Una naviera saudí cargó 1.200 contenedores con armas en España para Yemen en siete años
Un informe del Centre Delàs de Investigación por la Paz detalla la actividad en cinco puertos españoles de barcos de Arabia Saudí desde el año 2015.
Sevilla--Actualizado a
Buques de una naviera de Arabia Saudí han cargado en al menos cinco puertos españoles, y desde 2015, abundante armamento militar que ha podido ser destinado a la guerra de Yemen, un conflicto causante de la muerte de miles de personas y la mayor crisis humanitaria actual en el mundo. Así lo refleja el informe del Centre Delàs de Investigación por la Paz y el Desarme Los puertos de la muerte, cómplices de las exportaciones de armas españolas para la guerra, publicado la semana pasada.
En el informe se detalla que se han identificado seis barcos de la naviera saudí Bahri que en los últimos nueve años, prácticamente desde el comienzo de la guerra de Yemen, han podido llevar a cabo al menos 43 cargamentos de diferente armamento militar en cinco puertos españoles: Bilbao, Santander, Sagunto, Motril y Cádiz. De acuerdo con sus estimaciones, esos cargamentos equivaldrían a más de 1.200 contenedores con un peso total de unas 35.000 toneladas.
En concreto, de los cargamentos de armamento detectados en barcos saudíes, 13 se llevaron a cabo en el puerto de Bilbao, ocho en el de Santander, ocho en el de Motril, 12 en el de Sagunto y uno en el de Cádiz.
El Centre Delàs precisa que para la elaboración de este informe ha contado con datos de la Secretaría de Estado de Comercio del Gobierno español sobre exportación de armamento, del Instituto Internacional de Investigación por la Paz de Estocolmo (SIPRI), así como con la observación directa de activistas del grupo LGEA (La Guerra Empieza Aquí) en los puertos donde se llevaron a cabo las cargas y de su seguimiento a través de internet de las rutas oficiales de los barcos saudíes detectados.
La observación de esos movimientos revela que, en un principio, el cargamento del armamento militar en los barcos saudíes se concentraba en el puerto de Bilbao, hasta que las "intensas protestas de los movimientos sociales locales" obligaron a hacer un cambio. Santander fue el puerto que tomó el testigo hasta que de nuevo, a causa de las movilizaciones de activistas locales, según el informe de Delàs, tuvieron que trasladar del Cantábrico al Mediterráneo las operaciones de carga, que se han focalizado en los últimos años en los puertos de Motril, en la costa de Granada, y Sagunto, en la de València.
En el informe del Centre de Investigación por la Paz y el Desarme, que tiene su sede principal en Barcelona, se refieren los movimientos de los buques saudíes en cada puerto español desde el año 2015, con fechas, número de contenedores y su contenido. Por ejemplo, en el de Sagunto se señala que el barco Bahri Abha cargó 224 toneladas de proyectiles explosivos en ocho contenedores de 20 pies el 10 de diciembre de 2019 y que el 15 de diciembre del año siguiente operó durante 30 horas sin información sobre su actividad.
El secretismo con el que se llevan a cabo muchas de las operaciones de estos barcos ha impedido a los activistas antimilitaristas comprobar la verdadera naturaleza de sus actividades durante la estancia en los puertos de nuestro país. En el caso de Motril, se aporta otra muestra de las dificultades de la labor investigadora: "el 5 de mayo de 2020, el Bahri Tabuk llegó a Motril con el AIS (Sistema de Identificación Automática) falseado indicando el puerto turco de Alejandreta. En esta ocasión, se tuvo conocimiento de fuentes confidenciales de la carga de seis contenedores de explosivos y largas cajas de madera y 40 tubos metálicos. El día 4 de noviembre de 2020, el Bahri Yanbu cargó en este puerto siete contenedores de explosivos, según observación ocular, tras atravesar el Atlántico procedente de Baltimore (EEUU), con el AIS programado a Génova, que a la altura de Málaga fue modificado y reprogramado a Motril".
La colaboración de los puertos con estas actividades —se afirma en el documento— "es leal y callada, impulsa, abarata y facilita la salida de las armas de España en operaciones no exentas de riesgos y envueltas de un halo de secretismo que han despertado protestas sociales allí donde se encuentran los que se han dado a conocer como puertos de la muerte".
Cargan sobre todo munición
¿Qué es lo que cargan esos barcos? Los investigadores del Centre Delàs señalan que Arabia Saudí importa de España todo tipo de armamento. El más vendido en el periodo estudiado en este informe es el que corresponde a la categoría de municiones, bombas y misiles, y aeronaves. "Las cargas que nos constan que se ha realizado según la información recogida han sido sobre todo de munición, 22 de ellas con proyectiles explosivos de calibre de 155 milímetros para artillería como producto más destacado, pero también cartuchos y otro tipo de armas más sofisticadas, así como vehículos artillados y blindados", se señala en el informe.
