Este artículo se publicó hace 8 años.
Refugiados sirios trabajan para proveedores de Mango y Zara en Turquía
Un documental de la BBC señala que empresas que trabajan para estas firmas o las británicas Marks & Spencer y Asos tienen a refugiados sirios trabajando en situación irregular. Tanto Mango como Inditex aseguran que ya están trabajando para remediar la situación.
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LONDRES. - Refugiados sirios, a menudo sin los permisos de trabajo pertinentes, trabajan en Turquía para proveedores de marcas de ropa como las españolas Zara y Mango o las británicas Marks & Spencer y Asos, informa hoy la BBC.
El programa Panorama de la cadena pública británica ha descubierto que además en esas empresas británicas trabajan refugiados menores de edad. Según el documental que emite este lunes la BBC, estas empresas emplean a los refugiados en jornadas de hasta 12 horas y, a menudo, sin las condiciones de seguridad adecuadas.
Muchas firmas de moda elaboran sus piezas en Turquía, en particular en Estambul, debido al menor coste, su proximidad con Europa y al hecho de que pueden realizar nuevos diseños en un corto periodo de tiempo, explica la BBC.
Los investigadores de Panorama descubrieron a refugiados del conflicto sirio, de los cuales hay unos tres millones en Turquía, trabajando turnos de 12 horas en fábricas que teñían pantalones vaqueros para Mango y Zara.
Según el reportaje, estos trabajadores manejaban productos químicos sin siquiera máscaras protectoras. En declaraciones a la BBC, Mango aseguró que esta fábrica había sido subcontratada por uno de sus proveedores sin su conocimiento, y que, al realizar una inspección posterior en sus locales, no halló a ningún sirio y sí "buenas condiciones, excepto algunos aspectos de seguridad personal".
Por su parte, Inditex, propietaria de Zara, dijo que realiza inspecciones con regularidad que son "una manera muy eficaz de controlar y mejorar las condiciones". La empresa informó de que había detectado varias irregularidades en una inspección el pasado junio y que había dado a la fábrica en cuestión hasta diciembre para corregirlas.
En cuanto a las marcas británicas, la BBC descubrió a siete sirios, el más joven de 15 años, trabajando turnos de 12 horas en la principal fábrica suministradora de Marks & Spencer (M&S), que habían sido captados por un intermediario que les pagaba en efectivo apenas una libra (1,12 euros) la hora, por debajo del salario mínimo turco.
M&S declaró a la emisora que sus inspecciones no habían identificado a ningún empleado sirio, pero ha ofrecido "empleo legal permanente" a cualquier refugiado que haya trabajado en alguno de sus talleres.
"El comercio ético es fundamental para M&S. Todos nuestros proveedores tienen el requisito contractual de cumplir con nuestros principios", explicó una fuente de la compañía, que subrayó que "no se tolerará ningún incumplimiento y se tomarán medidas" para evitarlos.
En otra parte de Estambul, el programa encontró a varios niños sirios trabajando en un fábrica donde había muestras de ropa de Asos, una tienda de venta por internet. Una inspección posterior identificó a once adultos sirios y tres menores de 16 años, apunta la BBC.
Asos ha asegurado que esa fábrica no estaba autorizada oficialmente pero, a pesar de ello, la empresa se compromete a financiar la escolarización de los niños y a pagar un sueldo a los adultos hasta que puedan trabajar de forma legal.
Los reporteros de Panorama hallaron además a varios adultos sirios y niños turcos de hasta 10 años trabajando en otro taller, cuyo dueño aseguró que hacían pijamas para la marca británica Next.
Encubiertos: los refugiados que fabrican nuestra ropa, un reportaje del programa de investigación periodística "Panorama", se emite a las 19.30 GMT de hoy en BBC One.
La firma española de moda Inditex ha reconocido que, en una inspección el pasado junio, detectó a varios refugiados sirios trabajando en situación irregular para uno de sus proveedores en Turquía, algo que "se está remediando".
Una portavoz de la matriz de Zara ha asegurado que, dentro de ese grupo de empleados en la lavandería Goreteks, en la que se tiñen pantalones de la marca, no había ningún menor de edad.
La portavoz ha respondido así al reportaje que divulgará este lunes la cadena pública británica BBC, que revela que varias firmas de moda, entre ellas las británicas Marks & Spencer, Next y Asos o las españolas Zara y Mango, cuentan en Turquía con proveedores que emplean a refugiados sirios, en algunos casos menores, sin los permisos laborales pertinentes.
