Este artículo se publicó hace 5 años.
Resultados GreciaGrecia se encamina hacia la derecha
La derrota de Syriza en los comicios del domingo confirman el cansancio de la población ante las políticas de austeridad y la desconfianza por parte de la izquierda hacia quien fuera su líder. El acuerdo por el nombre de Macedonia y las consignas patrióticas también declinaron las urnas hacia el centro derecha Nueva Democracia.
Atenas-
Igual que hace cinco años, pero exactamente al revés. En 2014 la holgada victoria de Syriza en las elecciones europeas anticipó en Grecia el ganador de las generales y, ahora, es el batacazo sufrido por su partido en los comicios de este domingo, el que augura para el próximo Ejecutivo el triunfo de los centro derechistas de Nueva Democracia (ND).
La derrota sufrida por la formación de Alexis Tsipras en las urnas que decidían, además de Parlamento europeo, gobiernos regionales y municipales fue tal que obligó al primer ministro a convocar elecciones anticipadas para dentro de un mes- se baraja la fecha del 30 de junio- cuando estaban programadas para octubre. Kyriakos Mitsotakis, líder de Nueva Democracia, llevaba tiempo pidiendo un adelanto electoral pero, recién con las pruebas irrefutables de las papeletas, pudo lograr su objetivo.
Los nueve puntos de diferencia que ND (33,2% ) obtuvo con respecto a Syriza (23,7%) en los comicios europeos y la amplia ventaja en regionales y municipales impulsó al dirigente conservador a exigir de inmediato la dimisión de Tsipras. "Los resultados de las elecciones indican que las personas han retirado su confianza al Gobierno. El tiempo hasta el fin formal de la legislatura parece pequeño, pero en este tiempo (Tsipras) puede dañar aún más al país. Grecia necesita un nuevo Gobierno. El primer ministro debe renunciar por el bien del país. Esta es la única solución clara", declaró Mitsotakis ni bien conocer su victoria.
Hasta la medianoche se mantuvo la incógnita de si el líder de Syriza haría caso o no de las exigencias de la oposición. No solo fue ND quien saltó de inmediato al cuello de Tsipras, también Fofi Gennimata, la candidata de Kinal- coalición que ahora integran los socialistas de Pasok- destacó que el mensaje de las urnas había sido claro y que, por tanto, el primer ministro debía dimitir. "Los griegos hablaron. Rechazaron al Sr. Tsipras y sus políticas. El Sr. Tsipras fue derrotado y demostró ser un patrocinador de la derecha", afirmó la presidenta de Movimiento del cambio (Kinal).
La formación que aglutina diferentes grupos de centro izquierda protagonizó otro de los vuelcos importantes de la jornada, al conseguir la tercera posición en los comicios europeos, un repunte significativo para quienes pasaron de monopolizar el poder junto a ND durante 35 años a ser la sexta fuerza política del país, tras el desplome sufrido por el Pasok en las elecciones de 2015.
"Nunca me he escondido", dijo por fin el primer ministro Alexis Tsipras desde la sede de su partido en el centro de Atenas, terminando con las especulaciones que se dispararon desde los primeros sondeos a pie de urna. "Después del próximo domingo y la segunda vuelta de las elecciones locales solicitaré al Presidente de la República la celebración inmediata de elecciones nacionales", confirmó el líder de Syriza, quien ya había anticipado en los últimos días de campaña que tomaría esta votación como un plebiscito sobre sus políticas.
Tsipras enfocó los comicios como una "moción de confianza" sobre las medidas sociales que siguieron a la "salida del rescate"
En concreto, Tsipras enfocó los comicios como una "moción de confianza" sobre las medidas sociales que siguieron a la "salida del rescate" en agosto del año pasado y que terminó de concretar hace tan solo una semana. "Los ciudadanos deben decidir qué modelo político prefieren, el de la Grecia de 'los muchos' que defiende Syriza o el de las 'élites' que propugna Mitsotakis", declaraba a sus simpatizantes en el acto de cierre de este viernes en la Plaza Syntagma.
Pero la reducción del IVA, la restauración de la decimotercera paga de los jubilados -abolida en 2012- y el fin del recorte de las pensiones de viudedad que el Ejecutivo heleno acaba de sacar adelante no fueron suficientes, o llegaron demasiado tarde. "Nos han cansado", explica Atanasio, candidato a concejal en las elecciones locales para un pequeño partido de izquierda.
"Nos han colado medidas terribles que nunca le hubiéramos permitido a la derecha y que, sin embargo, fueron ellos, los supuestamente progresistas, los que nos las aplicaron". Syriza subió al poder en 2015 prometiendo acabar con las políticas de austeridad y, sin embargo, los recortes continuaron asfixiando a una población que, en su mayoría, intenta llegar a fin de mes con sueldos de entre 400 y 700 euros y cuya tasa del 18,5 % de desempleo sigue siendo la más alta de la Unión Europea.
