El Gobierno de Reino Unido ha anunciado este jueves que los turistas de la UE que quieran viajar a este país tendrán que solicitar previamente un permiso de entrada electrónico. Así, el Ministerio del Interior del Reino Unido podrá autorizar o no la entrada de turistas a través de la denominada Autorización Electrónica de Viaje (ETA), que será exigible a partir de abril de 2025. 

Este sistema se concibe como una forma de registro para aquellos turistas que procedan de países para los que no se exige visado y actualmente sólo obliga a los viajeros de Bahréin, Kuwait, Omán, Qatar, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos. 

El registro, similar al que ya existe para Estados Unidos, quedará vinculado al pasaporte y cuesta diez libras (unos 11,8 euros al cambio actual). Tendrá una validez de dos años, salvo que caduque antes el pasaporte, y permitirá estancias de hasta seis meses en Reino Unido.

La secretaria de Estado de Migración, Seema Malhotra, ha abogado por avanzar hacia "un sistema migratorio moderno" aprovechando la tecnología, ya que "la digitalización facilita una experiencia sencilla para las millones de personas que cruzan cada año la frontera".
En este sentido, la ministra ha subrayado a través de un comunicado que Reino Unido sigue abierto al turismo, un sector que aportará este año más de 32.000 millones de libras (cerca de 38.000 millones de euros) a la economía británica.  

Para cumplimentar este documento, los viajeros deberán rellenar un formulario de entrada y responder a una serie de preguntas similares a las que se plantean al solicitar un visado. Se espera que próximamente este trámite pueda realizarse a través de una aplicación móvil y el plazo de respuesta no superaría los cuatro días. 

Con todo ello el Gobierno de británico pretende digitalizar por completo sus controles fronterizos a finales de 2025. Las personas que necesitan un visado para vivir, trabajar o estudiar en el país pueden obtener ya uno de forma electrónica.

La UE también trabaja en su propio método de registro para viajeros ajenos al espacio Schengen, el Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS), cuya puesta en marcha se ha retrasado y no se prevé hasta la primavera del próximo año.