Este artículo se publicó hace 14 años.
Reino Unido impondrá restricciones a los matrimonios con extranjeros
Los inmigrantes extracomunitarios que se casen con ciudadanos británicos tendrán que demostrar conocimientos de inglés para obtener un permiso de residencia
Los inmigrantes extracomunitarios que se casen con ciudadanos británicos tendrán que demostrar conocimientos básicos de inglés antes de conseguir un permiso de residencia. El Gobierno de coalición conservador-liberaldemócrata ha decidido adelantar a otoño esas medidas, que el derrocado gobierno laborista pretendía introducir a partir de julio de 2011.
La ministra tory del Interior, Theresa May, las ha justificado al señalar que ayudarán a "promover la inmigración", pero las ONG que defienden a los inmigrantes las califican de discriminatorias.
Según la nueva legislación, cualquier persona de fuera de la Unión Europea que solicite un visado para vivir en el Reino Unido con su cónyuge deberá demostrar conocimientos básicos de inglés antes de que las autoridades aprueben su solicitud. Hasta ahora, los solicitantes de un visado de entrada debían demostrar sólo la autenticidad de su contrato matrimonial y tener capacidad financiera para vivir en el país.
"Venir al Reino Unido es un privilegio", justifica la ministra del Interior
"Creo que poder hablar inglés debería ser requisito para toda persona que quiera establecerse en este país. Ello fomentará la integración, eliminará las barreras culturales y protegerá los servicios públicos", dijo la ministra, según la cual "venir al Reino Unido es un privilegio".
La política conservadora precisó que éste es sólo el primer paso y agregó que el Gobierno de David Cameron "está revisando los requisitos de inglés en todo el sistema de visados para endurecer las reglas en el futuro".
El año pasado se concedió permiso a 59.000 personas de fuera de la UE para vivir con su cónyuge en el Reino Unido. Se cree que la nueva prueba del inglés reducirá en un 10% aproximadamente la cifra anual de solicitudes y que las más afectadas serán las comunidades procedentes de países como la India, Pakistán o Bangladesh.
Hina Majid, del Consejo Conjunto para el Bienestar de los Inmigrantes, citada por la BBC, dijo apoyar los esfuerzos para que los inmigrantes aprendan inglés, pero calificó las medidas de "discriminatorias".
"Pensemos por ejemplo en una joven (de un país en desarrollo) que se enamora de alguien y quiere venir aquí a vivir con él. Puede ocurrir que tarde años en aprobar el examen de inglés y durante ese tiempo no podrán vivir juntos aquí. Es un plan innecesario, costoso y que separará a las familias de inmigrantes", criticó.
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