El periodismo mexicano vive un funesto inicio de año. Este domingo se ha conocido el asesinato de la comunicadora Lourdes Maldonado, segunda periodista asesinada en una semana en la localidad fronteriza de Tijuana, y la tercera en todo el país en lo que va de año.

Según fuentes policiales, el asesinato se produjo poco después de la media noche hora española, cuando Maldonado entraba con su automóvil en la urbanización Santa Fe, donde residía. Los vecinos, tras escuchar un fuerte estruendo, se encontraron con la periodista herida de bala en el asiento del piloto.

Pese a que Maldonado pertenecía al programa de Protección para Periodistas de Baja California, la vigilancia que le dispensaban no era permanente. Su ingreso a dicho programa fue por temor a un problema legal que sostenía con el exgobernador Jaime Bonilla, del oficialista Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

Los funestos augurios que se cernían sobre la periodista se han confirmado. No en vano la propia Lourdes Maldonado denunciaba en marzo de 2019 ante el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador que su vida corría peligro. "Vengo también aquí para pedirle apoyo, ayuda y justicia laboral, porque hasta temo por mi vida, porque se trata de un pleito que tengo seis años con él", manifestó ante el mandatario.

Maldonado había hecho pública su victoria sobre la demanda laboral interpuesta en contra de la empresa Primer Sistema de Noticias (PSN) propiedad del exgobernador Bonilla.

México, el país "más mortífero para la prensa"

La comunicadora Lourdes Maldonado es la segunda periodista asesinada en Tijuana en este 2022, después del fotoperiodista Margarito Martínez, quien el 17 de enero fue atacado a tiros cuando subía a su vehículo en su casa en el barrio Camino Verde.

Además, el 10 de enero asesinaron en Veracruz, estado del oriente de México, al periodista José Luis Gamboa Arenas, director del medio digital Inforegio, donde daba difusión a problemas de inseguridad y política.

Según la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF), al menos siete periodistas fueron asesinados en México en 2021, lo que lo transforma "en el más mortífero del mundo para la prensa".