La líder de la rebelión estudiantil de Marraquech apela su condena

Zahra Boudkour es la estudiante marroquí de 23 años encarcelada en la prisión de Boulmharez por haber participado en una manifestación para pedir la mejora de las becas en la universidad de Marraquech. Por este delito, Zahra y diez de sus compañeros fueron condenados el pasado mes de julio a dos años de cárcel.

El miércoles, la estudiante, a la que ya se conoce como "la presa política más joven de Marruecos", y sus compañeros comparecieron ante un tribunal de apelación que, al cierre de esta edición, no había decidido sobre la suerte de estos jóvenes que llevan en prisión desde el 15 de mayo de 2008.

Ese día, la policía marroquí detuvo a Zahra, que milita en una corriente marxista revolucionaria de la Unión Nacional de Estudiantes Marroquíes.

Tras la detención, la chica fue conducida a la comisaría de la turística plaza Jemaa el Fna, donde la policía la torturó de forma atroz.

Brutalmente golpeada, y sufriendo constantes amenazas de violación, la joven fue abandonada desnuda en el suelo de una celda. Zahra tenía el periodo y yació durante días en su propia sangre sin recibir asistencia alguna.

Las torturas y las huelgas de hambre que ella y sus compañeros han protagonizado en una ocasión ayunaron durante 47 días han pasado factura a su salud. Su hermana Ghalia explica por teléfono que Zahra, que es diabética, "sufre fuertes dolores de cabeza y en los genitales, producto de las palizas de la policía". Unas dolencias que, explica Ghalia, la dirección de la prisión "no le permite tratar, al negarle el derecho a salir para ir al médico".