El edadismo en la sanidad pública: mayores sin acceso a terapias o a ensayos clínicos por su edad
Marta Neira, presidenta de la Sociedad Española de Medicina Geriátrica, ha levantado la liebre sobre la discriminación por razón de edad con "menos acceso a tratamientos, a ventilación mecánica o a diálisis".

Madrid--Actualizado a
Las políticas de Isabel Díaz Ayuso en pandemia que llevaron a la muerte a 7.291 mayores sin opción a tratamiento o ser asistidos en un hospital es el máximo exponente del edadismo en la sanidad pública. Sin llegar a estos extremos, el sistema sanitario no ha conseguido erradicar la discriminación por edad, tanto en el trato a los mayores como en terapias. No está permitido, pero ocurre como reflejo social. Así lo manifiesta en un artículo para la SEMEG la presidenta de la Sociedad Española de Medicina Geriátrica, Marta Neira.
Esta especialista en Geriatría confirma que los datos son alarmantes: "En un estudio global, el 56% de las personas mostraron actitudes edadistas hacia los mayores, y en España esta cifra alcanza el 30%. En el ámbito clínico, el 82% de los geriatras encuestados por SEMEG ha detectado conductas edadistas en su entorno laboral".
Esto se refleja, según la doctora Neira, "en menos acceso a tratamientos como la ventilación mecánica o la diálisis, menor participación en ensayos clínicos y una insuficiente presencia de la geriatría en la formación médica".
Un informe sobre la prevención del edadismo del Ministerio de Sanidad en base a la campaña mundial de 2021 pone de manifiesto que esta discriminación por edad provoca estrés cardiovascular y que los adultos mayores con actitudes negativas sobre el envejecimiento pueden vivir 7,5 años menos que los que tienen actitudes positivas.
Edadismo, de la sociedad a la sanidad
La presidenta de la Sociedad Española de Medicina Geriátrica habla con Público y refurza su idea de que al final lo que ocurre en el sistema sanitario es un reflejo de la sociedad. Según explica, "son maneras de pensar y sentir y aunque hemos mejorado con respecto al trato a las personas mayores, tenemos que reconocer nuestros errores, incluso en determinadas conductas de los propios geriatras, para que esto deje de ocurrir".
Marta Neira confirma también a nuestro medio que "como geriatras tenemos que enfrentarnos muchas veces en el día a día con nuestros propios compañeros de otras especialidades, porque les condiciona la toma de decisiones exclusivamente por la edad del paciente".
La edad no puede ser el criterio para decidir qué tratamiento hay que poner a un paciente. Pero esto ocurre también en los ensayos clínicos. La doctora Neira asegura que "se les excluye de ellos por su edad a pesar de que luego se aplica esos ensayos a pacientes mayores".
"La edad no puede ser el criterio para decidir qué tratamientos hay que aplicar a un paciente"
El edadismo es un problema que preocupa a la Sociedad Española de Medicina Geriátrica y, de hecho, en su último congreso celebró una mesa específica para analizar este tema. Neira cree que otro problema por el que no se acaba de erradicar el edadismo es la falta de geriatras en muchas comunidades autónomas. De hecho, en Andalucía y Euskadi se ha contado con la especialidad hace menos de dos años. Además, en demasiadas facultades de Medicina no hay Geriatría como asignatura y cuando la hay, la da otro especialista.
Desde la SEMEG se trabaja por impulsar la presencia de la Geriatría en el sistema de salud y fomentar políticas que garanticen una atención equitativa para todos. Su presidenta recuerda que "abogamos por un cambio estructural que permita un sistema más justo y accesible para las personas mayores".
Desde la Plataforma de Mayores y Pensionistas, el también doctor José Manuel Freire, portavoz de esta organización en temas sanitarios, reconoce que "el edadismo está presente en toda la sociedad y el sistema sanitario no podría librarse". Así, destaca que ese edadismo en un centro sanitario se desprende cuando se llama "abuelo" a una persona mayor, cuando solo es abuelo de sus nietas y nietos. También lamenta que se les hable a gritos como si todas los mayores fueran sordos.
"En una consulta a veces se habla a gritos a una persona mayor como si todos fueran sordos"
Freire ha visto demasiadas veces también en consultas cómo cuando el paciente mayor va acompañado de un familiar, "en muchas ocasiones, el médico de turno solo mira y habla con el acompañante, como si el paciente no tuviera capacidad para entender lo que le está diciendo".
Durante décadas, la diálisis estaba cerrada a pacientes de más de 65 años, "pero esto ha cambiado y ahora todo el mundo, al margen de su edad, tiene derecho a este tratamiento". Si se limitara sólo por los años, sería algo ilegal, confirma a Público el doctor Freire.
Los especialistas coinciden en que tratamientos que no entran por el sistema público, como los audífonos, los implantes dentales o terapias con psicólogos y sesiones con nutricionistas perjudican de forma muy especial a las personas mayores. Desde la SEMEG se reivindican estos servicios dentro del sistema público de salud para, al menos, las personas de mayor edad.
Dentro de las previsiones de la ministra de Sanidad, Mónica García, está aumentar la cartera de servicios de Odontología dentro del servicio público de salud. De hecho, Sanidad repartirá 68 millones de euros a las comunidades autónomas para ampliar la cartera de salud bucodental. Además, la titular de Sanidad anunció también que en 2025 se empezarán a financiar gafas y lentillas.
Asociación en Defensa de la Sanidad Pública
El doctor Miguel Barrueco, jefe del servicio de Neumología del Hospital Universitario de Salamanca hasta su reciente jubilación y profesor emérito en la Universidad de Salamanca, explica como miembro veterano de la Asociación en Defensa de la Sanidad Pública que coincide con las conclusiones de la doctora Neira en su artículo y especifica que "no es que el edadismo esté en la vida sanitaria, sino en toda la sociedad, al final lo que vemos en un hospital es reflejo de esas actitudes".
Desde su punto de vista, determinados mensajes ultraderechistas y de gobiernos de derechas en todo el mundo han ayudado a ese desprecio o visión negativa de las personas mayores. Para Barrueco, "hay vientos de desprecio hacia los ancianos, se crea el relato de que consumen recursos y que perjudican la marcha de la economía y de la sociedad, cuando es justo lo contrario", afirma.
Este neumólogo jubilado reconoce que hay políticas sanitarias que se han desarrollado también en base exclusivamente a la relación coste-beneficio. Sin embargo, a su juicio, en el día a día de los centros sanitarios impera la práctica clínica, "la edad es importante en los tratamientos, pero no por el coste". Así, Barrueco explica que, por ejemplo, "no podemos negar un trasplante de corazón o una prueba en la unidad del sueño a un paciente solo por su edad. Ahora, si esta intervención cardiaca puede generar en ese paciente peor calidad de vida, debe de saberlo y elegir, si no hay garantías de éxito".
Reconoce Barrueco, por tanto, que hay determinados tratamientos que "pueden ser peor el remedio que la enfermedad", pero nunca tomar la decisión por un tema económico.
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