Leo Varadkar dimite como primer ministro irlandés tras el fracaso de su plan para modernizar el concepto de familia

El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, ha anunciado este miércoles que presentará su dimisión al frente del Gobierno de coalición y como líder del partido democristiano Fine Gael. "Sé que esto será una sorpresa y un disgusto para muchos", ha reconocido el dirigente. Varadkar ha explicado que dejará el cargo tan pronto como su partido designe a un nuevo líder. 

Varadkar ha comunicado su decisión después de reunirse con el consejo de ministros. La renuncia se produce dos semanas después del sorprendente fracaso de los dos referéndums que propuso el Ejecutivo para modernizar el concepto de familia y el papel de la mujer en la sociedad. El 73,9% de los irlandeses votó en contra de reformar la Constitución para eliminar las referencias sexistas y modificar dos artículos de la Carta Magna que apelan al "lugar de la mujer en el hogar".

El primer ministro reconoció en su momento que la campaña generó muchas dudas entre el electorado y que "claramente" su partido se había equivocado en la estrategia para convencer a la población de la urgencia y necesidad de sacar adelante las reformas en cuestión. La actual Constitución data de 1937 y asume muchos de los discursos de la Iglesia católica, que participó en su redacción y tuvo un protagonismo innegable en la sociedad irlandesa hasta hace poco tiempo. 

Leo Varadkar, de 45 años, tomó las riendas del Ejecutivo en diciembre de 2022. Durante los dos años anteriores, había ejercido como vice primer ministro. Las tres formaciones que integran el Gobierno de coalición —Fine Gael, los centristas del Fianna Fáil y el Partido Verde— no prevén que la dimisión del primer ministro provoque la convocatoria de elecciones anticipadas en el país. Los próximos comicios están previstos para 2025.

El líder del Fine Gael, abiertamente homosexual y de origen indio, llegó al parlamento irlandés en 2007. Entre 2017 y 2020, ocupó el puesto de taoiseach. Varadkar había reconocido hace poco que dejaría la política al cumplir los 50 años. Sin embargo, la decisión de abandonar ambos cargos ha cogido por sorpresa a gran parte de su grupo parlamentario.