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El bien, el mal, dios y Trump: los canales ultras celebran la victoria del republicano en EEUU

'Público' ha seguido de cerca la cobertura que varios canales y chatas conspiranoicos y ultras han hecho de las elecciones de 47º presidente de Estados Unidos.

Seguidores de Donald Trump celebran la victoria del líder republicano a las afueras del Centro de Convenciones de Palm Beach (Florida)
Seguidores de Donald Trump celebran la victoria del líder republicano a las afueras del Centro de Convenciones de Palm Beach (Florida). Dave Decker / ZUMA Press Wire

El chat de Telegram es un hervidero. Anclado al nombre del grupo, un mensaje reza por la victoria de Donald Trump, el hasta esta semana candidato republicano a la Casa Blanca. "Fortalécelo Señor, envía legiones de ángeles para protegerlo. Padre, guarda y guía su corazón y mente". Tras la oración, el administrador del canal hace una referencia a la torre de Babel y añade una reflexión: "Continuamente el mal ha imitado eso contra la humanidad, el Orden a través del caos…ahora vamos a ver el mal dividido entre ellos".

El mensaje fue posteado el pasado 1 de junio y acompañaba a una foto de Trump mirando desafiante por la ventanilla del coche. Cinco meses después, el 6 de noviembre de 2024, las plegarias de sus seguidores se han hecho realidad. El que fuera presidente de EEUU entre 2016 y 2020 y el principal promotor de la –falsa– conspiración del fraude electoral de aquel año, ha arrasado en las elecciones de 2024 con el 56% de los votos. Se trata del mejor resultado electoral de los republicanos desde que Ronald Reagan ganara los comicios de 1984.

Su victoria ha llegado tras zafarse del cepo judicial que le impedía volver a postularse como candidato debido a las condenas por falsificación de documentos y acoso sexual que constan en su expediente. La decisión tomada por la Corte Suprema de EEUU en marzo de este año permitió a Trump emerger de las cenizas y volver a postularse como candidato.

Esta vez los hizo de la mano de magnates como Elon Musk, propietario de Tesla y X, así como de un ejército de usuarios autodenominados "patriotas" y fanáticos del renovado presidente republicano. Todos ellos se han dado encuentro en foros y redes sociales como Telegram, desde cuyos canales han seguido el recuento de votos. Este periódico ha monitoreado algunos de estos grupos durante una de las noches electorales más relevantes de los últimos años.

Uno de ellos ha sido el canal y el chat en español de los seguidores de la conspiración Qanon con 1.700 y 600 suscriptores respectivamente. Qanon surgió en 2017 como la madre de las teorías de la conspiración. En ella se dan encuentro la leyenda que vincula al Partido Demócrata con una red de pedofilia, las hipótesis antivacunas, el negacionismo del cambio climático y la ideología antifeministas. El segundo canal seguido ha sido el de la plataforma de extrema derecha vinculada a Vox, HerQles, con 49.800 suscriptores y 630 miembros en un chat. Esta web, como han demostrado varios medios, está vinculada a Vox. Por último, dos canales asociados a la Alt Right -derecha alternativa- española con 27.900 y 233 miembros cada uno.

En todos estos grupos, trumpistas, conspiranoicos, agitadores de extrema derecha y algún que otro conservador perdido, ponen en circulación mensajes de odio en forma de racismo, machismo o anticomunismo.

Según los mensajes vertidos en estos canales, a los seguidores del republicano les guía dios o algún otro sucedáneo místico como "la luz" o "el bien". En cambio, los demócratas y una masa heterogénea descrita como "zurdos", "progres" o "wokes", siguen a "la oscuridad"  o al "demonio". Esta dicotomía se imprime no sólo en los mensajes de texto, sino también en numerosas imágenes en las que Trump aparece junto a Jesucristo, bañado por una luz celestial o directamente caracterizado como un ángel. Las pocas ocasiones en las que Harris aparece representada lo hace como una caricatura o con apariencia de demonio.

00.00 h: empieza el show

Aún es pronto para conocer quien se sentará definitivamente en el despacho oval. En el mundo digital ultra los mensajes siguen centrados en el presidente español, Pedro Sánchez, considerado por estos usuarios como el principal responsable de la cuestionable gestión de la DANA de Valencia. En uno de los grupos de Telegram postean un bulo: un grupo de "migrantes" ha entrado a robar en el almacén donde la organización vinculada a Vox, Revuelta, guarda comida. Ninguna prueba acompaña el mensaje, pero el texto es suficiente para jalear a sus usuarios y hacer brotar comentarios racistas.