En el puerto de Santander, según esta investigación, fueron estibadas el 26 de septiembre de 2018 un total de 400 bombas GBU-10 Paveway II guiadas por láser, fabricadas por una empresa de EEUU y adquiridas por el ejército español. Esas bombas, según el informe de Delàs, fueron cargadas en un buque saudí tan sólo un mes después del ataque que sufrió un bus escolar en Saada, Yemen, con ese mismo modelo de proyectil, un ataque en el que murieron 51 personas, 40 de ellas niños.
Los datos manejados por el Centre de Investigación y Acción por la Paz fijan en más de 2.000 millones de euros el valor de las exportaciones de armas de España a Arabia Saudí en la última década, con un descenso entre 2019 y 2020 a causa de una mayor crítica social a la participación europea en la guerra de Yemen a través de las exportaciones de armamento, y un repunte desde 2021, con cerca de 1.000 millones en el primer semestre del año pasado. "Podemos estimar que España ha exportado como mínimo un millón de municiones, bombas y explosivos a Arabia Saudí entre 2016 y 2023", precisan.
En el documento se menciona como un caso especial lo ocurrido en el puerto de Cádiz, donde un barco de la naviera saudí atracó el 29 de junio de 2021, según informaciones internas de esas instalaciones portuarias. Ese buque cargó un par de grandes calderas industriales, de las que se desconoce si iban destinadas a uso civil o militar. Pero en el siguiente puerto, Génova (Italia), se detectó que en su interior trasladaba una docena de contenedores de proyectiles explosivos y unos diez helicópteros de combate Apache.
En los astilleros de Navantia en la Bahía de Cádiz se han construido también cinco corbetas compradas por la marina de Arabia Saudí, tres de las cuales ya han sido entregadas. Y estas corbetas, advierte Delàs, son barcos de guerra con capacidad para el aterrizaje y transporte de helicópteros de combate, que disponen también de cañones de diverso calibre y elementos de guerra electrónica.
Bombardeos sobre población civil
En el informe sobre los puertos españoles como "cómplices" de la exportación de armas se subraya que las fuerzas de la coalición lideradas por las fuerzas armadas saudíes han llevado a cabo bombardeos aéreos "sin respetar los principios del derecho internacional de distinción, proporcionalidad y/o precaución".
"Los bombardeos aéreos que han matado o herido a civiles, incluyendo a personas que estaban comprando en mercados, pacientes recibiendo tratamiento en hospitales, asistiendo a bodas y funerales, niños en autobuses, pescadores en sus embarcaciones, migrantes que buscaban una vida mejor, vecinos que paseaban por sus barrios y personas que estaban en sus casas, indican que la coalición no adopta como debiera las medidas legalmente exigidas para proteger a la población civil, e incluso algunos bombardeos aéreos podrían considerarse ataques indiscriminados", se añade en el documento.
La ONU ha lanzado repetidas alarmas sobre la situación de Yemen a causa de la guerra y una prolongada crisis humanitaria que padecen más de 24 millones de personas que carecen de lo básico. Y más de tres millones de personas han sido desplazadas de sus hogares desde el inicio de la guerra en un país que ya era antes del conflicto bélico el más pobre de la región árabe.
Por su parte, Amnistía Internacional ha denunciado que la coalición dirigida por Arabia Saudí y las fuerzas huzíes han llevado a cabo "ataques indiscriminados" que han matado y herido a civiles, y han dañado instalaciones sanitarias y escolares, e infraestructuras de telecomunicaciones de Yemen.
Entre otros, Amnistía cita un ataque aéreo contra la ciudad de Al Hudaida en el que murieron tres menores de edad y fue destruido un edificio de telecomunicaciones que provocó un apagón de internet en todo el país durante cuatro días, y uno con drones que lanzaron proyectiles de mortero contra una sede policial de la gobernación de Taiz, que afectó a un centro oncológico, un parque infantil y una facultad universitaria.
El Centre Delàs entiende que en la "cadena de responsabilidades del negocio de la guerra", el trasporte tiene un papel fundamental, que depende no solo de las empresas de armamento, sino también de la participación y connivencia de las grandes navieras, de los gobiernos de países importadores y exportadores de armas, y, en menor medida, de otros actores como autoridades portuarias, gobiernos locales y regionales y sindicatos de estibadores.
"Si lográsemos interrumpir o dificultar el abastecimiento de armas y municiones, estaríamos, por tanto, contribuyendo a promover la paz y a prevenir grandes violaciones de derechos humanos", subrayan los autores de este informe.
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