La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de Argentina ha convocado este miércoles una nueva huelga para el 30 de abril en protesta contra el plan de ajuste y el programa económico del Gobierno del ultraliberal Javier Milei.

Rodolfo Aguiar, secretario general de la ATE, ha anunciado en su red social X que el sindicato "votó una nueva jornada nacional de lucha para el 30 de abril", en la que los funcionarios denunciarán la "destrucción" de los salarios y el "deterioro" de las condiciones de vida, motivados por un programa económico que "está destruyendo a todos".

"Los sindicatos estamos llamados a convertirnos en la verdadera oposición a este Gobierno y al plan de ajuste que intenta llevar adelante", ha publicado Aguiar. El sindicalista se ha referido también a que "la vulneración de derechos cada vez es más grave" y a la "re-precarización de todos los trabajadores", debido a las recientes renovaciones de contratos durante tres meses.

El secretario general de ATE ha pedido "despertar" a gobernadores e intendentes, porque, ha dicho, el Ejecutivo nacional está "jodiendo a todas las provincias y municipios". "En este momento en Argentina enfrentamos una coparticipación de las pérdidas y una nacionalización de las ganancias", ha agregado.

Además, ha hecho un llamamiento a que el presidente sea "declarado persona no grata" cuando este jueves llegue a Río Negro (provincia donde acudirá al exclusivo encuentro empresarial Foro Llao Llao) y ha pedido que el viernes, cuando Milei hable "las protestas se tienen que multiplicar en toda la provincia". "El problema de Argentina no son los pobres, el problema de la Argentina son esas lacras que se reúnen en el Llao Llao y su manera de acumular", ha indicado.

El 5 de abril el sindicato ya se movilizó contra el despido de 11.000 empleados públicos, esta nueva propuesta tendrá lugar un día antes del Día Internacional de los Trabajadores (1 de mayo), jornada en la que habrá una multitudinaria marcha de la Confederación General del Trabajo (CGT).

La propia CGT ha convocado una huelga para el 9 de mayo, poco después de que sus responsables se reunieran con el Ejecutivo en la Casa Rosada (sede del Gobierno) para conversar, entre otros asuntos, de la reforma laboral planteada por Milei.

Este será el segundo gran pulso del sindicalismo argentino al Gobierno de Milei, después del celebrado el 24 de enero. En los primeros cuatro meses de Gobierno de Milei, varios gremios se han manifestado contra las medidas del Ejecutivo y han convocado varias movilizaciones y huelgas.