A media noche, hora española, empiezan a llegar los primeros resultados electorales desde EEUU, y las críticas a Sánchez se entremezclan con mensajes de apoyo a Donald Trump. Uno de los usuarios comenta: "Lo que quiero es acabar con este mundo globalistas de pedófilos y enfermos". "Habrá tongo, si gana Trump será un milagro", advierte otro. Este temor es heredero de los bulos que sucedieron a la elección del demócrata Joe Biden como presidente  de EEUU a finales de 2020, y que precedieron al asalto al capitolio en enero de 2021 por parte de los seguidores de Trump y de la teoría Qanon.

Esta oleada de descrédito a los sistemas electorales de las democracias liberales se ha extendido hasta el extremo sur del continente americano, desde Argentina hasta El Salvador, pasando por Brasil o Venezuela. En muchos casos, estas teorías han sido jaleadas por los líderes de las diferentes familias de la derecha latinoamericana, como Javier Milei o Nayib Bukele.

En el caso de EEUU, los colegios electorales apenas llevaban seis horas abiertos cuando comenzaron a difundirse los primeros mensajes sobre un supuesto fraude electoral en Filadelfia. La ciudad está ubicada en el estado de Pensilvania, uno de los siete swing states o estados péndulo en los que Kamala Harris y Donald Trump se disputaban La Casa Blanca. En uno de los grupos, el bulo es sucedido por otro mensaje: "El 71% del electorado es población blanca y el 11% población negra, según la primera encuesta de salida de Edison Research". Las reacciones son instantáneas: corazones, fuegos, aplausos, emoticonos con caras de duda y algún que otro comentario sugiriendo una limpieza étnica.

3.00 h: las esperanzas de los demócratas se desvanecen

Los rumores de fraude no duran mucho. Este y otros dos estados péndulo, Carolina del Norte y Georgia, caen pronto del lado republicano. Esto da una ventaja importante a Trump. Durante la madrugada española, los canales de Qanon, HerQles y derecha alternativa comparten imágenes de los resultados electorales de la página Polymarket, un plataforma que predice comportamientos del mercado, y que ha sido señalada por inclinar la balanza en sus encuestas hacia Donald Trump.

El mapa de EEUU, cada vez más teñido de rojo republicano, se intercala con insultos a los "wokes" y a la población negra, así como con imágenes mesiánicas de Trump. Pero no todo es concordia en estos grupos. A menudo se estallan pequeños rifirrafes entre usuarios de los canales. "Este canal está lleno de panchitos MAGA [Make América Great Again] o de voxeros que saturan esto de propaganda trumpera y pro-Israel", se atreve a decir uno cuando la victoria de Trump parece más consolidada. Evidentemente, una horda de fans del magnate estadounidense se le echa encima. Es en torno a la cuestión de Israel donde más se evidencian las fracturas entre los usuarios que habitan estos canales ultras.

Algunos perfiles dejan entrever cierto antisemitismo, un rasgo habitual entre ciertos sectores de la extrema derecha. Se lee: "Sea republicano o demócrata, siempre apoyarán a los judíos estos cabrones". También, que "Trump y Kamala son controlados por los judíos satánicos". Y aunque los mensajes son provocadores quedan rápidamente sepultados por los de quienes, conforme pasan las horas, comunican efusivos que Donald Trump toma la delantera a su oponente. El fraude de 2020, dicen, no se ha podido repetir esta vez.

7.00 h: la victoria

Los últimos colegios electorales cierran en Hawái y Alaska cuando en la península son las seis de la mañana. Aunque todavía quedaban papeletas por contar, la mayoría de los votos en los swing states parecen beneficiar ampliamente a Donald Trump. Los administradores de los grupos de Telegram postean el vídeo en el que Cedric Richmond, codirector de la campaña de Kamala Harris, sale al estrado en el que la candidata demócrata planeaba celebrar su victoria. "No saldrá", anuncia ante una multitud enmudecida. En los canales ultras, los insultos misóginos contra Harris se intensifican.