En el caso de Inditex, el programa Panorama denuncia la existencia de trabajadores sirios en situación irregular en la lavandería Goreteks, donde trabajaban turnos de doce horas sin la protección necesaria. Los reporteros descubrieron que esta lavandería también procesaba prendas para Mango, pero esta empresa española asegura que fue subcontratada sin su permiso por uno de sus proveedores.
En un comunicado remitido a la BBC, Inditex señala que ya había detectado la presencia de sirios en situación irregular "antes de que la BBC fuera a filmar", y pidió a la lavandería aplicar un plan de mejoras. Esta lavandería tiene "hasta el próximo diciembre para introducir esos cambios", o de lo contrario podría dejar de trabajar para la compañía española, ha explicado la portavoz.
Según el comunicado, Inditex trabaja con la ONG Refugee Support Centre para intentar "regularizar la situación laboral de los trabajadores sirios", en un plan pionero dentro del sector del comercio minorista.
"La crisis de refugiados sirios es un desafío complejo que afecta a todos los sectores en Turquía y, aunque no hay respuesta fácil, estamos absolutamente centrados en abordar el asunto", asegura la nota. Inditex señala que en 2015 llevó a cabo más de mil auditorías en ese país, donde tiene a un equipo de "más de 400 personas dedicadas a controlar" a sus proveedores.
Inditex tiene en Turquía 183 proveedores, que trabajan con 748 fábricas de confección, y 640 centros que realizan otros procesos, como lavanderías. En total, se suma una plantilla de 155.256 personas, que no son contratadas directamente por la firma española, aunque esta es responsable de que se aplique su código ético y condiciones laborales.
Un 60 % de la producción de Inditex es de "proximidad", en países de la Unión Europea, Turquía y Marruecos, mientras que el resto se lleva a cabo en otras partes del mundo, como China, Bangladesh, India o Vietnam.
Mango también ha salido al paso de las denuncias de la BBC y ha asegurado que no autorizó los servicios de la lavandería turca Goreteks Tekstill, que, según un reportaje de la BBC británica, empleaba a refugiados sirios en situación irregular.
En un comunicado, Mango ha informado de que esta lavandería "no ha recibido ningún encargo en el mes de agosto de 2016 (cuando la BBC fue a grabar), no es un proveedor de Mango e incluso no consta como proveedor de ninguna compañía proveedora de Mango".
"Los productos de Mango encontrados en las instalaciones especificadas son una excepción", sostiene la empresa en su nota, donde mantiene que "la subcontratación a favor de Goreteks Tekstill no estaba autorizada por Mango ni este tenía conocimiento de ella. Mango tomará las medidas apropiadas cuando pueda esclarecer de manera definitiva la incidencia", añade el comunicado. La empresa explica además que, tras recibir la notificación de la BBC, encargó una auditoría urgente y sin previo aviso a la instalación para verificar los hechos.
"Los inspectores comprobaron que se trata de una fábrica de lavado y acabado de vaqueros que cumplía los requisitos, excepto algunas salvedades en el equipamiento de protección del personal", pero "en ningún caso se detectó mano de obra infantil ni trabajadores de nacionalidad siria", afirma.
"Mango está totalmente comprometida con el más estricto de los cumplimientos de la legislación social y es por ello que tiene un gran equipo dedicado en exclusiva a este propósito desde el año 2002, que monitoriza a sus proveedores para evitar cualquier incumplimiento de su código de conducta social, laboral y ambiental", añade la compañía.
Para velar por el cumplimento de estos requisitos, la firma española estableció un sistema periódico y sin previo aviso de auditorías a cargo de auditores externos independientes, que están destinadas a "asegurar que los derechos de los trabajadores de los proveedores directamente contratados por Mango son respetados, y que las condiciones de trabajo son las adecuadas tanto en sus instalaciones como en las de sus proveedores".
A los proveedores que no consiguen alcanzar los estándares fijados por dichas auditorías se les da la posibilidad de corregir sus deficiencias y, en caso de comprobarse que no las corrigen, "se les retira de la cadena de producción de Mango", explica la empresa.
Turquía es un país estratégico para la compañía, dado que se encuentra entre los cinco mercados más importantes. Mango emplea directamente a más de 1.500 personas en las tiendas y oficinas centrales de Turquía. En 2015, la firma llevó a cabo un total de 396 auditorías, 125 de las cuales corresponden a instalaciones turcas.
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