Consciente del descontento generalizado, el primer ministro puso el acelerador ante la cita electoral y, además de las medidas aprobadas a mediados de mes, en actos de campaña y entrevistas recientes aseguró 10 mil nuevas contrataciones en el sector de la salud, 15 mil en escuelas, ayudas para las rentas de las familias más necesitadas y la reducción en impuestos y contribuciones a la Seguridad Social.
Una batería de anuncios que fue tachada tanto por su principal contrincante, el economista de 51 años Kyriakos Mitsotakis, como por la mayoría de los medios griegos, de un intento desesperado por captar votos y de una iniciativa digna de poca credibilidad en el marco de una deuda externa que continúa siendo del 185 % del PIB.
El batacazo recibido por Syriza en su primer test ante las urnas se extendió por todo el territorio griego, que ahora es predominantemente "azul" (como el logo de Nueva Democracia). Con el 92 % del voto escrutado, en las elecciones regionales cinco de las seis comunidades autónomas que han completado el proceso electoral este domingo (las siete restantes deben ir a segunda vuelta dentro de una semana) serán gobernadas por los conservadores.
Entre ellas, Atica, la región más poblada de Grecia- donde se encuentra su capital, Atenas- y en donde su gobernadora Rena Dourou, de Syriza, fue duramente castigada por los incendios en la zona de Mati, que acabaron con más de cien muertos el verano pasado.
Los analistas creen que el acuerdo sobre el nombre de Macedonia es uno de los factores de la derrota de Syriza
También a nivel municipal se prevé un rotundo cambio de mando, aunque los resultados definitivos estarán recién el próximo domingo dado que en las principales ciudades ningún candidato llegó a obtener el 50 % necesario. En el municipio de Atenas, donde hubo una muy baja participación, Kostas Bakoyannis, de ND, es el primero con más del 40% de los votos, seguido por el postulante de Syriza, Nassos Iliopoulos, con el 17%.
En el Pireo, también ND está claramente por delante de Syriza, con el 45 %, y en Salónica, en cambio, la ventaja del centro derecha es más ajustada, con un 22%, lo cual no deja de sorprender siendo que es la capital de una región (Macedonia central) que dio la amplia mayoría de sus votos a Nueva Democracia.
Fue, precisamente, el acuerdo sobre el nombre de Macedonia del Norte que Alexis Tsipras firmó con su homólogo del país vecino en junio del año pasado uno de los factores que los analistas relacionan directamente con la derrota de Syriza en estas elecciones.
Desde un primer momento, Kyriakos Mitsotakis enarboló bien alto la bandera griega en contra de un tratado que consideraba "traidor a la patria". Y no estaba solo. Las manifestaciones multitudinarias que recorrieron el centro de Atenas antes y después del cierre del acuerdo "de Prespa" (como se lo conoce por ser el nombre del río fronterizo junto al que se lo firmó) demostraron que una gran parte de la ciudadanía se vio identificada con esos reclamos nacionalistas. "Voy a pelear por mantener el derecho a veto en el proceso de entrada de Macedonia del Norte a la UE", recalcó el candidato de ND en sus intervenciones mediáticas previas a los comicios.
Quienes también fueron protagonistas de la movilización masiva en contra del cambio de nombre de la antigua república yugoslava de Macedonia (o FYROM, por sus siglas inglesas) fueron los neonazis de Amanecer Dorado pero, a diferencia de lo ocurrido con ND, ellos no lograron sacar tan buena tajada del fervor nacionalista.
La formación de ultraderecha obtuvo un 4,8 % de los votos en las elecciones para la Eurocámara, pasando de ser la tercera fuerza a la quinta y quedando por detrás del Partido comunista KKE, que acabó con el 5,8% . El acuerdo de Prespa dio, sin embargo, todavía otra sorpresa: la entrada en el panorama político (con un 4 %) del partido Solución griega, también de raíces ultranacionalistas y firmemente opositor a las negociaciones entre Tsipras y el primer ministro macedonio, Zoran Zaev.
Las consignas patrióticas, la defensa de las fronteras y la seguridad urbana, unidas a las promesas de nuevos puestos de trabajo, reducción de los impuestos y estabilidad económica parecen haber seducido a aquellos que abandonaron a Syriza por Nueva Democracia. Otro tanto- del casi 14 % que perdió la formación de Tsipras desde su triunfo en 2015 hasta ahora- se fue a partidos más pequeños de izquierda o se quedó en casa, guiado por la decepción y la desmovilización que todavía sufren quienes creyeron en la revolución prometida entonces desde la Plaza Syntagma.
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