La Audiencia de Barcelona ha enviado a juicio al exfutbolista del FC Barcelona Dani Alves por un delito de agresión sexual. El deportista está acusado de violar a una joven en el reservado de la discoteca Sutton de Barcelona el pasado mes de diciembre.

La sección 21ª de la Audiencia ha confirmado en un auto el procesamiento del ex internacional brasileño. El juzgado concluye que las declaraciones de la víctima y los testigos, así como las pruebas periciales, sustentan suficientes indicios para enviar a Alves a juicio por un delito de agresión sexual.

Con esta resolución, el tribunal rechaza la petición de la defensa de Alves, que reclamaba anular las actuaciones y archivar el caso alegando que se había vulnerado su presunción de inocencia al no preservarse el secreto de la causa.

“El juez instructor perdió la neutralidad desde el mismo día en que dirigió el procedimiento contra el procesado, debido al juicio paralelo que se estaba celebrando en los medios de comunicación”, alegó la defensa. Del mismo modo, la representación del futbolista criticó que el juez tuviera “una actitud pasiva ante las múltiples filtraciones de la causa”, lo que en su opinión demuestra que el instructor no ha sido “imparcial”.

Ante estos argumentos, la Audiencia reconoce que en las causas que involucran a personajes públicos, a veces “se vierten opiniones que pueden atentar contra el principio de presunción de inocencia en su vertiente extraprocesal, por más que no provengan de autoridades o funcionarios públicos”, que añade que no pueden suponer la nulidad de toda la causa. Del mismo modo, el tribunal ha lamentado las filtraciones sobre la instrucción del caso y “la existencia de los denominados 'juicios paralelos'”, que remarcan tampoco son motivo para declarar la nulidad de la investigación.

Ahora se abre un plazo de cinco días para que la Fiscalía y la acusación particular ejercida por la víctima presenten sus escritos de calificación, último trámite antes de fijar la fecha del juicio. 

Alves se encuentra en prisión provisional acusado de un delito de agresión sexual con acceso carnal desde el pasado 20 de enero. La Justicia ha acordado hasta en dos ocasiones su permanencia en la cárcel por el riesgo de fuga, pese a la que defensa del futbolista alegó hasta en dos ocasiones el arraigo del acusado a España y basándose en un informe pericial sobre las imágenes de las cámaras de seguridad de la discoteca que según asegura, le exculpan.