Al menos nueve gazatíes han sido asesinados y una veintena han resultado heridos este martes durante otro ataque del Ejército israelí contra un grupo de personas que esperaban la llegada de un convoy humanitario con alimentos en el norte de la Franja de Gaza. Según la agencia oficial palestina Wafa, los heridos fueron trasladados al Complejo Médico Al Shifa tras recibir repetidos disparos.

Estas personas se hallaban en la rotonda de Kuwait, lugar donde pasa una de las rutas por las que circula la asistencia humanitaria en la región y donde ya se habían producido ataques con anterioridad. El otro recorrido cruza la calle Sea, que atraviesa la rotonda Nablusi, donde el pasado 29 de febrero se produjo la conocida como "masacre de la harina".

Esta otra trágica jornada se saldó con 118 palestinos asesinados y 700 heridos después de que varios soldados israelíes dispararan contra quienes esperaban recibir alimentos. Según el Ejército de Israel, las 12.000 personas que se encontraban aglomeradas se abalanzaron sobre los camiones en una estampida, lo que habría desembocado en muertes por asfixia y que sus soldados solo abrieron fuego contra una multitud que se acercó a ellos en actitud amenazante. 

Sin embargo, fuentes palestinas aseveran que las víctimas presentaban heridas de bala y metralla por todo el cuerpo. Según el Gobierno gazatí, las víctimas fallecieron por "heridas de bala" del Ejército israelí y por el lanzamiento de "proyectiles prohibidos internacionalmente y lanzados de forma intencionada contra los civiles".

El Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza ha explicado a través de un comunicado que "los bombardeos contra estas reuniones de gente hambrienta se han convertido en una rutina diaria practicada por la ocupación y presenciada por la comunidad internacional en sus pantallas".  

Según la Oficina de Medios del Gobierno gazatí, controlado por el grupo islamista Hamás, el Ejército de Israel habría matado a alrededor a 400 personas que esperaban recibir ayuda humanitaria en las últimas dos semanas. 

La situación humanitaria en Gaza es cada día más límite. Se estima que hay unas 700.000 personas en riesgo de hambruna en el norte de la Franja. En las últimas semanas han muerto 27 personas por malnutrición y deshidratación, la mayoría bebés, mientras que varios hospitales han dejado de funcionar por completo a causa de la falta de energía en la región.

Zarpa el Open Arms con ayuda humanitaria 

Durante la mañana de este lunes zarpó con 200 toneladas de ayuda humanitaria destinada a la Franja de Gaza el barco de la organización española Open Arms.

Este corredor marítimo, apodado Amalthia, fue calificado por el presidente de la República de Chipre, Nikos Christodoulides, como "un salvavidas para la población civil" palestina. El operativo cuenta con la autorización del Gobierno de Chipre, de Israel y la Autoridad Nacional Palestina, según Open Arms.

El navío partió del puerto chipriota de Larnaca y la acción humanitaria ha sido posible gracias a la cooperación de la ONG World Central Kitchen (WCK), que lleva sirviendo más de 35 millones de comidas desde octubre en el enclave palestino. 

El activista de WCK Juan Camilo ha afirmado a través de su cuenta de X que "estamos allá y sabemos que no hay ayuda que sea suficiente y sabemos que necesitamos la mayor cantidad de ayuda ingresando a Gaza en este momento. Por eso esperamos que este barco sea el primero de muchos más".