El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha presentado al Congreso una nueva estrategia de seguridad nacional que continúa reservando para su país un papel de liderazgo mundial, pero defiende una cauta doctrina de política exterior basada en la idea de "no hacer estupideces", en palabras de la Casa Blanca.

"La cuestión no es nunca si Estados Unidos debe liderar, sino cómo liderar", señala Obama en la introducción del documento de 29 páginas que guiará los meses que quedan de presidencia, hasta las elecciones de 2016.

El texto cita el extremismo violento, la agresión rusa, los ciberataques y el cambio climático como principales frentes para Estados Unidos y plantea que la mejor fórmula para afrontarlos es formando coaliciones internacionales.

EEUU no puede intentar "dictar la trayectoria de todos los eventos en desarrollo en el mundo"

Estados Unidos no puede intentar "dictar la trayectoria de todos los eventos en desarrollo en el mundo" y no tiene recursos infinitos para abordar problemas complejos que no pueden ser arreglados solo con su poder militar, argumenta. "Debemos resistir siempre la sobrerreacción generada cuando tomamos decisiones basadas en el miedo", ha apuntado Obama.

El nuevo documento actualiza uno más largo hecho público en 2010, cuando Obama llevaba apenas 15 meses en el cargo. Desde entonces, ha sido criticado con frecuencia a nivel nacional e internacional por su excesiva precaución.

El principio máximo de la seguridad nacional del presidente, tal y como indicaron asesores de la Casa Blanca, ha sido "no hacer estupideces" para evitar acciones que podrían tener consecuencias peligrosas e imprevistas.