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Alvise Pérez, Rubén Gisbert y Revuelta: los ultras controlan el relato y tratan de lavar su imagen a costa de la DANA

"Esta gente está aprovechando una desgracia humana para ganar presencia en redes, sacar provecho económico y agitar el tablero de la política española", denuncian los expertos.

Captura de pantalla de la emisión del programa 'Horizonte', donde salen Iker Jiménez y Rubén Gisbert.
Captura de pantalla de la emisión del programa 'Horizonte', donde salen Iker Jiménez y Rubén Gisbert. Cuatro / Público

"[Pedro Sánchez] es el presidente de España con más tragedias a sus espaldas". Esta es la conversación matutina entre dos chavales, un martes de noviembre en el metro de Madrid. El que habla tendrá entre 20 y 25 años. El que escucha, otros tantos. Cuando Aznar trató de vincular los atentados del 11M con ETA para sacar rédito electoral, ninguno de los dos había nacido. La consigna crece al calor de las redes sociales, pero no es nueva. La pandemia, el volcán de la Palma, Filomena y, ahora, la DANA. Los ultras –una vez más– tratan de instrumentalizar el dolor humano para sembrar odio y "desestabilizar" al Gobierno.

Anna López Ortega, doctora en ciencia política y experta en extremas derechas, analiza el modus operandi de este tipo de perfiles: "Los ultras generan un caldo de cultivo en sus redes y canales de comunicación para reforzar los discursos que apelan a las emociones primarias, como el odio, la ira, la rabia. Estos mensajes se viralizan y amplifican fácilmente en momentos de confusión y catástrofe. La extrema derecha tiene como objetivo socavar los pilares del Estado de derecho y, para conseguirlo, tiene que instalar antes el caos en la ciudadanía. Luego, [sus líderes] venderán que son la alternativa". Alvise Pérez, Javier Negre, Vito Quiles, Iker Jiménez, Pilas Baselga, Rubén Gisbert o Wall Street Wolverine han participado activamente en esta campaña de bulos y desinformación. 

La DANA más devastadora del siglo ha dejado, al menos, 215 muertos y decenas de desaparecidos en el País Valencià. El temporal dejó, además, solidaridad e indignación a partes iguales; críticas y reproches; vecinos y voluntarios, militares y neonazis, todos ellos recomponiendo la zona cero del desastre. Y, como no, también dejó una tormenta de fake news. "Los instigadores siempre son los mismos y siempre actúan de la misma manera. El auge de Vox coincide en el tiempo con el aumento de los niveles de desinformación. Los simpatizantes de la extrema derecha se erigen como los verdaderos proveedores de la verdad", señala Marcelino Madrigal, experto en ciberseguridad y redes.

El bulo de que había un importante número de personas fallecidas en el aparcamiento subterráneo del Centro Comercial Bonaire, en Aldaia, ha circulado durante todo el fin de semana por X –antes, Twitter–. "En el parking hay muchos cuerpos, muchos cuerpos. Muchos", tuiteaba este domingo el presentador de Cuatro Iker Jiménez. El agitador Rubén Gisbert, pillado manchándose de barro antes de hacer una conexión en directo, llegó a difundir que había "700 cuerpos" en los vehículos atrapados. Alvise Pérez, Wall Street Wolverine, TheGrefg y Bertrand Ndongo, que suman un millón de seguidores en X, amplificaron este mensaje. La Policía Nacional no ha encontrado ninguna víctima mortal tras haber revisado el 99% de las instalaciones.

Las redes también le han atribuido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la frase "si necesita ayuda, que la pida", en referencia al president de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, que lidera actualmente el operativo. Pablo Motos y Arturo Pérez Reverte, que visitó este lunes El Hormiguero, no dudaron en sumarse al bulo. El programa congregó este lunes a 2,7 millones de espectadores. Las palabras, en realidad, no son del jefe del Ejecutivo. Lo que dijo Sánchez durante su comparecencia del sábado 2 de noviembre fue, textualmente: "El Gobierno central está listo para ayudar. Si necesita más recursos, que los pida".

Carlos Franganillo y el equipo de Informativos Telecinco también han tenido que combatir las informaciones falsas que circulaban por Internet. Este fin de semana, un usuario publicó un vídeo que acusaba de manipulación al programa, diciendo que era "absolutamente mentira" que la UME estuviera en Alfafar, colaborando en las tareas de limpieza y rescate, como decía su reportera. El joven recogió cable tras el desmentido de Mediaset España, pero decenas de influencers y youtubers habían compartido ya su denuncia. "La diferencia con otros casos es que aquí hablamos de una catástrofe todavía en curso. Los bulos tienen un impacto especialmente grave sobre los familiares y vecinos, porque la tragedia no ha terminado, las fake news se difunden en tiempo real", reconoce Carmela Ríos, periodista y experta en redes. 

