Hasta este 27 de diciembre, 2022 sigue siendo el año con menos casos de víctimas mortales por violencia de género de los últimos 19 años, tiempo desde el que se recopilan datos estadísticos. Sin embargo, el asesinato de ocho mujeres a manos de sus parejas o exparejas en este último mes, y otro caso que está aún siendo investigado en Soria, han convertido este diciembre en el mes con más asesinatos de mujeres por violencia de género de todo este año. Además de estos casos, hay dos mujeres hospitalizadas en estado grave: una que cayó de un segundo piso en Calahorra (Rioja) y otra que recibió un disparo en la espalda en Granada. 

A escasos días para que acabe el año, además, este diciembre se perfila como uno de los más letales que se recuerdan desde que se recopilan estadísticas. Con ocho asesinatos ya confirmados por violencia de género (si no se confirma el que está en investigación en Soria) ocuparía el tercer lugar de diciembres con más asesinatos tras el de 2008, cuando fueron asesinadas 11 mujeres, y el de 2015, cuando se contabilizaron diez asesinatos de género, e igualando los registros de 2004 y de 2021.

Este repunte de casos ha encendido todas las alarmas. Por este motivo, el Gobierno ha puesto en marcha el primer comité de crisis contra la violencia de género para este miércoles 28 de diciembre, en el que participarán los ministerios de Igualdad, Justicia e Interior, así como los representantes de las comunidades autónomas donde se han producido los últimos asesinatos.

Se trata de un mecanismo acordado en la Conferencia Sectorial de Igualdad (CSI) que se celebró en el mes de julio pasado en Tenerife, en el que participaron la plana mayor del Ministerio de Igualdad y las Comunidades Autónomas. En dicha reunión se acordó que "en los periodos en que se produzcan repuntes de feminicidios, o cuando se produzcan feminicidios en los que concurran circunstancias de especial relevancia", las Comunidades afectadas y el Ministerio de Igualdad, constituirán comités de crisis con el fin de analizar las situaciones para sacar conclusiones que refuercen la respuesta interinstitucional.

A este efecto, se considera que existe un repunte cuando en el plazo de un mes se hayan producido cinco o más casos de feminicidio en una o más Comunidades, como es el caso de este diciembre. Esta iniciativa multisectorial tiene como objetivo recabar información sobre los servicios e instituciones a los que acudió la víctima (contando con los informes de las Unidades de Coordinación y de Violencia sobre la Mujer de las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno) con la finalidad de evaluar la respuesta y formular, en su caso, propuestas de mejora.

Diciembre, enero, julio y septiembre, los peores meses

El último mes del año, según muestran distintos informes y estadísticas, suele ser, junto con julio, septiembre y enero, uno de los meses en los que más feminicidios se registran​, debido al periodo vacacional y al hecho de que existe una convivencia más cercana entre el agresor y la víctima. De hecho, diciembre es cuarto mes de la serie histórica con más feminicidios desde que se comenzaron a recopilar datos en 2003: 103. El mes con más asesinatos de genero es julio, donde se produjeron 118 crímenes, seguido de Agosto (con 108) y de junio con 104. Enero iguala a diciembre con un total de 103 asesinatos.

Sin embargo este recrudecimiento de la violencia, tiene características novedosas. Por un lado, se produce en un año de menor virulencia. Incluso con los asesinatos confirmado hasta este martes (46 en lo que va de 2022) la cifra sigue siendo por ahora la menor desde que se recopilan estadísticas de violencia de género hace 19 años. 

El año 2020 (atípico por el confinamiento que impuso la covid) se registraron un total de 49 víctimas mortales de la violencia de género. El año pasado la cifra bajó a las 48. 

Nuestro país lleva casi dos décadas recopilando datos sobre la violencia machista que se ejerce dentro de las relaciones de pareja (las más frecuentes), lo que ha permitido conocerla de forma amplia e ir ajustando e implementando nuevas políticas y campañas específicas para erradicarla. El resultado ha sido una paulatina disminución de los asesinatos por violencia de género.

Si se valoran los primeros nueve años desde que existen datos oficiales, es decir, los que van entre el 2003 (cuando comenzaron a contabilizarse) y el 2011, el número medio de mujeres asesinadas anualmente se acercaba a las 70 (67,2). Mientras que si esta cifra se compara con los diez años siguientes (los que van desde 2012 hasta 2021, último del que hay datos completos), el registro baja a las 52,2 asesinadas por año de media. Una disminución entre ambos períodos que supone un descenso cercano al 22%. Una reducción que, si bien sigue siendo considerada lenta, marca una importante tendencia. Esta reducción, sin embargo, no indica que la violencia machista haya disminuido, sino que se ha conseguido reducir una de sus consecuencias más extremas.

Aumento de denuncias

Pero si hay un dato que preocupa a expertos y a instituciones es una de las cifras que arrojan las estadísticas de este año. El número de mujeres asesinadas por sus parejas en diciembre que habían denunciado la violencia de género es del 50%. Es decir, que cuatro de las ocho habían pedido pedido auxilio y denunciado las violencias. En el conjunto del año, esta cifra es, también, inusualmente alta, al superar el 39% de denuncias. Es decir, que del total de las 46 asesinadas, 18 habían denunciado previamente a su agresor, una cifra que es prácticamente el doble que en 2021.

Históricamente, el porcentaje de denuncia de las mujeres que han sido asesinadas por sus parejas se había mantenido ligeramente por debajo o apenas por arriba del 20%. De hecho, la macroencuesta realizada por Igualdad en 2019 vuelve a desvelar que tan solo un 20% de las mujeres que han sufrido violencia de género denuncian, mientras que el 80% restante queda en la oscuridad. 

Este incremento de la cifra de mujeres asesinadas que sí habían denunciado la violencia que padecían, pone de relieve la extrema vulnerabilidad de las mujeres víctimas de violencia de género incluso después de haber denunciado a sus agresores. Analizar los fallos que han permitido estos asesinatos es uno de los retos más acuciantes a los que deben hacer frente las administraciones en su reunión de este miércoles.​