en los últimos años una de las cuestiones que más frecuentemente se achaca a este sector es la falta de referentes femeninos en la dirección fílmica. Como ocurre en el resto de ámbitos de la cultura en España, el cine continúa siendo un ecosistema hipermasculinizado, en especial en las áreas dedicadas a la producción. 

Directed by Women Spain, un festival de cine que exhibe y conmemora con orgullo la obra de medio centenar de mujeres en este país, tiene un propósito sólido y firme: combatir ese borrado histórico de la labor de las mujeres detrás de las cámaras a través de la promoción de sus obras y la diversidad existente entre las mismas. Hoy, la muestra constituye la primera plataforma de proyección de cortometrajes y documentales dirigidos exclusivamente por mujeres en Madrid.

Este año, entre el 4 y el 8 de septiembre, esta cita "no competitiva" celebrará su décima edición y lo hará en la Cineteca de Madrid, donde tendrá lugar la proyección de obras de directoras como Carla Simón, Arantxa Echevarría, Paula Ortiz, Celia Rico, Estefanía Cortés o Estíbaliz Urresola Solaguren.

Todos sus trabajos no solo ponen en valor la extraordinaria labor de estas cineastas, sino que abordan (y, por tanto, visibilizan) experiencias vitales propiamente femeninas, a menudo descentralizadas en el cine convencional. Ejemplo de ello es la opera prima de Clara Bilbao, Tratamos demasiado bien a las mujeres, una comedia negra que inaugura este décimo aniversario.

En esta línea, este año más del 40% de la programación estará constituida por primeras obras de las cineastas para reflejar, afirman desde el festival, "la infinita creatividad y producción constante de las mujeres en España". La cineasta y diseñadora de vestuario ya participó en la primera edición del certamen (en 2015) con su cortometraje Prohibido arrojar cadáveres a la basura. 

Además de la visualización de largometrajes y documentales inéditos (que abarcan un inmenso crisol temático), en esta muestra también se proponen coloquios, talleres, encuentros y mesas redondas. No obstante, el formato estrella de este año es el cortometraje a través de siete obras audiovisuales como Uranites, de María Arenas, la comedia de Teresa Bellón Rojo Amarillo Rojo o The Spiral, de María Silvia Esteve.   

De este modo, el evento pretende ser un altavoz de la voz de las mujeres en el terreno cinematográfico para "abrir a la sociedad nuevas realidades, discursos y formatos nunca antes vistos por la exclusión de las mujeres de los circuitos de exhibición". Aunque esta brecha de género cada día se reduce más en nuestro país gracias a iniciativas como esta, las estadísticas refuerzan esta idea de subrepresentación histórica.

Según el Informe CIMA 2023, que analiza en detalle la presencia de las mujeres en el sector cinematográfico, en el mundo del largometraje trabajan tras la cámara un 38% de mujeres frente a un 62% de hombres. Además, ellas están más representadas porcentualmente en los grupos profesionales ubicados en la base y en posiciones intermedias, pero disminuyen en representatividad a medida que se asciende en la estructura de poder. Esto se percibe especialmente en la dirección, donde las mujeres ocupan el 29% de los cargos frente a un apabullante 71% de hombres. 

Todas las creadoras serán invitadas para presentar sus trabajos y así el público tendrá la oportunidad de conversar con ellas en directo. Entre ellas figura la conocida cineasta Celia de Molina, creadora de Cuarentena, su último proyecto como directora y guionista, ganador del premio Dama Cortos 2023.

Hacia un cine "basado en la cultura del consentimiento"

Otro de los rostros del cine que estará presente es María Herrera, ganadora del Goya a Menor Cortometraje de Ficción en 2023. Su conferencia sobre la regulación de las escenas íntimas y la necesidad de crear entornos seguros para las mujeres durante el rodaje de este tipo de tomas es una de las piezas que hacen auténtica a esta edición. Para ello, el enfoque feminista e interseccional es imprescindible.

Situado entre el tabú y el estigma, el debate sobre la ética detrás de las escenas de sexo tiene una presencia privilegiada en este décimo aniversario del festival de la mano de la Asociación Española de la Coordinación de Intimidad (AESCI).

Así, aseguran desde la organización de Directed by Women, se busca "estandarizar el trabajo con escenas íntimas en la industria audiovisual desde una vocación de cambio hacia un sector más seguro, igualitario, feminista, libre de racismo, inclusivo y basado en la cultura del consentimiento".