Una ministra de Milei provoca un conflicto diplomático con dos países tras hacer unas "declaraciones al tuntún"
Patricia Bullrich ha asegurado en un reportaje la presencia de agentes terroristas iraníes en Bolivia y el norte de Chile. Los gobiernos de ambos países lo han desmentido.
Werner Pertot (Página 12)
Buenos Aires-Actualizado a
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ha vuelto a protagonizar una polémica internacional. En un reportaje ha asegurado que hay agentes terroristas iraníes en Bolivia y en el norte de Chile. Los gobiernos de ambos países no han tardado en desmentirlo. La embajada boliviana ha advertido que Bullrich está equivocada.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, ha remarcado que el país "no ampara a ningún grupo terrorista". Bullrich ha tenido que llamar a la ministra de Interior chilena, Carolina Tohá, para pedirle disculpas y asegurarle que no intentó generar "miedo o alarma en Chile". En cambio, con Bolivia no ha establecido ninguna comunicación.
Las polémicas declaraciones de la ministra de Seguridad han tenido lugar cuando Bullrich remarcaba que la posición argentina ante el conflicto entre Israel e Irán no es de "pedir la paz", sino de apoyar a Israel en todas las represalias bélicas que tome.
Bullrich sostuvo que Argentina "está en una zona donde hay una presencia activa de dos fuerzas que son aliadas y que se sitúan en la triple frontera de Paraguay, Brasil y Argentina".
También aseguró que "se ha visto en los últimos tiempos presencia de estas fuerzas en Iquique, norte de Chile, el año pasado en San Pablo, Brasil, donde se detuvieron a dos personas de Hizbulá, y hace unas pocas semanas en Perú".
Por último, Bullrich ha afirmado que en Bolivia "hay presencia de miembros iraníes de las fuerzas Quds, una de las ramas armadas", y que el Gobierno argentino está controlando si en las fronteras ingresan "personas que no hablan español y que tienen pasaportes bolivianos".
Después ha tenido que aclarar: "No hemos visto entrar a ninguno de ellos pero es una hipótesis que manejamos como una posibilidad". Si no han registrado ningún caso, ¿por qué los mencionó?
Conflicto diplomático
Lo mismo se deben haber preguntado en la embajada boliviana, que ha emitido un comunicado de repudio a las declaraciones de Bullrich, a las que han considerado "equivocadas y desaprensivas". La Cancillería del país vecino ha anunciado que pedirá explicaciones a la embajada argentina.
"Desmentimos y rechazamos enfáticamente que Bolivia proteja en sus fronteras a personas que siembran el terror, la inseguridad y la zozobra. Estas acusaciones carecen de evidencia o documentación y se realizan sin fundamento alguno", han planteado.
La embajada boliviana ha pedido "no caer en estas provocaciones que sólo buscan afectar las relaciones de hermandad entre Estados y pueblos que comparten las mismas raíces y un destino construido de manera colectiva para que los pueblos vivan bien".
A Bolivia, le ha seguido Chile. Su presidente, Gabriel Boric, le ha pedido a Bullrich "que sea responsable y no haga declaraciones al tuntún". De hecho, el Gobierno chileno ha apelado mediante su representación diplomática a la funcionaria argentina: "Si tiene antecedentes serios, que los entregue en las instancias que corresponden a la Justicia y que se comunique a través de la embajada".
"Estas declaraciones a la prensa realizadas al tuntún, a mí por lo menos no me parecen y vamos a hacer llegar una nota de protesta también, mediante la embajada. Aquí yo exijo respeto para con nuestro país", ha remarcado el presidente chileno.
"Chile no ampara a ningún grupo terrorista, ni en su territorio ni fuera, y todos quienes comentan actos delictuales, actos ilícitos, en nuestro territorio van a ser perseguidos, como hemos demostrado muy claramente", ha subrayado, por su parte, el presidente Boric.
Disculpas y polémica
Junto con Boric, la ministra del Interior y Seguridad Pública de Chile, Carolina Tohá, ha desmentido lo dicho por la funcionaria argentina. La ministra chilena ha contado que recibió una llamada de Bullrich para pedirle disculpas por sus palabras que, ha asegurado, habían sido malinterpretadas.
El Ministerio de Seguridad ha confirmado esto en un comunicado en el que ha planteado que la llamada fue para "transmitir las disculpas con respecto a sus recientes declaraciones sobre la presencia de Hizbulá en Iquique, Chile".
"La ministra aclaró que dichas declaraciones fueron realizadas en el contexto de un análisis regional, dentro del marco de las responsabilidades inherentes a su cargo, y no con la intención de generar miedo o alarma en Chile", explica el texto del ministerio argentino. Las ministras quedaron en reunirse la semana que viene.
"Reafirmamos nuestro compromiso en materia de seguridad con nuestra nación hermana", concluye el comunicado. Bolivia, en cambio, no ha recibido las excusas de la ministra de Seguridad.
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