Los bulos también han penetrado en la arena política. Mazón ha explicado este lunes durante una entrevista para Herrera en Cope que la Generalitat "no pide" un número determinado de efectivos de la UME, sino que reclama "el mayor despliegue posible". Tres días antes, Mazón decía en una comparecencia justo lo contrario: "Conforme vamos necesitando [recursos], tenemos todos los canales abiertos. Este viernes vamos a recibir 500 [efectivos] más, mañana 1.500 más, están viniendo. Si dentro de cualquier momento hacen falta más medios, se solicitan. Mi agradecimiento al ministro [Marlaska, presente en la comparecencia] por su rápida respuesta". La Aemet, la Confederación Hidrográfica del Júcar y la UME también han tenido que desmentir acusaciones falsas que ponían en entredicho su profesionalidad. 

La visita de los reyes, Sánchez y Mazón a Paiporta, zona cero de la DANA, topó este domingo con la indignación de los vecinos. El pueblo recibió a la comitiva oficial entre gritos de "fuera" y "asesinos"; lanzando objetos y bolas de barro. Sánchez, de hecho, tuvo que ser evacuado tras un intento de agresión. Ese mismo día, organizaciones abiertamente nazis, como Revuelta, Desokupa y Núcleo Nacional, trabajaban con material humanitario en la localidad. Maribel Albalat, alcaldesa de Paiporta, confirma a Público que no conocía a los instigadores del ataque.

Revuelta y su lavado de imagen

La extrema derecha sigue empeñada en convertir la tragedia de València en un frente contra el Gobierno. Los grupos neonazis desplazados en la comunidad han "glorificado" la violencia contra Pedro Sánchez y los monarcas. Núcleo Nacional, Desokupa, Frente Obrero, Facta, España 2000 y Revuelta se han dejado ver sobre el terreno. Esta última marca, financiada directamente por Vox, también impulsó las protestas contra el Ejecutivo en noviembre del año pasado, frente a la sede del PSOE en la calle Ferraz. "Esta gente aparece en todos los sitios en los que puede obtener retorno, monetizar sus contenidos, ganar presencia y, sobre todo, desestabilizar la democracia", insiste Marcelino Madrigal. 

Revuelta ha conseguido acumular, precisamente, más de "1.000 toneladas de ayuda" para los damnificados por la gota fría. "Es una forma de reformular su imagen pública; una operación de solidaridad para presentarse como algo distinto, como una empresa surgida de la sociedad civil. Revuelta no utiliza logos reconocibles, ni identificables con la extrema derecha, simplemente comunica su labor de recogida de donativos, por eso consigue seducir a influencers y gente que de otra manera, no conectaría", precisa Iago Moreno, sociólogo y experto en estrategia digital. Las fuentes consultadas por este diario destacan el "respaldo logístico" que tiene la marca, a diferencia, por ejemplo, de los movimientos sociales, que también colaboran, pero sin publicidad y con menos recursos. 

Estos grupos no solo han celebrado los ataques contra el presidente del Gobierno, sino que también han difundido fake news y teorías de la conspiración, además de acusaciones falsas contra las personas migrantes y los colectivos vulnerables, relacionándolos directamente con la "delincuencia" en las zonas afectadas por la DANA. "La extrema derecha habla de los saqueos en València; nosotros tenemos que hablar de su saqueo digital. Esta gente está aprovechando una desgracia humana para ganar presencia en redes, sacar provecho económico y agitar el tablero de la política española", denuncia Carmela Ríos. 

Los expertos reconocen que en estos momentos la ciudadanía es más vulnerable y "busca respuestas en cualquier canal", sin tener en cuenta el origen de la información. "La violencia siempre empieza con palabras, en las redes y los comentarios anónimos. El siguiente paso es la movilización en actos públicos organizados, como la visita institucional a Paiporta. Si los ultras logran su gesta [la agresión física], luego se vanaglorian, porque la falta de condena y la complicidad de Vox, que en este caso proporcionó apoyo jurídico a los agresores, legitiman su violencia", desliza Anna López Ortega. El sociólogo Iago Moreno, preguntado por los próximos pasos del entramado ultra, responde: "Tenemos que ver si todo esto se va a manguerazos, como el barro, o si se queda entre nosotros. Ahí está lo verdaderamente peligroso". 

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