El presentador de la BBC que anunció la muerte de Isabel II, implicado en el escándalo de las fotos sexuales

El director general de la BBC, Tim Davie, será interrogado el próximo martes en el Parlamento británico acerca del liderazgo de la corporación pública a raíz del escándalo desatado en torno a uno de sus presentadores estrella, Huw Edwards, que fue acusado de haber pagado a un menor a cambio de fotografías sexuales. 

El nombre del presentador se desconocía hasta que este miércoles su mujer, Vicky Flind, emitió un comunicado en el que reconoce que es él quien ha sido denunciado y en el que señalaba que Edwards está recibiendo ahora tratamiento hospitalario por "graves problemas de salud mental".

Edwards fue quien anunció la muerte de Isabel II en septiembre pasado y ha cubierto para la cadena eventos señeros como elecciones, bodas reales y los Juegos Olímpicos de 2012.

Davie, la presidenta en funciones del ente público, Elan Closs Stephens, y la directora de política, Clare Sumner, comparecerán en el comité parlamentario de Comunicaciones.

Davie ya ha solicitado una revisión interna de la cadena para "evaluar cómo algunas quejas habían alertado a la organización" tras las acusaciones vertidas en los últimos días contra el periodista Huw Edwards, cuya identidad se mantuvo en secreto durante días, dando lugar a un sinfín de especulaciones y malestar entre otros colegas.

La BBC está actualmente llevando a cabo "una investigación para hallar hechos" con relación a las acusaciones surgidas contra el veterano presentador, después de que Flind revelara su identidad.

Por su parte, la Policía Metropolitana de Londres (Met) considera que el periodista no ha cometido ningún delito criminal y que "en estos momentos" no se van a llevar a cabo pesquisas policiales, sino que el cuerpo cooperará con la BBC.

Por su parte, Jon Sopel, un colega de Edwards, dijo este jueves a la cadena ITV que su compañero se encuentra "muy cabreado" y muy "defraudado" por cómo la BBC ha cubierto el caso.

Salud mental

El comunicado de Flind señala que su marido "sufre graves problemas de salud mental" y "ha sido tratado por depresión severa en los últimos años" como se "puede comprobar" revisando su historial.

Flind añade que hace "esta declaración" en nombre de su esposo Huw Edwards, "después de cinco días extremadamente difíciles para nuestra familia". También indica que lo hizo "principalmente" porque le "preocupa su bienestar mental" y para "proteger" a sus hijos.

De esta forma, asegura que "a Huw se le dijo por primera vez que había acusaciones en su contra el jueves pasado" y que desde entonces su estado ha empeorado: "Los acontecimientos de los últimos días han empeorado mucho las cosas, ha sufrido otro episodio grave y ahora está recibiendo atención hospitalaria donde permanecerá en el futuro previsible".