492 votos a favor, 87 en contra y 77 abstenciones. Es el resultado de la votación celebrada este jueves en la Eurocámara sobre una resolución impulsada por el Partido Popular Europeo (PPE) pidiendo la suspensión de las elecciones presidenciales en Venezuela, convocadas para el 20 de mayo.

Estas elecciones ya fueron aplazadas en una ocasión (iban a celebrarse en el mes de abril), pero el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela llegó a un "acuerdo de garantías electorales" firmado por los seis candidatos tras unas reuniones con la oposición en las que participaron, entre otros, el dos veces candidato opositor a la presidencia, Henrique Capriles.

El Parlamento Europeo, por lo tanto, conocía de antemano la convocatoria de las elecciones desde el mes de marzo y así lo expuso el eurodiputado español Javier Couso (GUE/NGL) en un debate celebrado el miércoles en el pleno: “Debatimos de nuevo sobre Venezuela, y ya van 11 veces. Se está incumpliendo la regla 156 (necesitamos al menos 24 horas antes de votar) y no es una votación urgente, ya que podíamos haberlo discutido en los plenos anteriores. Estamos ante un debate irregular introducido con el conocimiento consciente de las reglas que todos y todas nos hemos dado para el funcionamiento de esta Cámara”.

En la misma línea se pronunció la europarlamentaria Ana Miranda, del grupo de los Verdes, que acusó al Parlamento de saltarse las reglas democráticas y añadió que “lo que no valen son trampas ideológicas para hacerse los protagonistas” y cuya intención es claramente política: “Si estuviesen más preocupados de las cosas que pasan en el Estado español (recortes, violaciones, sentencias judiciales, presos políticos) en lugar de las que pasan en Venezuela, hablaríamos más claro”.

González Pons: “No podemos aceptar unas elecciones en las que hay presos políticos”

Los eurodiputados españoles son quienes protagonizaron el debate del miércoles. Entre ellos, Esteban González Pons, que intervino en primer lugar tras las declaraciones de Federica Mogherini, la vicepresidenta de la Comisión Europea y Alta Representante. González Pons declaró que “no podemos aceptar un proceso electoral en el no participan aquellos a los que hemos reconocido con el premio Sájarov”.

 “No podemos aceptar unas elecciones en las que hay presos políticos”, continuó el eurodiputado popular. “No podemos aceptar unas elecciones en las que no pueden concurrir todos los partidos en igualdad de condiciones”.

Cuando le llegó el turno de palabra a Javier Couso, afirmó: “Los que impulsan esta resolución utilizan Venezuela para todo: que alguien de su partido se lleva dinero, Venezuela, que le regalan un máster a alguno de los suyos, Venezuela, que hay que atacar a otras fuerzas políticas, Venezuela. Un comodín gastado y lleno de mentiras.

El eurodiputado de Izquierda Unida dirigió parte de su discurso a González Pons: “Su obsesión con Venezuela contrasta con sus olvidos en el resto de América Latina. ¿Sabe usted, señor Pons, que hay 16 niños muertos por desnutrición? Al PP no le importan esas muertes”. Y concluyó: “Esas elecciones se harán pese a sus pataletas, pese a que sus marionetas no se presenten”.

También intervinieron Javier Nart y Beatriz Becerra en representación del grupo de los liberales. Nart declaró: “Elecciones es mucho más que unas urnas y unas papeletas, el régimen franquista también las tenía, pero no había una cosa esencial, libertad, la misma de la que carece el pueblo venezolano” y Becerra instó a que “haya una segundas elecciones que sean aceptables de manera completa donde toda la oposición pueda participar”.

Ramón Jauregui (S&D), afirmó que “la convocatoria electoral es ventajista. Hay partidos ilegalizados y líderes políticos inhabilitados” y pidió la reanudación del dialogo entre la oposición y el gobierno. Además, expresó su solidaridad con la petición de suspensión por parte de la oposición venezolana, que visitó el Parlamento Europeo la semana anterior.

La posición de la UE

La Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, inició el debate otorgándole apoyo a la oposición venezolana y afirmó que la UE podría tomar medidas tras las elecciones presidenciales en Venezuela porque el proceso electoral "no garantiza que acabe desembocando en elecciones justas”.

Entre las sanciones impuestas por la UE, están el embargo de armas contra el país latinoamericano y la prohibición de entrada a territorio comunitario a siete altos cargos, entre ellos el número dos de Maduro, Diosdado Cabello y el presidente del Tribunal Supremo, Maikel Moreno.

Mogherini recordó haber mantenido reuniones en Bruselas con representantes del gobierno venezolano, como el ministro de Asuntos Exteriores, Jorge Arreaza Montserra, y con líderes de la oposición y parlamentarios de la Asamblea Nacional y llama a una "solución pacífica, democrática y negociada".