¿Por qué la afición del Getafe aplaude a un presunto maltratador mientras en la Sampdoria se rechaza a Santi Mina?

La afición del club genovés la Sampdoria trata de frenar estos días el fichaje del español Santi Mina, condenado a cuatro años de cárcel por abuso sexual, y el club, según la prensa italiana, está a punto de abandonar la idea, lo que contrasta poderosamente con la actitud del Getafe, que recibió este martes con todos los honores al futbolista británico Mason Greenwood, apartado por el Manchester United en 2022 después de que fuera acusado de agresión y violación por su pareja.

Christian Tuttino, hijo de Paolo, excentrocampista de la Sampdoria fue muy tajante al respecto, según recoge el rotativo italiano La Repubblica, y recogió el sentir mayoritario de los tiffosi: "Nunca he criticado al club por una compra, especialmente antes de verlo en el campo. Pero registrar a un futbolista, ya condenado por uno de los peores delitos que puede cometer un hombre, aunque esté pendiente de apelación, me parece un grave error".

El Celta, club al que pertenecía Mina, fue muy claro en su momento, cuando se produjo la condena, que está recurrida ante el Supremo. Mina fue despedido debido a que su comportamiento no se correspondía con los valores de la institución.

Estas actitudes contrastan poderosamente con la mantenida por el Getafe en el caso de Greenwood, que llegó cedido por un año del Manchester United, club en el que no ha vuelto a jugar desde las acusaciones: Greenwood fue presentado con todos los honores este martes en el Coliseum Alfonso Pérez ante más de 3.000 personas, niños incluidos. En la cuenta de Twitter del Getafe se pueden ver vídeos que recogen la presentación del futbolista. Los aficionados se hacen fotos con Greenwood como si nada.

Según recoge el diario The Guardian, el director deportivo del Getafe, Rubén Reyes, insistió en que Mason Greenwood era un futbolista igual que cualquier otro.

En la presentación no hubo señal alguna de malestar por el hecho de que la Policía de Manchester acusara a Greenwood de intento de violación, conducta controladora y coercitiva y agresión en octubre de 2022, después de que su pareja publicara fotos en Instagram.

Los cargos, que Greenwood negó, fueron retirados en febrero de este año, y la Fiscalía inglesa afirmó, según The Guardian, que "una combinación de la retirada de testigos clave y el nuevo material que salió a la luz significaba que ya no había una perspectiva realista de condena". Harriet Robson, la mujer de Greenwood, que lo denunció en su momento, estuvo este martes en Getafe con el futbolista.

"Fichar jugadores disponibles"

El director deportivo del Getafe justificó el fichaje de este modo, según recoge el rotativo británico: "Hicimos lo que hacemos: fichar jugadores que están disponibles para fichar". "No es necesario que nos encarguemos de nada [fuera del campo]. Tenemos que hacer nuestro trabajo y en eso nos centramos", agregó.

"Hay discusiones internas [entre los clubes] pero son pequeños detalles que intentamos no compartir", dijo también Reyes. "Estamos muy emocionados con él. Era un jugador que sabíamos que estaba ahí fuera. Hablamos con su familia durante mucho tiempo. Pudimos convencerlo de venir aquí, de confiar en nosotros. Estamos satisfechos". The Guardian recoge también que cuando a Reyes le preguntaron por tercera vez sobre las acusaciones un miembro del equipo de prensa del Getafe intervino.

¿Por qué en Getafe se aplaude a un presunto maltratador mientras la Sampdoria rechaza a Mina? Los clubes y las aficiones no han sabido resolver estos casos. La falta de implicación de los clubes en la lucha contra la violencia machista y en favor de la igualdad ha brillado y brilla por su ausencia. Los casos se acumulan.

Ha sucedido antes también, por ejemplo, con el futbolista del Betis Rubén Castro, acusado de malos tratos por su exnovia y absuelto finalmente en 2017. Parte de la afición lo defendió con cánticos de este tenor:"¡Ale Rubén Castro ale! ¡Ale Rubén Castro ale! No fue tu culpa. Es una puta, hiciste bien". Esto provocó la reacción de La Liga y del propio club, que tachó de "repugnante" los hechos. El Betis acabó por ceder a Castro a China antes de que se hiciera pública la sentencia.