El ejército ruso ha disuelto de manera violenta una manifestación pacífica en la ciudad ocupada de Jersón, según afirman las fuerzas armadas ucranianas. Los militares rusos emplearon granadas aturdidoras y disparos para dispersar a los manifestantes ucranianos, que se habían reunido para protestar en contra de la invasión rusa. A este respecto, Moscú niega haber atacado a civiles ucranianos.

La ciudad de Jersón, situada al sur de Ucrania y con unos 250.000 habitantes, fue ocupada el 24 de febrero por el ejército ruso. Desde entonces, los vecinos de Jersón han convocado concentraciones periódicas para protestar por la invasión de su país y mostrar su apoyo al Gobierno de Kiev.

En un vídeo difundido por la Agencia Atlas, se puede ver cómo las tropas rusas disuelven la manifestación pacífica que se ha celebrado en la Plaza de la Libertad de Jersón. En el vídeo puede observarse cómo la gente sale corriendo después de que los soldados rusos abriesen fuego y soltasen las bombas aturdidoras, que desprenden un humo blanco.

"Las fuerzas de seguridad rusas se acercaron corriendo, empezaron a lanzar granadas aturdidoras a la multitud y a disparar", aseguró el servicio de prensa de las fuerzas armadas ucranianas en un comunicado.

Yuri Sobolevski, el vicepresidente del Consejo Regional de Jersón, a través de su cuenta de Facebook, ha mostrado su rechazo a la represión violenta de los soldados rusas contra una manifestación pacífica. El político ucraniano asegura que, por lo menos, han detenido a una persona por la protesta.

De manera similar, el ministro de Exteriores, Dmytro Kuleba, ha dicho en su cuenta de Twitter: "Éste es el feo rostro de Rusia, una desgracia para la humanidad".

Desde principios de mes, las autoridades ucranianas acusan a la Guardia Nacional rusa de haber detenido a 400 personas en la región de Jersón por protestar contra la invasión.