En torno a las 7.50, los todos los canales estallan de júbilo: "Ya es oficial, Trump ha vuelto". Los emoticonos de corazones, aplausos, botellas descorchadas y matasuegras se disparan. A continuación, se sucede los gifs del nuevo presidente estadounidense retratado como un héroe de Marvel. Trump mirando ferozmente hacia el horizonte. Trump caminando con paso decisivo frente a su jet. Trump sonriendo a cámara orgulloso. Después llegan las capturas de pantalla de los líderes autoritarios que felicitan a Trump.

Uno de los primeros en llegar es el de Nayib Bukele, presidente de El Salvador: «Felicitaciones al Presidente electo de Estados Unidos de América, Donald Trump. Que Dios te bendiga y te guíe»". Más tarde el presidente argentino Milei se suma a la felicitación: "Ahora, Make America Great Again. Saben que pueden contar con Argentina para llevar a cabo su tarea", postea en X.

En España, los miembros de Vox Hermann Tersch y Santiago Abascal se apresuran en dar la enhorabuena al nuevo presidente de EEUU. Sus tuits son recibidos con emoticonos de corazones. También Pedro Sánchez felicita a través de sus redes sociales a Trump. Sin embargo, las reacciones a este mensaje son diametralmente opuestas a las que los usuarios han tenido con los líderes ultraconservadores.

A las nueve de la mañana, uno de los administradores del grupo de Qanon comparte una foto de un bebé recién nacido sonriente junto al siguiente texto: "Los niños ya no tienen que preocuparse [por] si les dejarán nacer". Para los seguidores de Trump, su victoria es también el triunfo de las políticas que denominan como "provida". De hecho, esta ha sido una de las batallas legales y culturales sobre las que ha pivotado la campaña electoral. Kamala Harris se ha presentado ante sus votantes como una fiel defensora del derecho al aborto. Esto le ha canjeado cierto apoyo femenino, según el análisis preliminar de Edison Research.

Sin embargo, la demócrata se ha mostrado titubeante, cuando no claramente conservadora, en lo relativo a otras cuestiones situadas en el centro del debate político, como la migración. Así, hacia el final de la campaña subrayaba que "EEUU es un país de migrantes", a la par que enunciaba mano dura con quienes residían de forma ilegal en el país norteamericano. Pero mientras a Harris la narrativa antimigratoria le ha hecho perder votos, a Trump le ha valido grandes apoyo, según han confirmado los primeros análisis electorales. De hecho, muchos de los memes y los gifs de humor compartidos en los canales ultras que ha seguido Público durante la noche electoral se referían –con aversión– a la cuestión migratoria.

A Harris tampoco le ha servido de mucho la tibieza con la que ha abordado el genocidio palestino a manos de Israel. Esto le ha costado el voto de algunos árabes-estadounidenses en el estado de Michigan, que finalmente también ha caído del lado de los republicanos. Por contraposición, Trump prometió durante la campaña poner fin a las guerras que desangran Oriente Medio y Europa.

Este ambicioso discurso le ha canjeado numerosos votos y el apoyo de los paleoconservadores, la corriente del Partido Republicano opuesta al neoliberalismo que dominaba el partido desde Ronald Raegan y que apuesta, entre otras cuestiones, por el fin de la intervención militar en el extranjero. Los fanáticos de Trump que habitan los canales ultras de Qanon, HerQles y la derecha alternativa, han dado claras muestras de creer a pies juntillas que la victoria del multimillonario supondrá el advenimiento de la paz mundial.

En esta línea, uno de los usuarios ha compartido un meme en el que Trump ordena a Vladimir Putin, presidente de Rusia, poner fin de la guerra en Ucrania. Varios usuarios se ríen del presidente ucraniano Volodímir Zelenski, mientras que el administrador de otro de los grupos comparte una información falsa en la que se afirma que Putin ha confirmado su disposición a iniciar una negociaciones de paz junto a Trump. Pero los mismos usuarios que ensalzan la intención del republicano por acabar con las guerras, aplauden que Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, esté decidido a acabar con "Hamás, Hezbolá e Irán".

"Bendiciones a Trump, al conjunto de Q y a todos los seres de bien", concluye uno de los usuarios más activos al mediodía. "Me voy a dormir", dice otro. Muchos abandonan el chat, aunque sólo para volver a la carga en unas horas. El show de Trump no ha hecho más que empezar.

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