Rusia imputa por terrorismo a los cuatro principales sospechosos del atentado en la sala de conciertos de Moscú
El ataque cometido por el Estado Islámico ha provocado, al menos, 137 muertos y 180 heridos.
La Justicia rusa ha decretado prisión preventiva de dos meses para los cuatro principales sospechosos de perpetrar el atentado terrorista del pasado viernes. Los cuatro hombres han sido imputados formalmente por terrorismo y pueden enfrentarse a una cadena perpetua. El ataque cometido en la sala de conciertos Crocus City Hall de Moscú dejó al menos 137 muertos y 180 personas hospitalizadas, según los datos que maneja el Kremlin.
Las autoridades rusas han presentado este domingo ante los tribunales a los cuatro sospechosos. Los imputados han sido identificados como Dalerjon Barotovich Mirzoev, Saidakrami Murodali Rachabalizoda, Shamsidin Fariduni y Muhammadsobir Fayzov. Los tres primeros han reconocido los hechos y han admitido su culpabilidad. Todos ellos han utilizado los servicios de traducción del idioma tayiko y presentaban signos de lesiones, especialmente hematomas en la cara.
Muhammadsobir Fayzov ha sido el último de los acusados en declarar. El joven, de 19 años, llegó a la sala en una camilla médica e inconsciente, según ha informado la agencia de noticias Interfax. Los vídeos difundidos por las tropas rusas muestran, entre otras cosas, como los militares le cortan la oreja a uno de los terroristas y se la meten en la boca. Los cuatro imputados han aparecido en el juzgado con golpes, moratones y signos de violencia.
Las fuerzas de seguridad rusas han detenido a 11 personas vinculadas con el atentado, incluidas las cuatro que participaron personalmente en la matanza, según las autoridades de Moscú. El atentado, reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico, ha dejado 137 muertos y más de 180 heridos. La prensa rusa ha precisado que muchos supervivientes tardaron más de un día en solicitar asistencia médica porque se encontraban en estado de shock.
El atentado en el Crocus City Hall es en el peor ataque terrorista de las dos últimas décadas en Rusia, por encima de la crisis del secuestro del teatro Dubrovka, que se saldó con 132 rehenes muertos tras una intervención sin paliativos de las fuerzas de seguridad. Este domingo, cientos de personas se han acercado al lugar de los hechos con flores, velas y pancartas para rendir homenaje a la memoria de los fallecidos.
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