El nuevo Gobierno de Argentina, encabezado por el ultraderechista Javier Milei, ha comenzado a dar muestras de los cambios que tendrán lugar en materia de política exterior. La canciller, Diana Mondino, firmó este lunes la carta de invitación al proceso de acceso a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que tradicionalmente representa los intereses de los países de Occidente.

Por otro lado, el Gobierno ha rechazado el proceso que ya estaba encaminado para que Argentina se sumara a los BRICS ampliados, un agrupamiento que refleja alianzas "sur-sur", con China, Rusia e India a la cabeza, junto con Brasil y Sudáfrica.

El acercamiento a la OCDE y la negativa hacia los BRICS es, en primer lugar, algo simbólico. No tiene consecuencias económicas a corto plazo. En el caso de la OCDE, el proceso de ingreso puede durar varios años, sobre todo si se tiene en cuenta el grado de desbarajuste que tiene la economía nacional.

De este modo, Milei retoma la intención del Gobierno de Mauricio Macri de acercarse lo más posible a los centros tradicionales del poder global: EEUU y Europa. En los inicios de su mandato, Macri intentó incluso frenar algunos proyectos de China en el país, como las centrales hidroeléctricas de Santa Cruz, aunque finalmente el peso del gigante asiático terminó prevaleciendo. Algo similar podría ocurrir con Milei, quien en campaña decía que no tendría relaciones diplomáticas con "países comunistas", aunque la necesidad de financiamiento introduce muchas dudas sobre esa postura inicial.

Otro de los posicionamientos en asuntos de exterior que ya adelantó el Gobierno de Milei es el apoyo al acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea, a pesar de que en campaña el candidato alejó al bloque que Argentina integra junto a Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia.

El club de la OCDE

La OCDE es un club de 38 miembros. En su mayoría, se trata de países de Occidente: Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Corea, Dinamarca, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Islandia, Israel, Italia, Japón, Luxemburgo, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Portugal, Reino Unido, Suecia y Suiza.

Hay otro grupo de países europeos más relegados, como Eslovenia, Estonia, Grecia, Hungría, Irlanda, Letonia, Lituania, Polonia, República Checa y la República Eslovaca. Entre los emergentes no europeos están Chile, Colombia, Costa Rica, México y Turquía. Mantienen acuerdos de ingreso Brasil, Bulgaria, Perú, Croacia y Rumanía.

De manera formal, Argentina también está en contacto con la OCDE desde enero de 2022, después de que Macri pidiera la incorporación del país a principios de 2016. El Gobierno de Alberto Fernández, sin embargo, no mostró después un interés muy marcado por continuar con la gestión de Macri y, en cambio, negoció la incorporación del país a los BRICS a partir de 2024, una decisión que ahora se descarta. 

Relaciones con China

En el terreno de las relaciones internacionales hay una fuerte incógnita alrededor del tema de China. No se sabe en qué medida Milei llevará adelante su idea inicial de "no negociar con comunistas". De momento, el presidente está en una encrucijada porque necesitaría utilizar los yuanes (la moneda oficial del país asiático) del swap (intercambio monetario entre los bancos centrales de Argentina y China) para afrontar el próximo pago al Fondo Monetario Internacional (FMI), de más de 830 millones de euros antes de fin de año.

Este lunes, Milei y Mondino se reunieron con Wu Weihua, enviado especial de Xi Jinping para la asunción presidencial. Allí, el Gobierno nacional se enterará de bajo qué condiciones China está dispuesta a echarle una mano al nuevo Gobierno argentino.

Argentina en la COP

Milei dio una muestra de pragmatismo al decidir participar en la Cumbre del Cambio Climático (COP28) de la ONU, que finaliza este martes en Dubái, y envió a la diplomática Marcia Levaggi.

La abogada Levaggi era hasta ahora embajadora de Argentina en Senegal. Ocupará la secretaría de Política Exterior del nuevo Gobierno de La Libertad Avanza. Anteriormente, fue directora de Asuntos Ambientales durante el Gobierno de Mauricio Macri.