Se están produciendo algunos temblores en el imperio mediático de Rupert Murdoch. Su buque insignia, Fox News, ha sufrido varios reveses esta última semana. Al millonario acuerdo para evitar un juicio se le suma la pérdida de su presentador estrella.

La cadena ha estado fuertemente vinculada a Donald Trump desde el inicio de su carrera presidencial. Fox News y el magnate se auparon mutuamente para conseguir mejores audiencias y la llegada a la Casa Blanca, respectivamente.

Con Trump como presidente la relación entre ambos fue más que fructífera. La cadena se convirtió en la gran defensora del entonces mandatario y a cambio, este mostró su absoluta fidelidad usándola como su altavoz y con publicaciones en las redes sociales que ayudaron a la cadena a conservar su hegemonía como la emisora de noticias más vista de EEUU, que ya dura 18 años ininterrumpidos.

El asalto al Capitolio

La relación entre Trump y Fox News se mantuvo con su derrota en busca de la reelección. Con la victoria de Joe Biden, Trump comenzó a lanzar acusaciones de fraude electoral para deslegitimar la elección del candidato demócrata.

Esto provocó que oleadas de seguidores trumpistas asaltaran el Capitolio de EEUU. Mientras tanto Trump, que seguía ejerciendo como presidente, se limitó a verlo a través de su cadena de noticias de referencia y la de prácticamente toda la ultraderecha estadounidense, Fox News.

El expresidente siguió el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021 en directo por el canal Fox News desde la Casa Blanca, y en ningún momento hizo nada por tratar de pararlo porque le convenía, según la declaración del comité del Congreso que investigó los hechos. 

La amistad puede costar muy cara

Si bien Fox News se caracterizaba por promocionar a bombo y platillo todo aquello que salía por la boca de Trump, la ya difusa línea de la ética se cruzó cuando recogió el guante de las acusaciones de fraude electoral del expresidente.

En concreto, varios presentadores y colaboradores de la cadena acusaron a la empresa que fabrica las máquinas de recuento electoral, Dominion Voting Systems, de fraude. Esto llevó a la compañía a denunciar a Fox News por difamación.

El propietario de Fox News, Rupert Murdoch, reconoció que varios comentaristas e invitados de la cadena respaldaron las acusaciones infundadas de Trump de fraude electoral.

De hecho, Murdoch admitió que dudaba de las afirmaciones de Trump y definió a algunas como "tonterías". Sin embargo, en su declaración indicó que pudo detener las informaciones falsas, pero no lo hizo.

El magnate, en una conversación con la consejera delegada de la organización, Suzanne Scott, acabó declarándose exasperado por las críticas recibidas por el grupo tras el asalto al Capitolio. "Nos siguen tirando barro. Quizás Sean y Laura han ido demasiado lejos", lamentó, en referencia a dos grandes rostros de la cadena, Sean Hannity y Laura Ingraham.

Más de 700 millones de euros para evitar un juicio

La demanda de Dominion prosperó y Fox News tuvo que llegar a un acuerdo para evitar ir a juicio, de forma que las acusaciones no se tradujeran en una sentencia en firme que manchase su reputación. El precio a pagar fueron 787,5 millones de dólares (unos 717 millones de euros).

"Las partes han llegado a un acuerdo sobre el caso", indicó la pasada semana el juez del Tribunal Superior de Delaware, Eric Davis. "Hace más de dos años, un torrente de mentiras arrastró a Dominion y a los funcionarios electorales de todo Estados Unidos a un universo alternativo de teorías de conspiración", señaló Justin Nelson, abogado de Dominion, agregando que "las mentiras tienen consecuencias", en declaraciones recogidas por la cadena CNN.

"Nos complace haber llegado a un acuerdo sobre nuestra disputa con Dominion Voting Systems", confirmó Fox News en un comunicado, en el que aseguró que el pacto refleja su "compromiso con los estándares periodísticos más altos". "Esperamos que nuestra decisión de resolver esta disputa con Dominion de forma amigable permita al país superar estos asuntos", dijo la cadena.

Una factura millonaria y una estrella de la pantalla

En este proceso, la cadena no perdió sólo 717 millones de dólares, sino que su presentador estrella, Tucker Carlson, también se ha quedado por el camino, según anunció la cadena este lunes.

Sin saberlo, la del pasado viernes fue la última aparición de Carlson en Fox News, quien abandona la empresa de manera inmediata y sin despedirse de su audiencia. Su espacio en la parrilla estará parcheado temporalmente por un programa de noticias.

Sin embargo, volviendo atrás a todo lo ocurrido tras el asalto al Capitolio, el proceso por el cual Fox News terminó perdiendo más de 700 millones de dólares deja algunas migas de pan sobre lo que puede haber ocurrido con una de las caras reconocibles de sus emisiones.

Y es que el nombre de Carlson no paraba de aparecer una y otra vez en todo este proceso judicial. Entre las pruebas, donde se encontraban correos electrónicos y mensajes del propio Murdoch y de referentes de la cadena, el presentador había mostrado varias ocasiones su rechazo a Trump.

"Estamos muy, muy cerca de ser capaces de ignorar a Trump la mayor parte de las noches", escribió Carlson a un colega el 4 de enero, dos días antes del asalto al Capitolio por parte de los simpatizantes del exmandatario. "De verdad que no puedo esperar. Le odio con pasión", añadió el presentador sobre la relación con el expresidente quien, durante el apogeo de su mandato, difundía constantemente en redes sociales las noticias del medio redactadas a su mayor gloria.

De hecho, la figura de Tucker Carlson fue una de las principales bazas de Dominion para arrinconar a Fox News y obligarle a sacar la chequera. Mientras en su programa se daba espacio a las denuncias de Trump y aseguraba que al menos algunas eran creíbles, en mensajes de texto paralelos el presentador estrella se refería a ellas como "absurdas".

Puede que sea el fin para Carlson con Fox News, pero la cadena todavía tiene cuentas que saldar con la Justicia. Tras resolver este caso, el canal se enfrenta aún a otra demanda, en este caso ante un tribunal de Nueva York, presentada por la empresa de sistemas para elecciones Smartmatic, que le reclama 2.700 millones de dólares por haberla involucrado también en este supuesto fraude electoral sin aportar pruebas.

De forma paralela, Donald Trump tiene unos cuantos frentes judiciales abiertos, mientras realiza su campaña para la reelección, que probablemente podrá seguirse a través de Fox News.