Israel libera a 24 mujeres y 15 adolescentes presos como parte del acuerdo con Hamás

Israel ha excarcelado este viernes a los primeros 39 presos palestinos -24 mujeres y 15 adolescentes varones- acusados de terrorismo, pero no por delitos de sangre, como parte del acuerdo alcanzado con el grupo islamista Hamás, que poco antes había liberado a 13 rehenes israelíes secuestrados el pasado 7 de octubre.

Majed al Ansari, portavoz del Ministerio de Exteriores de Catar, país mediador en el acuerdo entre Hamás e Israel, confirmó "la liberación de 39 mujeres y niños detenidos en cárceles israelíes, manteniendo así el compromiso del primer día del acuerdo", en su cuenta oficial de X.

Asimismo, televisiones locales mostraron imágenes de dos autobuses del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que trasladaron a los presos hasta el municipio de Beitunia, vecino de Ramala, donde se encuentra la sede de Gobierno de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

Horas antes, la Cruz Roja de Israel y los territorios ocupados había informado de que sus equipos habían comenzado "a llevar a cabo una operación de varios días para facilitar la liberación y el traslado de rehenes retenidos en Gaza y de detenidos palestinos a Cisjordania".

La Sociedad de Presos Palestinos había anunciado horas antes sus nombres, entre los que no figura ninguno de los palestinos arrestados por las fuerzas israelíes desde que comenzó la guerra en Gaza el pasado 7 de octubre en Cisjordania, donde ha intensificado sus redadas.

Según la Sociedad de Presos, son más de 3.100 los arrestados desde entonces, aunque el Ejército israelí reduce esa cifra a unos 1.800, de los que alega que más de mil tienen vínculos con Hamás.

Por su parte, la agencia de noticias palestina Wafa asegura que el número total de palestinos en las prisiones israelíes se eleva a 7.500, entre los que hay 72 mujeres y 250 menores.

Decenas de personas recibieron a los presos

Hamás, que celebró la liberación de presos, aseguró que se realizó gracias a la "lucha en el campo de batalla"

Los presos fueron reunidos en la prisión israelí de Ofer, desde donde el CICR los trasladó a Cisjordania, donde se reencontraron con sus familiares en un ambiente festivo que concentró a decenas de personas.

"Lo primero que voy a hacer es pasar muchísimo tiempo con mi familia, luego quiero entrar a la universidad, ya que quiero pensar en mi futuro, en el que quiero estudiar Derecho", dijo Marah Bakir, una de las palestinas excarceladas a la cadena catarí Al Jazeera tras ser liberada.

Bakir, que ahora tiene 23 años pero que entró en prisión cuando tenía 15 años acusada de intentar apuñalar a un policía israelí en Jerusalén -cargos que ella y su familia niegan-, afirmó que "aunque la alegría es grande" por haber salido, la "situación es muy difícil".

El ministro palestino de Sanidad, Mai Akaila, "felicitó a los prisioneros liberados de las cárceles de ocupación" y pidió a sus familias que los trasladen a un hospital para que sean examinados y "se pueda garantizar su seguridad y salud", según un comunicado de la ANP.

Por su parte, Hamás también celebró la liberación de las mujeres y menores palestinos "de las prisiones de la ocupación" y aseguró que se realizó gracias a la "lucha en el campo de batalla", afirmó Zaher Jabarin, jefe de la oficina de mártires, heridos y prisioneros del grupo.

Comienza un alto el fuego de cuatro días

La tregua facilitará la entrada de ayuda humanitaria

Por su parte, la jefa del Servicio Israelí de Prisiones, Cathy Perry, confirmó el éxito de la operación. "Esta noche terminamos el primer día de nuestra misión para traer a los secuestrados a casa. Continuaremos en los próximos días actuando en todo lo que se nos requiera para apoyar el esfuerzo nacional", dijo.

Este viernes entró en vigor la primera tregua entre Israel y Hamás a las 7.00 hora local (5.00 GMT), tras más de mes y medio de guerra, como parte de un acuerdo para la liberación de 50 rehenes a cambio de 150 presos palestinos, todos niños y mujeres.

El alto el fuego, que durará cuatro días y se podrá extender hasta diez si Hamás entrega a más secuestrados, servirá también para la entrada de ayuda humanitaria al enclave.