Este artículo se publicó hace 14 años.
Paquistán confirma el arresto del lugarteniente del Mulá Omar
La OTAN clasifica a los 12 civiles que murieron el domingo e un ataque con misiles como daños colaterales
El Ejército paquistaní confirmó hoy el arresto en Pakistán del "número dos" de los talibanes afganos, el mulá Abdul Gani Barádar.
En un mensaje enviado a la prensa, el portavoz militar de Pakistán, Athar Abbas, aseguró que el mulá ha sido identificado, aunque no desveló el lugar de la detención por motivos de seguridad.
La prensa extranjera alaba el trabajo de la inteigencia paquistaní en el arresto de Barádar. Durante el último año, Kabul ha sufrido repetidas presiones por parte de Occcidente, que juzga que el Gobierno no está haciendo suficiente para controlar a los talibanes que entran y salen por el cinturón tribal de la frontera afgana.
La detención del número dos de los talibanes se llevó a cabo la semana pasada en colaboración con la CIA. Para el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, después de muchas conversaciones con EEUU, Pakistán "se ha dado cuenta del peligro que representan" los talibanes y miembros de Al Qaeda para su propia seguridad.
Las tropas de la OTAN lanzan desde el pasado fin de semana una nueva ofensiva en el sur de Afganistán para acorralar a los talibanes en uno de sus principales bastiones, la provincia de Helmand.
Daños colateralesLa misión, denominada como operación Moshtarak, está dando sus frutos, según los mandos militares norteamericanos. Sin embargo, las bajas de afganos se siguen sucediendo sin remedio. Desde el domingo han muerto 20 civiles en varios tiroteos.
La ISAF asegura que los cohetes que mataron a 12 personas el domingo no se desviaron de su rumboUno de los objetivos de la coalición con esta nueva ofensiva era ganarse la confianza de los afganos otra vez. Pero con hechos como los del pasado domingo, parece difícil. La ISAF mató a 12 civiles tras un ataque con cohetes. El general Stanley McChrystal, jefe de las tropas en Afganistán, calificó la acción como un "error lamentable" y canceló los ataques con misiles.
Sin embargo, ayer un mando de la OTAN aseguraba que los proyectiles impactaron en el objetivo que se buscaba. Hoy, La Alianza ha vuelto a reafirmarse. "La revisión todavía continúa, pero se ha determinado que el sistema HIMARS (sistema de alta movilidad de cohetes de artillería) funcionó adecuadamente", dijo la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) en un comunicado.
De acuerdo con esta explicación, la ISAF asumió la muerte de los civiles como bajas colaterales del ataque contra un refugio insurgente en la zona de Nad Alí, desde el que los talibanes estaban abriendo un fuego "preciso y directo". El domingo, la ISAF achacó las bajas civiles, al hecho de que los dos cohetes lanzados se desviaron 300 metros de su objetivo.
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