Irán afirma que Al Asad no pidió ayuda para frenar a los rebeldes y culpa de su caída a la ineficacia del Ejército sirio

Irán ha afirmado que el presidente sirio Bachar al Asad no le pidió ayuda ante el avance de los rebeldes y ha culpado de su caída al Ejército sirio, que no reaccionó ante la velocidad de los acontecimientos. "Nunca nos pidieron ayuda", constató el ministro iraní de Exteriores, Abás Araqchí, en una entrevista televisada a última hora del domingo.

El jefe de la diplomacia iraní ha afirmado que el papel de Teherán no era "reemplazar al Ejército para resolver problemas internos", con el fin de explicar la falta de apoyo a uno de sus principales aliados en la región. "Nuestra presencia en el país era para hacer frente al Estado Islámico", dijo.

Araqchí también ha señalado que Irán se sorprendió por la velocidad de la ofensiva rebelde, a pesar de que sí conocía los movimientos de la coalición liderada por el islamista Organismo de Liberación del Levante (HTS, en árabe). 

"Lo sorprendente, sin embargo, fue la incapacidad del Ejército sirio y la inesperada velocidad de los acontecimientos", opinó el ministro, que aclaró la falta de acciones de los militares del país árabe.

También ha criticado a Al Asad, ahora exiliado en Moscú, por no dialogar con la oposición en el país, algo que según ha asegurado, Teherán le aconsejó. Respecto a los últimos acontecimientos, ha expresado su preocupación de que Israel trate de "explotar la situación".

"Estamos vigilando la situación para asegurarnos de que las preocupaciones existentes no se conviertan en realidad", aseguró. Irán era uno de los principales aliados de Al Asad, a quien apoyó en la guerra civil vivida en el país en los últimos años.

La alianza antiisraelí

La Siria de Al Asad formaba parte del llamado Eje de la Resistencia, la alianza informal antiisraelí liderada por Teherán e integrada además por los palestinos de Hamás, los libaneses de Hizbulá, los hutíes del Yemen y una miríada de milicias en Irak.

De hecho, Irán ha admitido que esta alianza se verá afectada por la caída del presidente sirio, aunque ha sostenido que no parará la lucha contra Israel. "Es natural que el frente de resistencia se vea afectado", reconoció el ministro iraní en dicha entrevista televisada.

El país árabe era el único Estado que formaba parte de esa alianza, por lo que desempeñaba un papel clave a la hora de establecer comunicaciones entre Hizbulá e Irán. Tanto es así que hasta el jefe de la diplomacia iraní ha confirmado que Siria es uno de los miembros más importantes del Eje de la Resistencia porque "juega un papel significativo en la confrontación con Israel y el apoyo a los palestinos".

Aún así, Araqchí ha sostenido que la "resistencia no se detendrá" sin Siria: "Puede que a veces haya algunas limitaciones, pero la resistencia encontrará su camino hacia adelante". En este sentido, ha asegurado que el grupo libanés Hizbulá cuenta con "municiones, equipamiento e instalaciones para los próximos uno o dos años".

El Eje de la Resistencia liderado por Teherán ya ha sufrido duros golpes desde el comienzo de la guerra de Israel en Gaza, como los asesinatos del líder político de Hamás Ismail Haniyeh o la del jefe de Hizbulá Hasan Nasralá.